Deuda: tras la baja de tasas, vencen 2,8 billones de pesos y el Gobierno buscará cubrirlos con bonos
Tras la última baja de tasa de interés de referencia, que el Banco Central llevó hasta el 50% anual nominal y ante la expectativa por un nuevo movimiento por parte de la autoridad monetaria, el Tesoro ahora intentará cubrir vencimientos de deuda de sus bonos a través de nuevos títulos, por un mínimo de 2,8 billones de pesos, en la continuidad del programa financiero del Ministerio de Economía.
La última licitación de deuda que había tenido lugar por parte de la Secretaría de Finanzas fue a fines de abril, y fue también coincidente con otro reajuste en las tasas que había determinado el Banco Central, en ese caso hasta 60% anual. El Tesoro buscó también comprimir el interés de sus propios instrumentos en pesos -principalmente las Letras Capitalizables (Lecap)- en línea con la tasa que pagan los pasivos remunerados del Banco Central.
El objetivo es que la liquidez pase de financiar a la autoridad monetaria hacia el Tesoro. En aquella operación de deuda del 25 de abril, de todas formas, el Palacio de Hacienda no llegó a cubrir la totalidad de los vencimientos de esa última parte del mes. De todas formas, el excedente en la primera colocación de abril le dio colchón suficiente para no quedar con vencimientos descubiertos.
El Tesoro buscó también comprimir el interés de sus propios instrumentos en pesos -principalmente las Letras Capitalizables (Lecap)- en línea con la tasa que pagan los pasivos remunerados del Banco Central
las Lecap ahora rinden, de acuerdo con el plazo, 4,1% mensual para las que vencen en marzo y 4,4% para las de noviembre, y representaron el 70% de los bonos adjudicados en aquella licitación. El 50% anual del BCRA representa, un 4,2% mensual. Las señales de desaceleración inflacionaria llevaron al Gobierno a apurar una caída en la tasa de interés. Si este martes el IPC fuese más leve que la expectativa de mercado, el Central podría ver espacio para una reajuste adicional.
“El rápido ajuste de expectativas de inflación, en el afianzamiento del ancla fiscal, y en el impacto monetario contractivo derivado de la estacionalidad en los pagos externos del Tesoro del trimestre en curso”, justificó el BCRA en su último comunicado de baja de tasas, que tuvo lugar el 2 de mayo.
“Los datos de la inflación de alta frecuencia impulsaron al mercado a disminuir el sendero proyectado de inflación para los próximos meses, incrementando el atractivo de los instrumentos a tasa fija. Sin embargo, creemos que la debilidad de la curva CER también está parcialmente explicada por la lenta normalización de las tasas reales”, mencionó un informe reciente de Portfolio Personal Inversiones.
“Más allá que todas las señales apunten a una postergación en la salida del ceop, no nos sorprendería que el mercado de pesos lentamente empiece a pricear el próximo panorama de tasas. En otras palabras, sin las estrictas restricciones cambiarias, las tasas reales deberán ser positivas, lo cual es lógico que el mercado vaya incorporando de a poco”, consideraron.
Las señales de desaceleración inflacionaria llevaron al Gobierno a apurar una caída en la tasa de interés. Si este martes el IPC fuese más leve que la expectativa de mercado, el Central podría ver espacio para una reajuste adicional
La consultora 1816, por su parte, analizó que “a pesar de las expectativas de desinflación, el apetito por Lecap ‘largas’ tiene límites”. En ese sentido, mencionaron que “la inflación mensual que iguala el retorno total de la Lecap a marzo de 2025 emitida (TEM 4,1%) y un bono CER a febrero es de 4,8% entre mayo y diciembre (suponiendo IPC de 8,5% en abril). A estos precios, solo se puede optar por la tasa fija siendo muy optimista con la nominalidad. Desde una óptica de riesgo-retorno, optamos por la cobertura de títulos CER cortos”, dijeron.
Un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) puso en números cuál es el peso de los vencimientos para el Tesoro en los próximos meses. “Los vencimientos pagaderos en pesos entre abril y septiembre ascienden a $15,8 billones, conformados por deuda ajustable por CER (36% del total de pagos en pesos), bonos duales (31%), bonos USD linked (17%) y títulos en pesos sin ajuste (16%)”, midieron.
“Los vencimientos para el mismo periodo de la deuda en moneda extranjera se estiman en el equivalente a USD 16.420 millones. Sin embargo, los vencimientos en dólares por letras intransferibles del BCRA (USD 6.168 millones), no implicarán erogaciones por parte del Tesoro ya que se renuevan al vencimiento, a excepción del 40% de los intereses que se abonan en efectivo”, detallaron. “La mayor parte de los pagos en moneda extranjera corresponden a los pagos al FMI por un total equivalente a USD 4.156 millones, de los cuales USD 2.582 millones corresponden a los últimos pagos de amortización del préstamo del acuerdo stand-by de 2018″, concluyeron.