Senado: crece la preocupación en el Gobierno por las críticas contra el régimen de inversiones y Ganancias
La primera semana de discusión de la Ley Bases y el paquete fiscal en el Senado dejó un mal resultado para el Gobierno y podría empeorar en los próximos días, si la Casa Rosada no conecta con la realidad que refleja la Cámara alta. El problema ya no sólo es la dilación para conseguir los dictámenes e ir al recinto, sino la suma de masa crítica contra el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI) y la reinstauración del Impuesto a las Ganancias.
En medio de desconexiones inentendibles entre el Ejecutivo y el Senado, el oficialismo ahora no sólo se preocupa por reunir las firmas para los despachos en cuestión: teme que, de no mediar una negociación seria con la oposición, el RIGI y Ganancias obtengan una potencial votación por modificaciones o incluso la negativa de lleno -el último escenario, muy lejano- con mayoría de dos tercios, algo que bloquearía una eventual ratificación en Diputado sobre lo aprobado días atrás en la Cámara baja.
Para llegar a esa instancia, tendría que haber convergencia entre parte de la oposición y el Frente de Todos, que ya sabe que no puede bloquear ambas iniciativas en una definición en general. El recuerdo más fresco es el rechazo al mega Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que desregula la economía, donde se sumaron radicales, silvestres provinciales y peronistas disidentes.
Será interesante conocer la orden que dará Cristina Kirchner, que se preocupó en las últimas semanas de tener influencia absoluta en la bancada, a pesar de internas varias. Es decir, si sus legisladores apoyarán los retoques en artículos clave o si se encerrarán en la negativa, algo que ayudaría a que Diputados insista más adelante con las versiones originales.
El Frente de Todos disfrutó hoy todo este embrollo y aprovechó el paro de este jueves para no presentarse en el plenario de comisiones. No obstante, la irresponsable ausencia de la bancada tuvo una consecuencia positiva: senadores de bloques antikirchneristas quedaron como la oposición más que firme contra los funcionarios que asistieron al debate. Todo un síntoma de la pérdida de liderazgos de la clase política nacional.
De cara a la semana próxima, la lista de más de 30 expositores -por caso, del kirchnerismo- solicitados para dilatar el tratamiento podría resumirse a cinco disertantes por bloque, algo que pretende el oficialismo. Se resolvería mañana, cuando a las 18 finalice el plazo para presentar requerimientos de invitados.
Otro punto observado apunta al blanqueo. Las precisiones legales y advertencias de agujeros cósmicos para futuras picardías dinamitan cualquier tipo de entendimiento con parte de la oposición. A partir de ahora, la cuestión pasará por cuántas modificaciones estará dispuesta a otorgar la Casa Rosada. Todo un desafío para el Gobierno que, durante el transcurso de esta semana, no pudo mostrar un negociador serio, más allá de intervenciones discretas.
De hecho, en la Cámara alta cayó pésimo en gran parte de las fuerzas la foto de la secretaria de Presidencia, Karina Milei, con diputados libertarios y del Pro. Un desprecio innecesario en plena discusión en el Senado que, en vez de ayudar, agrava el clima. De allí las alarmas por el rejunte de masa crítica contra algunos puntos de las leyes.
“A esta altura ya no me preocupo. Vengo a divertirme”, confió ayer un senador a Infobae. Otro punto no menor y a tener en cuenta por el Gobierno: las exposiciones de funcionarios no conformaron a legisladores que tienen que aportar votos, y los más alejados al oficialismo empiezan a pedir al ministro de Economía, Luis Caputo; y al propio jefe de Gabinete, Nicolás Posse, que tendría que ir el miércoles que viene al recinto para dar un informe de gestión. Si el plenario de comisiones siguiera ese día para discutir ambas leyes, exigirán su presencia allí.
Párrafo aparte para la polémica por el tabaco, que tajea a casi todos los bloques y tiene un capítulo silencioso que saldrá a la luz dentro de unos días, cuando empiecen a mostrarse las cartas antes de pasar a firmar los dictámenes. Varios opositores anti K aspiran a que recién ocurra eso a fin del corriente mes. El libertario más optimista, la semana próxima.