Con el Congreso inactivo, el peronismo espera una definición de la Corte Suprema sobre el DNU
El Congreso de la Nación entró en receso hasta el próximo 1° de marzo, letargo que sólo se puede romper si se conforma finalmente la comisión bicameral de Tratamiento Legislativo para debatir el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70 que desregula la economía y que está teniendo aplicación.
La discusión que frena la conformación es que el peronismo, con 99 diputados y la primera minoría, reclama 4 de las 8 sillas que aporta la Cámara Baja y la presidencia encarnada en Martín Menem señala que sólo le corresponden tres. .
“No les dan los números para cuatro al peronismo pero tampoco para dos lugares como presente La Libertad Avanza. Estamos trabados en esto y no se avanza”, explican desde el radicalismo, sector que ya presentó un pedido para que conforme, de manera “urgente”, la Comisión.
Desde el peronismo señalan que Menem lo único que hace “es dilatar para que el DNU siga teniendo aplicación” e insisten con la cantidad de lugares. Por eso es que Germán Martínez intimó a que sea el presidente de la Cámara el que defina quién no irá, Los miembros que propuso UxP son el propio Martínez, Carolina Gaillard, Vanesa Silley y Ramiro Gutiérrez.
“Si quisiera, Menem manda los nombres de los 8 miembros con solo tres de UxP, tachando a uno como hizo con el resto de las comisiones -en Presupuesto hizo lo mismo y quitó uno de los nombres que había propuesto UxP, que fue el del presidente del bloque Germán Martínez- pero prefieren dilatar”, agregan desde uno de los bloques que hace un mes y medio ya envió sus candidatos para la comisión.
En este entuerto, desde el peronismo ahora miran a la Corte Suprema de Justicia en donde hay una demanda del gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela para que se declare la inconstitucionalidad del DNU.
En el peronismo empezaron los contactos con el Máximo Tribunal con la esperanza de que sean los magistrados quienes avancen en la determinación del DNU. Pero, conociendo los tiempos que maneja la Justicia, en paralelo, también se habla con gobernadores para que sumen más presentaciones y generar mayor movimiento con el tema.
“No va a pasar nada hasta el 1 de marzo, cuando hable Milei -el presidente Javier Milei- en la Asamblea para inaugurar las sesiones ordinarias. Ya sabemos que lo va a hacer en el recinto y que será un discurso “duro” lo que no sabemos es si en esa dureza va a incluir a la Corte Suprema a quienes hasta ahora nunca nombró”, explicó un diputado K a Infobae.
“Si los lleva al barro que es donde parece que se siente cómodo, la Corte va a responder de alguna manera”, agregó la misma fuente en tono esperanzador.
En el oficialismo esperan y estiran. No buscan apurar nada porque entienden que las críticas son más políticas que sociales y que hay una ventana de oportunidad. El problema va a ser cuando en la Casa Rosada terminen de definir los pasos a seguir respecto de lo que se buscaba con la Ley Ómnibus.
“Todo dependerá de qué va por Decreto y qué en una ley corta”, explican. “Si los temas más álgidos van por decreto el apuro y la presión para su conformación va a ser mayor”, explican.
Por el lado del resto de los bloques el PRO se mantiene en un rol de “wait and see” y el radicalismo quiere ir a la comisión para dilatar el tema mientras avanza en busca de “armar resortes previos si se quiere rechazar o si se quiere aprobar” en la comisión para frenar cualquier tipo de definición de la Corte.
“Tenemos que debatir. Ver el impacto que están teniendo las aplicaciones de algunas normas. Alquileres el DNU derogó la norma y está funcionando bien, si se cae volvemos a tener el mismo problema por eso hay que tener otra cosa preparada”, explican.