Apuestas online y ludopatía: 5 señales de alarma que pueden indicar adicción al juego
Los caballos, el bingo, el casino, las máquinas tragamonedas y ahora las apuestas online: un abanico de juegos que pueden conducir a la adicción y hacer de la vida, propia y familiar, un verdadero infierno.
El doctor Federico Pavlovsky, médico psiquiatra, director de Dispositivo Pavlovsky, institución que brinda asistencia a personas con consumos problemáticos y a sus familiares describió a Infobae qué es la ludopatía: “Es una compulsión al juego irrefrenable que está contemplada en los manuales diagnósticos clasificatorios de la psiquiatría actual, tanto en el DSM-5, como en el Manual de la Organización Mundial de la Salud CIE-11″.
El crecimiento de las apuestas online
“Desde la década del 90 se reconoce a la ludopatía como una enfermedad específica por la OMS y estamos hablando de la época previa a las redes sociales y las apuestas online. La persona tiene un impulso irrefrenable de jugar a pesar de que es consciente de las consecuencias que esa conducta puede traerle en términos personales, familiares, vinculares, sociales y económicos”, señaló el psiquiatra que trabaja en su libro “Apuestas on line: armas de destrucción matemática”.
En su perspectiva, a diferencia de las adicciones tradicionales o toxicológicas que involucran sustancias psicoactivas, “la ludopatía se mantiene en la intimidad y solo en las etapas finales se hace más evidente porque la persona puede sostener durante mucho tiempo una vida relativamente normal, hasta que las pérdidas ya son imposibles de disimular. Estas personas se mantienen desde el punto de vista social, en apariencia normales aunque estén viviendo un calvario y estén tomadas por la adicción”, expresó el médico.
Por su parte, el licenciado en Psicología Alexis Alderete (MP 85367) egresado de la Universidad del Salvador y especialista en trastornos de ansiedad y entrenamiento en habilidades en Fundación Foro definió a Infobae: “La ludopatía o adicción al juego es un patrón de conductas que la persona no puede detener a pesar de las consecuencias negativas y los mejores esfuerzos que hace para frenar su adicción a toda actividad relacionada con los juegos o las apuestas”.
Los factores que predisponen a desarrollar esta adicción son múltiples, entre las que destacan, según Alderete: “la búsqueda de placer instantáneo que produce el juego, que caracteriza a una vida personal desbordada de conflictos, en la que al principio se acudió al juego para ´tapar´el malestar emocional. El desarrollo de esta adicción se potencia en los ciclos de refuerzos positivos, cuando suele haber ganancias económicas importantes y periodos de pérdidas significativas de dinero, convirtiéndose en un bucle de recompensa y autocastigo del que es difícil de salir”.
“La adicción al juego no solo conlleva problemas económicos, llegando a casos extremos de hipotecar su propia vivienda, sino que también acarrea problemas sociales, laborales -incluso a perder el trabajo- y por último, también, rompiendo la total confianza de su familia”, agregó.
Pavlovsky agregó que recientemente se ha producido una transformación: “La ludopatía, en su vertiente clásica como las apuestas en el casino o de caballos sigue existiendo, pero se ha producido un desplazamiento hacia las apuestas online en todo el mundo debido al auge tecnológico, la inteligencia artificial, la publicidad y las plataformas que potencian el problema”.
El médico estimó que entre el 1 y el 3 por ciento de la población mundial es adicta al juego. “Gracias a estudios realizados en Estados Unidos, Canadá y Australia, también se puede advertir que el pico epidemiológico son los jóvenes entre 18 y 30 años”, destacó y apuntó que son estimaciones ya que “hay escasas estadísticas oficiales al respecto”.
Una relación distinta con el dinero
Jugar a un pleno en la ruleta, al tragamonedas o apostar de forma online afectan al cerebro de la misma forma.
“Las apuestas son una adicción, que es un trastorno mental”, señaló Pavlovsky: “Es un proceso en el cual se ha desarrollado una dependencia, en términos cerebrales se activan las mismas áreas que con el sistema de recompensa, las mismas áreas que se activan con drogas psicoactivas y se desarrolla un trastorno mental cuya materia prima tiene que ver con el dinero, pero no desde el punto de vista del sentido común, por el rédito económico potencial, sino también por la adrenalina que genera el juego e incluso la posibilidad de perder. Incluso diría que algunos juegan para perder”, expresó el psiquiatra.
Esto se describe magistralmente en la literatura clásica, en la novela “El jugador” de Fiódor Dostoievski, “que pasaba noches enteras pegado a la ruleta, gobernado por pensamientos mágicos, rituales y un final siempre idéntico, la pérdida de todo” contó el psiquiatra.
