Por la carga impositiva, la Argentina tiene los autos más caros de la región: cuáles son los modelos menos afectados
La carga impositiva de los autos en la Argentina es el principal, aunque no el único, motivo por los cuales se pagan precios mucho más altos de lo que deberían ser. Sin embargo, no es un tema que perjudique directamente a las fábricas porque esa carga se traslada al precio de venta, por lo tanto tampoco afecta a la mano de obra empleada, es decir a las fuentes de trabajo que da la industria automotriz nacional y sus salarios. Por supuesto, tampoco afecta al gobierno de turno sino todo lo contrario, porque es una fuente de recaudación.
Tampoco afecta a los terceros involucrados como las concesionarias, que pueden manejar sobreprecios o descuentos según necesidad, o a los entes recaudadores como los registros del automotor, porque todos los principales trámites tienen directa proporción con el precio, de modo que cuánto más alto sea el precio de los autos, más recaudarán. Y algo similar ocurre con las pólizas de seguro, porque las sumas aseguradas tienen directa relación con el valor de los autos.
Indirectamente, en cambio, tener autos caros afecta a todos porque achica el mercado, pero esa es una cuenta que no hacen muchos. Todos coinciden en que la Argentina, con siete fábricas de autos (ocho si contamos a Mercedes-Benz que sólo fabrica Sprinter), no debería tener un mercado inferior a 900.000 unidades anuales, sin embargo, si las condiciones macroeconómicas no lo permiten, con exportar más del 50% de la producción local, las cuentas cierran y el negocio sigue funcionando.
“¿No sería mejor vender el doble de autos recaudando un poco menos por cada uno que vender menos con más recaudación? La Argentina debería estar explotada de autos y sin embargo fue un éxito haber llegado el año pasado a 450.000 unidades, y será una mala noticia caer a 350.000 este año como proyectan las propias terminales”, dijo a Infobae un empresario del sector.
“El precio es un condicionante. El otro, es la falta de una buena financiación, claramente ese es el principal problema del mercado actual. Las cuotas de los planes de ahorro se duplicaron en los últimos dos meses y muchos clientes, especialmente los que no tenían el auto adjudicado, dejaron de pagarlas. Cuando ocurre eso, el usuario tiene que esperar a que termine el plazo completo del plan, (por ejemplo 84 meses) y ahí recibirá las cuotas que había pagado actualizadas al valor del momento, con una quita por trámites administrativos. Si había pagado 20 cuotas en 2023 y dejo de pagarlo, en cinco años recuperará el valor de unas 16 o 17 cuotas actualizadas al valor del momento de pago”, explicaron desde una concesionaria.
“Lo que está mal con la carga impositiva que tiene el automóvil en la Argentina es que todo es más caro. El precio del auto, el costo de registración, el seguro, la patente. Tener un auto es un lujo y debería ser como tener un gran electrodoméstico. El lujo debería ser tener un auto de alta gama, y hoy un auto Mercosur básico cuesta 20.000 dólares. Una locura. Después hay otras distorsiones propias del mercado argentino que no se entienden del todo bien. Los autos y SUV pagan 21% de IVA, y las camionetas y furgones el 10,5%. Pero por si eso fuera poco, este tipo de vehículo no paga tampoco al impuesto de los autos de lujo o impuesto interno con el mismo argumento del IVA, que es el de estar destinados al trabajo. Sin embargo, si vas a la puerta de cualquier colegio privado, a la playa de estacionamiento de los shoppings o de los supermercados, te vas a encontrar con una cantidad de camionetas medianas completamente desproporcionada con la cantidad de autos totales”, explicó otro empresario automotriz.
No es casual que el 26% de las ventas totales del mercado automotor argentino en 2023 hayan sido pick-up medianas y compactas, y los SUV, eventualmente los autos que por capacidad, versatilidad y tamaño serían perfectos para ese mismo universo de consumidores, apenas hayan llegado al 19,2% de participación en el mercado.
“Es la contradicción más grande del mercado. Por un lado las camionetas no no pagan los mismos impuestos como el IVA que los otros autos, y por el otro, se le pone el impuesto interno a los SUV, por lo cual se limita el acceso a los modelos menos equipados para poder acceder a vehículos con un precio razonable, porque los SUV de mayor tamaño que un segmento B tienen que pagar un 20% más o un 35% si son de mayor equipamiento, y ahí entra también el 35% de arancel de importación, con lo que el precio sube un 70% por impuestos. Definitivamente el mercado está hecho a medida para las camionetas”, dijo otro analista del mercado.
Los argumentos se verifican con los datos de la actualidad. En la Argentina se fabrican cinco de las seis camionetas medianas que se venden en el mercado interno, y hay otras seis que llegan desde otros países de la región como son las dos de Chevrolet, la S10 y la Montana, y las Fiat Toro, Renault Oroch, Ford Maverick y RAM Rampage, sin contar las Full Size como son las RAM 1500 y 2500, las Ford F-150 y Raptor y próximamente la Chevrolet Silverado. Pero además están las que llegarán en el futuro como la Renault Niagara y la Fiat Titano, la primera compacta y la segunda mediana, una de las cuales además, y por qué no ambas, se fabricará también en Argentina.
Las camionetas son culturalmente un vehículo muy popular en Argentina. Tienen la historia, pero también una geografía que plantea distintos usos masivos, eso no está en discusión y justifica que quizás haya más pick-up que en otras partes del mundo. Pero la economía argentina no va por un carril paralelo con el costo de estos vehículos, y menos para uso urbano, donde además del precio, también por espacio, contaminación y seguridad, no es razonable tener ciudades llenas de pick-ups. Es un tema que debería preocupar a las entidades ecologistas.
“Eso no le interesa a nadie. Veremos qué política tiene el nuevo gobierno, que en teoría busca el libre mercado. Pero el actual es un esquema blindado por el cual los vehículos importados seguirán pagando el 35% de arancel hasta 2030 tanto en la Argentina como en Brasil. Se fomenta que se vendan camionetas porque la Argentina exporta principalmente camionetas. Es un tema de competencia internacional. ¿Por qué no se fabrican SUV y autos como antes? ¿Porque no los comprarían en otros mercados pero sí comprarían camionetas? ¿Quién es el principal cliente de Argentina? Brasil. Ellos tienen industria automotriz y no de pick-up. El sistema está creado para que Brasil sea funcional a Argentina y viceversa”, resumió un importador.