OpenAI, dueña de ChatGPT creció y está valorada en USD80.000 millones: qué tiene que ver Microsoft
La valoración de OpenAI, la popular organización en innovación inteligencia artificial aumentaría hasta alcanzar los 80.000 millones de dólares.
Este desarrollo subraya la relevancia y el crecimiento sostenido de OpenAI en el sector tecnológico, consolidando su rol como pieza clave en el avance de soluciones de IA que continúan moldeando el futuro digital.
El presunto aumento del valor se da luego que de OpenAI mostrara al público Sora, un nuevo modelo de inteligencia artificial capaz de crear video hiperrealistas a partir de sugerencias de texto.
OpenAI valorada en 80.000 millones de dólares
Con el apoyo de Microsoft, OpenAI habría cerrado un acuerdo que situaría el valor de la compañía de inteligencia artificial en más de 80.000 millones de dólares.
Este pacto implicaría la venta de acciones existentes a través de una oferta pública de adquisición encabezada por Thrive Capital, según un informe de The New York Times.
Además, este arreglo permite a los empleados canjear sus acciones de la empresa, optando por una alternativa a las tradicionales rondas de financiamiento que suelen buscar captar capital para la compañía.
El millonario negocio detrás de la IA
El lanzamiento de ChatGPT por parte de OpenAI hacia finales de 2022 desató un fervor en torno a la inteligencia artificial, motivando a las empresas a buscar maneras de integrar esta tecnología.
El año pasado, OpenAI había alcanzado un acuerdo parecido con prominentes firmas de capital de riesgo como Thrive Capital, Sequoia Capital, Andreessen Horowitz y K2 Global, quienes compraron acciones en una oferta pública y valoraron a la compañía en cerca de 29 mil millones de dólares.
Se reporta además que Sam Altman, el CEO de OpenAI, ha mantenido diálogos para levantar capital destinado a una empresa de semiconductores, con el objetivo de expandir la capacidad global de fabricación de chips para fomentar el desarrollo de nuevas herramientas de inteligencia artificial.
Chips especiales para IA
A inicios de marzo de 2023, se proyectó que OpenAI necesitaría adquirir más de 30.000 chips de IA de NVIDIA para continuar operando ChatGPT a mediano plazo.
Este requerimiento ha contribuido a un aumento del 56.4% en los ingresos de la compañía de Jensen Huang durante el año 2023, gracias mayormente a las ventas de estos chips de IA.
No obstante, OpenAI contempla cambiar esta dinámica al explorar el desarrollo de sus propios chips de IA, intentando encontrar una alternativa a las GPU que actualmente adquiere de NVIDIA en grandes cantidades.
Sam Altman, director general de OpenAI, está en búsqueda de inversores para financiar este ambicioso proyecto, conforme a reportes del Financial Times. El objetivo es reducir la dependencia de hardware externo, desarrollando chips de inteligencia artificial propios.
Sin embargo, la realización de este proyecto excede la necesidad de financiación. Demanda la colaboración con un fabricante de semiconductores capaz de producir la cantidad requerida de chips para satisfacer las necesidades futuras de OpenAI.
Parece que los esfuerzos para colaborar con TSMC, un líder taiwanés en la fabricación de semiconductores, están bien encaminados.
TSMC no solo se distingue por su capacidad productiva sino también por su competencia en desarrollar y emplear tecnologías avanzadas para la creación de componentes electrónicos reducidos y eficientes, mediante el uso de nodos litográficos avanzados.
Qué es Sora
OpenAI, la reconocida organización de investigación en inteligencia artificial detrás de ChatGPT, ha marcado un nuevo hito en la evolución de la tecnología con el lanzamiento de Sora, una herramienta capaz de generar videos a partir de descripciones textuales.
Sora de OpenAI es un nuevo modelo que, aunque aún está en fase de pruebas, ya puede crear videos de hasta un minuto. La empresa dirigida por Sam Altman, dice que Sora puede hacer videos que se ven muy reales y sigue exactamente lo que los usuarios piden, sin perder calidad en las imágenes.
Sora opera utilizando un principio muy similar al de los generadores que convierten texto en imagen. Esto significa que los usuarios pueden dar instrucciones o “prompts” muy detallados sobre lo que quieren ver en el video.