“Hay relatos de pacientes que dicen ‘Yo no juego para ganar, yo juego para perder’”, explicó el médico. “El jugador, que no es un consumidor de cocaína o de heroína, tiene una semiología, un folklore, una manera de vivir la vida, incluso a veces una posición, y se desmarca de los consumidores de drogas, se siente como una tribu aparte. En términos psíquicos el dinero es materia prima de la apuesta, pero al mismo tiempo desde el punto de vista psicológico el jugador tiene una relación distinta con él”, advirtió Pavlovsky.
Y agregó: “Hay un juego psicológico de una ilusión de control y una confianza ciega en la propia capacidad para apostar y luego toda una arquitectura en donde al principio los jugadores tienen una idea de ganar y y cuando en un momento empiezan a perder, quieren recuperar. Se dice en el folklore que muchas veces cuando el jugador empieza a ganar, se queda; pero cuando empieza a perder, se queda el doble y apuesta el triple y empieza a apostar mucho peor. Y ahí es donde muchas personas pierden todo”, concluyó.
El problema de las apuestas online
“Según las estadísticas del Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos, el 30 por ciento de la población mantiene algún tipo de vinculación con el juego, y dentro de ese porcentaje el 95 por ciento corresponde a personas que lo hacen recreativamente, el 3.5 por ciento son jugadores problemáticos y el 1.5 por ciento corresponde a compulsivos”, explicó Pavlovsky en un artículo publicado en junio en la Agencia de Noticias Científicas de la Universidad de Quilmes.
La defensoria bonaerense señala que el juego problemático se manifiesta a través de una sensación de culpabilidad, unido a un alto nivel de ansiedad y pérdidas económicas mayores de las que el jugador puede permitirse. En tanto, el juego patológico se caracteriza por la imposibilidad de poder controlar impulsos y no poder evitar el juego, lo que lleva a un deterioro de la vida individual, familiar y colectiva; y a un aislamiento progresivo de la realidad.
En el caso de la promoción de apuestas online, el médico explicó que en muchos casos están realizadas a través de referentes del periodismo deportivo y se focalizan en adolescentes y adultos jóvenes. “Publicitan en redes sociales, Youtube, Tik Tok e Instagram y utilizan los acontecimientos deportivos de interés nacional”, señaló.
Pavlovsky explicó que actualmente muchos chicos están haciendo lo que se llama trading, que son apuestas con la compra y venta de acciones a corto plazo. “Muchas personas tienen los dos ejes compulsivos a la vez: todo lo que tiene que ver con el mundo de las acciones y el trading y por otro lado, el juego literal”.
Y agregó: “Me decía un apostador clásico, de ruleta, de muchos años: ‘Esto de la computadora, que podés apostar desde tu casa 24 por siete es la perdición’. Esto nunca lo vimos, el marketing y la publicidad está dirigida a la gente joven y los chicos están apostando. Esto ya es un hecho social. Están apostando en la playa, cuando van a jugar al fútbol, en el vestuario, y en la clase, ni siquiera en el recreo, porque se puede apostar a dos clics”.
Y concluyó: “Las apuestas deportivas son un gran negocio internacional, no local, son grandes empresas internacionales que apuestan muchísimo dinero y lo cierto es que además es un mundo totalmente segmentado y parcializado, en donde vos podés apostar si en un equipo va a haber goles, o cuántos córners o si va a haber un penal, ni siquiera se apuesta por el resultado final”, expresó el psiquiatra.
Cuáles son los síntomas de la adicción al juego
Según Pavlovsky, el juego ofrece una semiología distinta porque “no se ve al paciente intoxicado, con síndrome de resaca, protagonizando incidentes familiares o en la calle, con una sobredosis. Ya sea en el juego clásico o de apuestas online, las variables económicas, las alteraciones de las cuentas, el pasar mucho tiempo en el casino o en las máquinas tragamonedas, el que desaparezca la plata, el que haya gastos que no están justificados, o en el caso de los adolescentes, el movimiento de las billeteras virtuales de los padres o que un chico, por ejemplo, empiece a contar con una cantidad de dinero que no es usual o no era la asignada evidencian el problema”.
En Jugadores Anónimos de Argentina existe un test de 20 puntos llamado ¿Soy un jugador compulsivo? para conocer sobre el comportamiento de juego. Los siguientes síntomas podrían indicar un problema de ludopatía:
- Planificar la vida en torno al juego: es una de las señales del desarrollo de una ludopatía. La persona que se encuentra en esta etapa comienza a dejar de lado actividades para priorizar aquellas que le permiten apostar dinero. “La persona se obsesiona con el juego. Toda su vida puede llegar a girar alrededor de la ludopatía, donde sus pensamientos y sus charlas son monotemáticos”, manifestó Alderete.
- Aumentar la cantidad de dinero apostado: las apuestas comienzan siendo pequeñas y van aumentando a medida que crece la adicción. Esto conduce al ludópata a endeudarse, mentir y hasta robar para poder continuar. “El hecho de no manejar dinero en términos materiales, favorece cierta desconexión con el aspecto económico del comportamiento”, acotó Pavlovsky. Por su parte, Alderete mencionó: “Muchas personas están atravesadas por el concepto de craving donde aparece la necesidad imperiosa de recaer en el consumo, debido a la sensación placentera que le da el creer que va a ganar dinero o simplemente apostar mayores sumas. La persona va escalando la cantidad para obtener la misma emoción que tuvo al principio de su adicción”.
