Los salarios en blanco le ganaron a la inflación en marzo pero perdieron poder de compra en el primer trimestre
Los salarios de los trabajadores formales estables registraron un aumento del 14% en marzo, con lo que superaron por 3 puntos porcentuales al Índice de Precios al Consumidor (IPC) de ese mes. No obstante, aún siguen 5,9 puntos porcentuales por debajo de la inflación del primer trimestre del año.
En detalle, la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE) alcanzó en marzo un valor de $705.832,58, lo que dejó como resultado un incremento de $86.825,53 en relación a los $619.007,05 de febrero y una mejora nominal de $221.534,18 respecto a diciembre, cuando el salario promedio era de $484.298,40. Con esto último, los sueldos acumularon una variación porcentual del 45,7% en el primer trimestre del año, período en el acual el IPC avanzó un 51,6%. De ahí se desprende la diferencia de 5,9 puntos mencionada en el párrafo anterior.
Es importante tener en cuenta que el RIPTE se define como la remuneración promedio sujeta a aportes al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) que perciben los trabajadores que se encuentran bajo relación de dependencia y que han sido declarados en forma continua durante los últimos 13 meses. Eso quiere decir que no están considerados los trabajadores registrados con menos de un año de antigüedad ni los empleados informales, dos categorías que lógicamente inclinarían la balanza en contra de los salarios. De hecho, si se repasan los últimos datos publicados por el Indec en el índice de salarios, se encuentra que en el primer bimestre del año los sueldos de los trabajadores formales subieron en promedio 34,1% contra un 17,6% de los salarios informales, lo que demuestra la clara diferencia entre un caso y otro.
Años de pérdidas
Si bien la pérdida del poder de compra durante el primer trimestre del año fue notable, la diferencia es mucho más clara en el largo plazo. Si se mide lo ocurrido en los últimos doce meses, por ejemplo, se encuentra que el RIPTE pasó de $239.882,73 en marzo de 2023 a $705.832,58 en igual mes de este año, lo que dejó como resultado un aumento nominal del 194,2%. En ese mismo período, la inflación avanzó 287,9%, lo que significa que los sueldos de los trabajadores formales estables perdieron 93,7 puntos en el período analizado.
La diferencia es mayor aún cuando se retrocede más en el tiempo. En los últimos dos años, el salario promedio de los trabajadores estables pasó de $121.220,45 a los ya mencionados $705.832,58, lo que marcó una diferencia de punta a punta del 482,27%. En ese mismo período, el IPC tuvo un aumento del 692,4%, por lo que la diferencia fue de 210,1 puntos en contra de los salarios.
Por supuesto, se debe recordar que se está hablando de promedios. Está claro que no todos los sectores tuvieron la misma respuesta a la hora de definir salarios. Algunos pueden haber igualado el avance de la inflación y otros pueden haber perdido por mayor diferencia a la mencionada.
Salario mínimo
En tanto, a través de la Resolución 9/2024 el Poder Ejecutivo fijó el Salario Mínimo, Vital y Móvil en $234.315,12 a partir del 1° de mayo, mientras que para aquellos que cobran por hora el monto subió a $1171,58.
A su vez, se estableció que “la Prestación por Desempleo prevista en el artículo 118 de la Ley Nº 24.013, para los trabajadores convencionados o no convencionados, será equivalente a un 75% del importe neto de la mejor remuneración mensual, normal y habitual del trabajador en los seis 6 meses anteriores al cese del contrato de trabajo que dio lugar a la situación de desempleo. En ningún caso la prestación mensual podrá ser inferior al 50% del Salario Mínimo Vital y Móvil vigente, ni superior al 100% del Salario Mínimo Vital y Móvil vigente”, aclaró el Gobierno de Javier Milei.