Política

Javier Milei: “López Murphy es un traidor a las ideas de la libertad”

El presidente Javier Milei visita este lunes, por primera vez desde que asumió al frente de la Casa Rosada, una provincia del interior del país. El mandatario nacional viajó a la ciudad de Corrientes para participar de un acto por el décimo aniversario de la fundación Club de la Libertad y aprovechó la oportunidad para cruzar unas palabras con el gobernador local, Gustavo Valdés. Además, defendió lo que va de su gestión y criticó al Congreso, al que calificó como “un nido de ratas”, tras la caída de la Ley Ómnibus.

En su alocución durante el acto, criticó con dureza a Ricardo López Murphy, a quien calificó como “un traidor de las ideas de la libertad” que “trabajaba para un socialdemócrata” y que “se disfraza de liberal y es una verdadera basura”.

“Hay una frase en política que dice ‘el que traiciona una vez, traiciona siempre’. Por eso, como dije hace poco, para los traidores no hay tabula rasa. Así que, ahora, cuando lo ven tratando de salvar el capítulo 4 de la Ley Bases, no le crean, en realidad está tratando de dinamitar mi programa económico para que me pegue una piña, porque sigue siendo empleado de Larreta”, completó.

El diputado nacional rápidamente se hizo eco de los dichos del Presidente, aunque optó por una réplica escueta: “Presidente Milei, por republicano respeto a su investidura me reservo la respuesta que de otro modo merecería. Además, mis muchos años luchando con coherencia y civismo por nuestra Patria hablan por mí”.

La respuesta de López Murphy

El jefe de Estado partió pasadas las 17:40 con rumbo a la capital correntina, a bordo del Tango 11, un Learjet 60SE, y poco más de una hora más tarde arribó al aeropuerto de destino, donde ya lo estaba esperado el dirigente radical, quien le dio la bienvenida.

Junto a Milei, en tanto, se encontraban la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; el ministro del Interior, Guillermo Francos, que este martes tiene previsto reunirse con varios gobernadores en Salta, y el vocero presidencial, Manuel Adorni.

Javier Milei-Gustavo Valdés
Javier Milei con Gustavo Valdés

En medio del conflicto entre el Gobierno y las provincias tras la caída de la Ley Ómnibus en el Congreso, el Presidente se mostró junto a Valdés, uno de los gobernadores que tienen buena sintonía con la Casa Rosada y que, tras varias especulaciones, lo acompañó en el evento libertario.

En su exposición, el mandatario nacional cuestionó la educación “keynesiana” que recibió en la universidad, hizo un repaso sobre su carrera profesional en el sector privado y defendió nuevamente la existencia de los monopolios y las principales ideas de la escuela austriaca de economía.

Con un marcado perfil catedrático al inicio de su charla, el jefe de Estado explicó la razón por la que se convirtió en anarcocapitalista, pero remarcó que es contraproducente hacer diferencias entre tipos de liberales, ya que “son peleas que no tienen sentido y que lo único que hacen es ser funcionales a los estatistas”.

“La realidad es la que es, no importa si me gusta o no. Hay algunas restricciones que podés levantar y otras que no, pero lo que tengo claro es que no hay nada más cobarde que quedarse afuera y tirar piedras desde ahí, porque les puedo asegurar que meterse en este barro no es gratis”, agregó.

Gustavo Valdes con Javier Milei en Corrientes
Milei llegando a Corrientes

En este sentido, Milei detalló por qué decidió ingresar a la política en lugar de permanecer como un economista que habitualmente asistía a canales de televisión “para poder mantener un estilo de vida aceptable”.

El mandatario recordó que comenzó a pensar en una candidatura al conocer los resultados de la primera vuelta de las elecciones presidenciales del 2019, en las que Alberto Fernández le sacó amplia diferencia a Mauricio Macri, a quien le terminaría ganando en las generales.

“Vi a Leandro Santoro pidiendo que se me censurara a mí, directamente. Frente a esa situación, dije ‘se me va a complicar la exposición mediática, dar conferencias, me voy a quedar sin guita y la voy a pasar mal’. Un día estaba cenando junto a mi hermana, vino una persona, me puso una boleta (de otro partido político) en la mesa y me preguntó ‘¿dónde están las ideas de Milei acá?’”, rememoró.