- Deterioro de las relaciones sociales: las conductas del ludópata suelen alejarlo de sus seres queridos y de las personas que lo rodean debido a sus mentiras para conseguir más dinero. “Incurre en el aislamiento social. A medida que la conducta adictiva aumenta, disminuyen otras actividades que la persona tenía, como pueden ser deportes y actividades sociales”, explicó Alderete.
- Intentar recuperar el dinero perdido con otra apuesta. El ludópata suele jugar nuevamente para recuperar lo perdido lo que causa que se endeude todavía más. “Cuando uno viene perdiendo, el sentimiento es de mucha vergüenza y en ocasiones este sentimiento fomenta el circulo vicioso para seguir apostando”, describió Pavlovsky.
- Imposibilidad de frenar las apuestas: para el adicto al juego cualquier situación es propicia para volver a apostar. “La persona puede mentir a sus allegados para que le presten dinero o para escaparse a jugar”, acotó Alderete.
Cómo salir de la adicción al juego
El doctor Pavlovsky expresó: “Este es un tipo de adicción destructiva, que produce aislamiento, debacle económica y un gran sufrimiento en la persona afectada y en la familia. Es extraordinariamente importante que la persona se acerque a algún tratamiento de salud mental y adicciones. Es cierto que el apostador se siente y vive su vida, su juego y posiblemente su salida terapéutica de una manera un poco distinta. Por eso a fines de la década del 70 se creó Jugadores Anónimos porque ellos sintieron que tenían que reunirse con otros jugadores y que sus problemas eran diferentes al de los alcohólicos anónimos, por ejemplo”, indicó el médico.
Y mencionó que en muchos casos hace falta incluso una asesoría legal, “porque hay un uso muy disfuncional de todos los recursos económicos que en ocasiones terminan en problemas legales, crediticios, financieros y que es necesario resolver con ayuda de abogados. Esto es muy importante porque muchas veces es la familia la que está comprometida legalmente, pero hay tratamientos que involucran salud mental y consumos problemáticos para su afrontamiento”, concluyó Pavklovsky.
Para el licenciado Alderete, el enfoque para el tratamiento de la ludopatía debe estar enfocado en la prevención de las recaídas, “la intención es fomentar la abstinencia de las conductas adictivas en la persona, para evitar y minimizar los daños en caso de una recaída”. El enfoque de tratamiento para salir de la adicción debe enfocarse en los siguientes puntos, indicó el psicólogo:
- Buscar ayuda psicológica: Un terapeuta especializado en adicciones y formado en Terapia Dialéctico Conductual puede ofrecer apoyo para enfrentar las emociones que vaya atravesando en el proceso de tener una mejor calidad de vida, a la vez que va aprendiendo habilidades para tolerar el malestar de la abstinencia al juego.
- Hacer pública la problemática que está atravesando, para que su familia y entorno social puedan contenerlo y tener el apoyo necesario para evitar que se involucre nuevamente en la adicción.
- Comenzar a seguir hábitos saludables, empezar hobbies, practicar deportes. Todas estas actividades placenteras mantendrán activo y alejado al ludópata de personas o circunstancias relacionadas con la adicción al juego.
Cómo jugar de forma responsable
Según la Guía de Prevención y Tratamiento del Juego Compulsivo del Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos de la Defensoría bonaerense, “el juego responsable consiste en la elección racional y sensata de las opciones de juego que implica una decisión informada y educada por parte de los consumidores con el único objetivo del entretenimiento, en el cual el valor de las apuestas no supera nunca lo que cada persona se puede permitir”.
Y continúa: “Si en alguna ocasión existe el deseo de recuperar las pérdidas, éste es de baja intensidad. Es breve en el tiempo y no genera preocupación, ni deteriora ningún área de la vida del individuo. El juego responsable es una actividad de recreación que nunca interfiere en las obligaciones sociales, vocacionales o familiares”. Aquí, una lista de recomendaciones:
- Pensar en el juego como entretenimiento, no como una manera de ganar dinero.
- Jugar habitualmente acompañado de amigos o familiares.
- Antes de empezar, establecer un límite de dinero. No pedir dinero prestado.
- Asegurarse de establecer un período de tiempo limitado.
- No caer en la trampa de intentar recuperar las pérdidas.
- Evitar jugar en tiempos de crisis emocionales ya que disminuyen el autocontrol.
- Equilibrar el juego con otras actividades de ocio o entretenimiento.
- Dejar las tarjetas bancarias en casa para no romper los límites.
- Tomar descansos frecuentes para evaluar y tomar perspectiva.
- No beber ni consumir drogas durante el juego ya que pueden generar problemas para tomar decisiones sensatas.