Ocho recomendaciones de Terapia Ocupacional para un envejecimiento activo y saludable
La Terapia Ocupacional busca fomentar la salud, el bienestar y la calidad de vida de las personas mayores mediante la participación activa en las ocupaciones diarias a fin de alcanzar un envejecimiento activo y saludable. Las mismas se ejecutan en un contexto ambiental determinado, en el cual se activan características físicas, cognitivas y emocionales de la persona.
“Gran parte de las actividades de la vida diaria que desempeñan las personas mayores son llevadas a cabo en su hogar: bañarse, vestirse, comer, cuidar de una mascota, preparar la comida, realizar tareas domésticas, entre otras”, ejemplificó Julieta Ainadyian, licenciada en Terapia Ocupacional de INECO.
En ese sentido, la profesional mencionó: “Nuestra meta principal como profesionales es conseguir que este desempeño ocupacional sea lo más accesible, independiente, seguro y eficaz posible para la persona que lo esté llevando a cabo”.
A continuación, la licenciada Ainadyian brindó algunas sugerencias para que este desempeño cumpla con los parámetros de independencia, seguridad y accesibilidad necesarios:
Una buena iluminación en aquellos sectores donde deambula la persona mayor le permitirá visualizar los recorridos y el mobiliario presente. Asimismo, se recomienda mantener los ambientes y pasillos libres de obstáculos para favorecer la movilidad funcional. Se debe evitar la presencia de cables en el piso, los desniveles y objetos que interrumpan el paso. En caso de tener pisos resbaladizos se pueden colocar antideslizantes.
Por otro lado, también es importante organizar espacios de manera tal que los objetos de uso cotidiano queden al alcance de la persona mayor, para evitar que la misma se agache o intente alcanzar objetos en altura.
Cabe destacar que resulta indispensable identificar los sitios de preferencia de la persona para estar más atentos a estos factores de riesgo que pueden estar presentes. Además, considerar que las actividades llevadas a cabo dentro del baño o la cocina pueden presentar mayores riesgos debido al mobiliario y elementos presentes, los cuales pueden ser adaptados o modificados.
La planificación y organización de la rutina diaria adquiere una importancia crucial en la vida de las personas mayores. Las rutinas no solo proporcionan estructura, sino que también ofrecen predictibilidad en la vida diaria.
Para ello se recomienda el uso de agendas, calendarios y/u organizadores semanales a fin de planificar, organizar y registrar las actividades que deben realizar.
Es necesario tener en cuenta las ocupaciones significativas de la persona y los eventos que ella desea registrar, como por ejemplo: cumpleaños, aniversarios, obras de teatro, partidos de fútbol, etcétera. Esto le será de ayuda para mantenerse organizada y orientada en el tiempo.
Se sugiere el uso de calendario, agenda u organizador semanal a fin de registrar turnos e indicaciones médicas. Asimismo, se debe tener en cuenta la planificación de la compra de la medicación necesaria y la organización de las tomas, para lo cual se aconseja el uso de pastilleros.
Por otro lado, se puede usar el celular o reloj para colocar alarmas y recordatorios.
A medida que pasan los años, resulta indispensable facilitar el acceso y el manejo de las nuevas tecnologías para las personas mayores, con la finalidad de que las mismas puedan continuar participando de manera activa e independiente en tareas necesarias, tales como realizar un llamado, sacar una foto, hacer un pago o leer noticias. Las nuevas tecnologías promueven la comunicación con otras personas y resultan interesantes a la hora de llevar a cabo actividades de tiempo libre.
Las personas mayores que poseen celular pueden utilizar WhatsApp, sacar fotos, hacer llamadas con marcado rápido, navegar en apps de actividades lúdicas, leer noticias, realizar pagos, utilizar el mapa, entre muchas otras actividades más.
Por otro lado, muchas personas mayores usan computadora, para lo cual es necesario que identifiquen generalidades de la PC y sepan navegar en internet para favorecer la búsqueda de sitios para visitar, artículos para leer, escuchar música o ver documentales de su preferencia.
En caso de presentar dificultades, pueden buscar talleres o cursos para el manejo del celular y/o computadora, pedir ayuda a un amigo o familiar y hasta se le puede brindar un breve manual.
Se recomienda utilizar una libreta de contactos de familiares, amigos y vecinos a quienes se pueda recurrir frente a cualquier eventualidad. Asimismo, será importante que pueda colocarse números de emergencia asociados a la obra social, prepaga o servicios de salud, así como también de seguridad, tales como policía, bomberos o línea municipal.
Por último, se sugiere registrar claves bancarias y/o contraseñas de emails a los cuales pueda acceder únicamente la persona mayor y un familiar de confianza.
En caso de que el profesional de la salud, médico o kinesiólogo, le haya indicado a la persona mayor que debe utilizar alguna ayuda para su marcha, ya sea andador o bastón, es indispensable promover que cumpla con la sugerencia y garantizar su máxima seguridad. Así la persona considere que su hogar es sumamente conocido y seguro, se sugiere deambular con el equipamiento adecuado para evitar caídas.
Por otro lado, se recomienda el uso de un calzado seguro y acorde a la talla de la persona, de ser posible con suela antideslizante, y tener mucho cuidado con los ambientes que poseen alfombras y la utilización de pantuflas o sandalias que no poseen sujeción al tobillo.
Participar en actividades de interés les proporciona a las personas mayores un sentido de propósito y significado en la vida, mientras que ponen en funcionamiento habilidades físicas y cognitivas favoreciendo su calidad de vida.
En la etapa del ciclo vital de las personas mayores abunda el tiempo libre debido a que, la gran mayoría, se han jubilado y su ocupación de mayor carga horaria, su trabajo, ya no está presente en el día a día.
Por consiguiente, es indispensable que la persona realice una búsqueda de actividades de interés para participar de ellas y ocupar su tiempo libre. Las mismas pueden desempeñarse fuera o dentro del hogar. Para estas últimas, se pueden generar ambientes agradables, como por ejemplo un sector de lectura y/o para ver películas, pintar o escuchar música.
Será sumamente importante que un terapista ocupacional pueda realizar una evaluación donde indague acerca de las potencialidades y desafíos actuales de la persona mayor, su rutina diaria, sus roles, su historia ocupacional, sus ocupaciones significativas y su entorno. Asimismo, observando su hogar se podrá determinar adaptaciones o modificaciones que faciliten su independencia y seguridad en la realización de actividades de la vida diaria.
Establecer metas en conjunto con la persona mayor y su familia, permitirá generalizar las estrategias brindadas y dará oportunidad de establecer metas realistas y alcanzables en colaboración con todos los implicados.
En conclusión, la Terapia Ocupacional tendrá como uno de sus objetivos el empoderamiento a las personas mayores a fin de lograr su envejecimiento activo y saludable, promoviendo la participación en las ocupaciones significativas.