El conflicto con Lali

Milei también se refirió a sus discusiones con Lali (EFE/ Álvaro Cabrera)
Milei también se refirió a sus discusiones con Lali (EFE/ Álvaro Cabrera) (Álvaro Cabrera/)

Por otra parte, Milei sostuvo que “nunca hay que abandonar la batalla cultural” y, en este punto, volvió a referirse a sus discusiones con la cantante Lali Espósito: “Hay gente que no entiende algunas cosas que hago. Por ejemplo, si yo de repente decido discutir con un artista popular. El problema no es el artista popular. Ustedes se imaginan que yo me ponga a hablar de Gramsci (teoría sobre la toma de poder) y cómo interactúan los medios de comunicación y la cultura…. a nadie se le ocurre preguntarme sobre eso. Ahora, si yo, mediante una discusión de esas características, te traigo a la mesa todos los excesos que cometen gobernadores e intendentes con los recursos usurpados del sector privado…”, argumentó.

Al respecto, opinó que el político “usa el dinero para transformar la cultura, utiliza a artistas para vender el pescado podrido”, e hizo un paralelismo “con lo que hacen la educación pública y los medios de comunicación”.

“Esto, por ejemplo, a mí me sirvió para dejar de manifiesto cómo el señor (gobernador de La Rioja, Ricardo) Quintela decía que no tenía plata, pero gastaba una fortuna pagando recitales de artistas que no hubieran podido cobrar eso en situación de mercado”, cuestionó.

Para el Presidente, “esos artistas militaban una determinada idea y se dedicaban a ensuciar a los que adhieren a la libertad, con lo cual dejaron de ser artistas para convertirse en agentes de propaganda política que son financiados robándole la plata del bolsillo a la gente”.

Defensa del DNU y la Ley Ómnibus

Javier Milei-Corrientes
El evento se realizó en el salón del Espacio Andes

Por último, el jefe de Estado defendió nuevamente la Ley Ómnibus que había mandado al Congreso y el Decreto de Necesidad y Urgencia que firmó poco después de asumir en el cargo, y remarcó que las medidas promovían “estructuras de mercado competitivas y eliminan un montón de privilegios”.

“Sin embargo, se opusieron ferozmente. Es raro, ¿no? Bueno, no es raro, cambiemos el supuesto de que los políticos no son ángeles, sino soretes, y ahí les va a dar bien el cálculo”, remarcó sobre el final del foro.

Para el mandatario, las reformas de todas formas van a aprobarse eventualmente, a pesar de que, “por la lógica del sistema de elecciones, todavía no tenga la representación en ese nido de ratas que es la Cámara de Diputados y el Congreso de la Nación”.

“Una de las cosas por las cuales los políticos no ven y no entienden las cosas que hago, es que partimos de premisas distintas: ellos parten del supuesto de que la gente los ama y yo parto de la premisa de que son una mierda y de que la gente los odia”, cerró.

Durante el acto, primero tomó la palabra el profesor Alberto Benegas Lynch hijo, a quien el propio Presidente considera como “uno de los máximos exponentes del liberalismo en la Argentina” y que durante su exposición hizo un análisis sobre el libre albedrío.

“Los cimientos es la libertad, es la responsabilidad individual. Si un elefante entra a nuestro jardín y lo destroza, no lo llevamos a los tribunales, porque no es un sujeto responsable. Entonces, de todas las especies conocidas, tenemos la bendición, la facultad, la posibilidad, el atributo del libre albedrío, de decidir entre distintos caminos”, señaló.

Ante una consulta del público, Benegas Lynch hijo, que participó del evento por videoconferencia, pidió “abandonar las expresiones de derecha o izquierda, porque son tan anodinas como arriba, abajo, atrás y adelante” y “usar la diferencia entre estatismo y liberalismo para dividir las aguas”

“Yo tengo la satisfacción enorme de haber tenido el padre que tuve, que me mostró con gran paciencia otro lado de la biblioteca, porque si no, yo sería trotskista o, por lo menos, keynesiano, debido a lo que les ocurrió a mis condiscípulos en los dos doctorados que completé. Nunca desde la cátedra escuché nada razonable respecto de la tradición del pensamiento liberal”, agregó.

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