Ajuste fiscal: tras el superávit en el primer trimestre, el gasto volvió a caer en abril pero con un ritmo menor
¿Perdió algo de filo la motosierra en abril? Los primeros datos recopilados por una consultora privada sobre el comportamiento del gasto público en abril mostró que en el cuarto mes del año el ritmo de erogaciones continuó en baja, pero con un ritmo menor en comparación con el primer trimestre del año. El ajuste del gasto habría concluido, de todas formas, en un 23 por ciento anual.
Son números que midió un informe de la consultora Analytica, que estimó cómo varió el gasto primario en abril. La manera que tiene de medirlo es lo que se conoce como devengado, es decir las órdenes de pago que fueron emitidas pero no efectivamente abonadas. Este último es el criterio que se utiliza en la contabilidad de base caja, que es informado por la Secretaría de Hacienda y que toma en consideración el FMI para evaluar el cumplimiento de metas.
En ese contexto, el análisis del gasto devengado puede funcionar como una primera aproximación al comportamiento del gasto, aunque el resultado terminará mostrando diferencias con el base caja. Analytica, en ese sentido, midió que “el gasto primario real devengado tuvo una caída mensual del 23,1% interanual. Considerando el primer cuatrimestre, la contracción en términos reales fue del 32,5% comparado con igual período del año pasado”.
“Entre las partidas devengadas con mayores ajustes reales respecto a abril 2023 figuran las transferencias a provincias (-86,1%), la obra pública (-72,5%), y las transferencias a programas sociales1 (-36,1 por ciento). La única partida que tuvo un incremento real en el mes fue el gasto destinado a subsidios económicos (+17,9%), impulsado por las transferencias a Cammesa (86% real interanual). Aun así, el gasto en la empresa disminuyó un 24% real en el primer cuatrimestre”, aseguraron en un informe.
Analytica midió que “el gasto primario real devengado tuvo una caída mensual del 23,1% interanual. Considerando el primer cuatrimestre, la contracción en términos reales fue del 32,5% comparado con igual período del año pasado”
“En abril siguió la motosierra pero se redujo la velocidad”, indicó Analytica. Puesto en otros números, el gasto primario en abril de 2023 había sido de 7,4 billones de pesos –con la nominalidad de hoy–, mientras que en abril de este año fue de 5,7 billones de pesos. Las transferencias a provincias cayeron desde 200.000 millones a casi cero, la obra pública de 500.000 millones de pesos a poco más de $100.000 millones. El gasto en jubilaciones, pensiones y PAMI cayó desde 3,4 billones de pesos a 2,7 billones.
Mirando cada mes por separado, abril fue el que tuvo la caída menos pronunciada con ese -23% mensual. En enero había sido de -30%, en febrero de -35% y en marzo de -39 por ciento. Un elemento que recoge Analytica es cuáles son las provincias que recibieron transferencias discrecionales por la vía de Aportes del Tesoro Nacional (ATN). El listado de siete son Misiones y Santa Fe (1.500 millones de pesos cada una a lo largo de abril), Entre Ríos ($1.300 millones en marzo), Tucumán ($2.000 millones), Chubut y Jujuy ($1.500 millones), estos tres últimos en febrero, y Corrientes, con $1.000 millones en marzo.
La cuenta de las provincias fue una de las más afectadas por el recorte general presupuestario. “Las transferencias no automáticas de abril 2024 a provincias y CABA totalizaron $ 35.855 millones en su etapa devengada; esto equivale, en moneda constante, a una caída real del 88,9%, superior a la observada en los tres primeros meses del año (-61,7% en enero, -66,4% en febrero y -78,9% en marzo)”, mencionó un informe de Politikón Chaco.
“A su vez, las transferencias no automáticas de abril 2024 a provincias y CABA en su etapa pagada totalizaron $68.160 millones, exhibiendo una caída en términos reales del 81,8%, en línea con la observada en el pasado mes de marzo (-81,9 por ciento). Es la primera vez en lo que va del 2024 donde las transferencias pagadas superan a las devengadas, situación que muestra dos cosas: pago de deuda anterior por un lado, y freno al devengamiento de recursos durante el mes de análisis”, estimaron.
“Todas las jurisdicciones tuvieron una caída interanual real en el gasto pagado. Las menores caídas se observaron en CABA (-29,2%), Santa Cruz (-61,7%) y Misiones (-64,2 por ciento). En el otro extremo, 12 jurisdicciones tuvieron caídas reales superiores al 96% interanual. Respecto al gasto devengado real las de mejor desempeño fueron CABA (-27,9%), Misiones (-77,1%) y Santa Fe (-85,9%)”, calculó por su lado el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf).
Mirando cada mes por separado, abril fue el que tuvo la caída menos pronunciada con ese -23% mensual. En enero había sido de -30%, en febrero de -35% y en marzo de -39 por ciento
El sector público nacional terminó el primer trimestre con superávit fiscal, es decir con excedente luego de haber realizado sus gastos corrientes y de haber pagados los intereses de deuda. Un resultado fiscal positivo acumulado al término de marzo no se registraba desde 2008, según estimaciones oficiales.
Así, sobrecumplió la meta fijada con el Fondo Monetario Internacional en unos 2,8 billones de pesos mientras el Gobierno aún apunta a conseguir un acuerdo nuevo con el organismo. El equilibrio fiscal fue alcanzado por una combinación de recortes en partidas presupuestarias (obra pública, transferencias a provincias) o licuación de otras en comparación de la inflación (salarios público o jubilaciones).
Según datos actualizados a fines de marzo a los que tuvo acceso Infobae, la deuda flotante, es decir la diferencia entre el gasto devengado y el efectivamente pagado –base caja– alcanzó a $2 billones. Lo adeudado solo por gastos del 2024 asciende a $1,3 billones. Un mes antes, ese monto era de $1,6 billones y $900.000 millones, respectivamente.