Política

Victoria Villarruel baja el perfil en la previa de una batalla decisiva para Milei en el Senado

Victoria Villarruel con Claudio Poggi en San Luis

En la previa del debate de la Ley Bases en el Senado, Victoria Villarruel nutre una agenda política propia y se cuida de mantener el perfil muy bajo. A pesar de que todas las miradas, luego de la aprobación en Diputados, se posaron sobre la Cámara alta, la vice evitó las invitaciones para hablar en medios, mantuvo sus charlas políticas bajo reserva y evitó superponerse con sus colegas del Gabinete en las negociaciones.

Del otro lado, el Ejecutivo mantiene una relación distante con la Vicepresidenta. En especial si se la compara con el vínculo, visiblemente aceitado, que mantienen los funcionarios nacionales más importantes con el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, que visita muy seguido Balcarce 50. Por caso, el viernes pasado estuvo en una cumbre secreta que celebraron los alfiles del Presidente en la Casa Rosada: el ministro del Interior, Guillermo Francos, su segundo, Lisandro Catalán, el asesor presidencial, Santiago Caputo, el jefe de Gabinete, José “Cochi” Rolandi, para poner a punto la estrategia en la Cámara alta después de la media sanción en Diputados. Villarruel, en cambio, no estuvo invitada.

En ambas terminales aseguran que su relación con Javier Milei mejoró en las últimas semanas tras los fuertes roces de marzo. Recuerdan que la saludó por su cumpleaños y que la priorizó como acompañante en el acto en la Plaza San Martín por el aniversario de la guerra de Malvinas. Pero su cercanía con el equipo libertario aún parece limitada.

Debate Ley Bases en el congreso de la nación - Diputados - 30.04.2024
Karina Milei y Guillermo Francos (Gustavo Gavotti)

Mientras tanto, en los bloques dialoguistas surgen dudas y se impone como escenario más probable que el proyecto vuelva con cambios a Diputados, lo que complicaría la idea de Milei de obtener la sanción antes del Pacto de Mayo.

La semana pasada, Karina Milei accedió a una invitación para almorzar juntas y discutir algunos temas que estaban pendientes. Pero apenas hablaron de la Ley Bases. “La reunión estaba prevista para hablar de muchos temas, desde antes de que empezara el debate”, dijeron en la Cámara alta. Ese día, la Vicepresidenta le planteó a la hermana del Presidente una sola inquietud vinculada al debate legislativo: que Milei postergue la visita que tiene previsto hacer a España a mediados de mayo, porque coincidiría con la semana en que -se estima- tendrá lugar el debate en el recinto.

Villarruel le señaló que, como corresponde cada vez que el jefe de Estado se ausenta del país, quedaría obligada a hacerse cargo del Ejecutivo. Y que, por lo tanto, quedaría imposibilitada para presidir la Cámara. Y si bien Bartolomé Abdala tendría voto doble, sería contraproducente para el oficialismo desde el punto de vista político. “No es lo mismo que esté ella”, explicaron en el Senado. En la Casa Rosada evitaron opinar y aún no confirmaron el viaje oficialmente, pero dijeron que es poco probable que el Presidente lo cancele o postergue.

Victoria Villarruel con Raúl Jalil en Catamarca
La Vicepresidenta con Raúl Jalil en Catamarca

El viernes de la cumbre de las espadas libertarias del Ejecutivo y el Legislativo en la Casa de Gobierno, Villarruel se encontraba en San Luis con una agenda independiente del debate prioritario para el oficialismo, que incluyó sendas visitas a pueblos, recorridos en procesiones religiosas y una reunión con el gobernador de PRO, Claudio Poggi. La actividad, ajena por completo de la agenda del Ejecutivo, formaba parte del itinerario de recorridas por el interior que Villarruel mantiene incólume desde hace meses sea cual sea el estado de fervor de la política en Buenos Aires.

San Luis es una de las provincias donde LLA tuvo la mayor cantidad de votos el año pasado. Villarruel fue invitada por Bartolomé Abdala, uno de los siete senadores libertarios, tercero en la línea de sucesión, y oriundo de las filas del PRO en la provincia de Buenos Aires. Además, Poggi lidera al PRO local. Y el ex asesor de Villarrruel, Guillermo Montenegro, proviene de las filas partidarias amarillas. Pero cerca de la vice aseguran que los rumores de una alianza secreta con el macrismo son infundados y que sus enemigos internos los azuzan para perjudicarla. “Jamás se vio a solas con Macri”, insisten.

Los viajes de la semana pasada fueron los más recientes de la serie de visitas a localidades de todo el país que emprendió desde el inicio del año y que incluyeron a Río Negro, Santa Fe, Salta, Mendoza y Córdoba, donde fue recibido por gobernadores de distintos colores políticos, o por sus vices, como en el caso de Alfredo Cornejo que delegó en Hebe Casal. El último vuelo fue a Jujuy, el domingo, aunque “por motivos personales”, señalaron en el entorno de la vicepresidenta.

Su plan es visitar al menos una vez todas las provincias del país. “Le quiere dar una impronta federal a la labor del Senado”, justificaron en la Presidencia. Y si bien negaron cualquier intención proselitista de cara a 2025, deslizaron que uno de los motivos es “reconocerle a los vecinos el apoyo que le dieron” el año pasado.

El tema electoral, de todas formas, está presente en la lista de prioridades. El miércoles pasado, cuando invitó a Karina Milei a almorzar en su despacho, Villarruel le planteó algunas inquietudes al respecto. Especialmente sobre la estructuración partidaria libertaria en la Ciudad de Buenos Aires, luego de que la secretaria lanzara el partido de La Libertad Avanza en la Ciudad de Buenos Aires sin ella, a pesar de que fue electa diputada nacional por el distrito en 2021, junto al propio Javier Milei.

Victoria Villarruel con Hebe Casado en Mendoza
Victoria Villarruel con Hebe Casado en Mendoza

Se dice que Karina Milei la mantiene excluida, no sólo del armado político, sino también del diseño de la estrategia parlamentaria. Que su relación con Martín y Lule Menem, su primo y asesor en la Casa Rosada, es tensa. Y que sólo pudo recomponer a medias la relación con Javier Milei después del escándalo de las dietas y el rechazo del DNU.

Pero en el Senado relativizaron la continuidad de las internas, sobre todo de cara al debate que se inició ayer en el plenario de comisiones. Y contraargumentaron, simplemente, que Villarruel “siempre le avisa todo lo que hace al Presidente”. No ocultaron sus reproches por el error que cometió Martín Menem al girar el proyecto desde Diputados al Senado, y que le dio una excusa para poner el grito en el cielo al titular del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez. “Fue un tiro en el pie”, deslizaron, con amargura.

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