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Diez consejos para enseñarle a los niños a ahorrar energía en casa

Los padres puede educar en ahorro a los niños desde muy temprana edad implementando algunas estrategias. (Imagen Ilustrativa Infobae)

En una época donde la conservación de recursos se ha convertido en una prioridad global, es fundamental integrar prácticas sostenibles en la rutina diaria, especialmente en el hogar.

Educar a los niños sobre la importancia del ahorro de energía no solo ayuda a sentar las bases para un futuro más sostenible y les enseña a ser conscientes del impacto de sus acciones desde temprana edad, sino que también contribuye a una reducción significativa en la factura de electricidad.

A lo largo de este artículo, se explorarán diez consejos esenciales para guiar a los niños en el camino hacia el ahorro de energía.

Consejos que todo hogar puede aplicar

1. Explicar la importancia de ahorrar

Explicar la importancia del ahorro de energía a los más pequeños del hogar implica hacerles ver cómo sus acciones cotidianas pueden tener un impacto significativo tanto en el entorno como en la economía del hogar.

Alcancía quebrada simbolizando la crisis económica y la pérdida de ahorros debido a la inflación, devaluación y factores políticos. (Imagen ilustrativa Infobae)
La educación en ahorro se traduce en facturas de electricidad bajas. (Imagen ilustrativa Infobae)

Los padres o tutores pueden comenzar por relacionar conceptos simples que los niños puedan entender. Por ejemplo, relacionar el hecho de que si la energía no se usa de manera inteligente puede acabar contribuyendo al calentamiento global y afectar la naturaleza que les rodea.

2. Aprovechar la luz natural

Los responsables de los menores deben motivarlos a hacer sus tareas en áreas donde puedan utilizar luz natural en lugar de encender luces artificiales, así no generan tanto consumo de energía que más adelante se puede ver reflejado en la factura de electricidad.

Además, se puede explicar cómo la exposición a la luz natural tiene beneficios para la salud, incluyendo la mejora del estado de ánimo y el ritmo circadiano, lo que puede favorecer patrones de sueño saludables.

(Imagen Ilustrativa Infobae)
Hacer los deberes educativos a la luz natural sirve para disminuir el gasto. (Imagen Ilustrativa Infobae)

3. Duchas cortas

Fomentar el hábito de tomar duchas cortas en los niños y en general en todos los miembros del hogar es una práctica efectiva para ahorrar agua y energía, contribuyendo a la conservación del medio ambiente y a la reducción de las facturas de servicios

Establecer un límite de tiempo es clave para que se logre una meta de ahorro. Un objetivo de 5 a 10 minutos puede ser un buen punto de partida..

4. Desconectar aparatos

Esta acción, conocida como eliminar los “consumos fantasmas” o “cargas vampiro”, implica desconectar de la toma de corriente aquellos dispositivos que, aunque estén apagados, siguen consumiendo energía.

Por ejemplo, una vez los niños hayan terminado de disfrutar sus caricaturas o el programa de televisión que más les gusta, evitar apagar el televisor con el control remoto y mejor optar por hacerlo directamente desde el interruptor.

(Imagen Ilustrativa Infobae)
Si los niños se integran en las tareas del hogar, comprenderán más fácil la importancia del ahorro. (Imagen Ilustrativa Infobae)

5. Involucrarlos en los oficios del hogar

Al asignarles responsabilidades relacionadas con el ahorro de energía, como apagar las luces al salir de una habitación o desconectar dispositivos electrónicos que no se están usando, se fomenta en ellos un sentido de responsabilidad no sólo hacia el hogar, sino también hacia el medio ambiente.

6. Calefacción moderada

Es importante que los niños aprendan a usar de manera moderada la calefacción y el aire acondicionado por diversas razones que impactan tanto en el ambiente familiar como en el mundo que los rodea.

En este contexto, se puede animar a los niños a buscar soluciones alternativas para mantenerse cálidos en invierno o frescos en verano (como usar ropa adecuada o aprovechar la ventilación natural), esto también estimula su creatividad y capacidad de adaptación.

un joven niño raya la televisión sin conciencia de su valor - (Imagen Ilustrativa Infobae)
Luego de ver su programa favorito en televisión, este debe desenchufarse. (Imagen Ilustrativa Infobae)

7. Educar con el ejemplo

Educar con el ejemplo es una de las estrategias más efectivas y valiosas en la formación de los niños, pues los adultos, especialmente los padres y cuidadores, son los primeros modelos a seguir para ellos.

Los niños aprenden y absorben hábitos y comportamientos observando el ejemplo de los adultos que los rodean.

8. Juegos educativos

La implementación de juegos y aplicaciones educativas es una estrategia efectiva para enseñar a los niños sobre la importancia de conservar la energía, ya que combina el aprendizaje con la diversión.

Esta metodología puede motivar a los niños a participar activamente en prácticas de conservación de energía al hacer que el proceso sea interactivo y atractivo.

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Los juegos educativos son una estrategia más dinámica. (Imagen Ilustrativa Infobae)

9. Premios por ahorro

Se puede crear un mecanismo de recompensas para las prácticas que favorezcan la reducción del consumo de energía en el domicilio. Esto teniendo en cuenta que los premios deben ser moderados porque a la larga es compromiso de todos el ahorro de energía.

10. Reciclar y reutilizar

Promover el hábito de reciclar y reutilizar objetos, incentivando una mentalidad que prioriza el aprovechamiento de materiales para disminuir la energía requerida en la fabricación de productos nuevos.

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