Antes de compartir el acto con Milei, Llaryora afirmó que “la Ley Bases tendría que haber estado aprobada hace tiempo”
Martín Llaryora pasó de ser uno de los gobernadores más criticados por Javier Milei a ser el único que estará al lado del Presidente en el acto que, originalmente, fue organizado para la firma del Pacto de Mayo, acuerdo postergado debido a la postergación en el debate de la Ley Bases. Y, pese a los cuestionamientos del pasado, afirmó que es “un orgullo” ser anfitrión del encuentro de mañana.
A un día del encuentro, el gobernador cordobés coincidió con el Gobierno nacional al afirmar que la megaley que impulsa la Rosada debía estar aprobada: “A esta altura, nosotros creíamos que la Ley Bases tendría que haber estado aprobada hace tiempo. Nosotros estábamos ampliamente dispuestos para que todo estuviera en perfectas condiciones para firmar el Pacto de Mayo”, afirmó.
Durante una entrevista con el periodista Eduardo Feinmann en Radio Mitre, el gobernador peronista ratificó su acompañamiento a la Ley Bases, y resaltó que “cambió respecto a la que se presentó en diciembre”. Precisamente en la primera discusión de esa iniciativa, Llaryora fue blanco de duras críticas por parte de Milei, ya que planteaba una serie de objeciones a algunas partes de la ley.
“En diciembre, nuestro equipo, como muchos sectores productivos, tenía un tema que era el aumento del 15% a las retenciones sobre el valor agregado. Eso era muy difícil”, sostuvo.
En febrero, tras el fallido tratamiento de la Ley Bases durante las sesiones extraordinarias del Congreso, el cordobés fue tildado de “traidor” y enviado al psicólogo por el propio Milei. Esas acusaciones recayeron sobre él cuando el Presidente entendió que había influido en la caída de la iniciativa, debido a las trabas que habían surgido en la negociación y los reclamos para tratar el regreso o la inclusión de un impuesto que sea coparticipado a las provincias, todas necesitadas de fondos frescos.
“Hay como estilos de unos y de otros. Lo tomo de esa manera. No lo tomo personal, tengo que defender los intereses de Córdoba. Sé que defendiendo los intereses de Córdoba y de la producción, defiendo a la Argentina. Esos elementos por los cuales a nosotros nos maltrataron fueron sacados que permiten que en un momento tan difícil como el que estamos, muchas empresas tengan sus persianas abiertas”, explicó hoy el gobernador cuando fue consultado sobre aquekkis ataques.
En aquel momento, las respuestas de Llaryora a los cuestionamientos de Milei también fueron duras. Tiempo atrás, el cordobés señaló que si continuaba con el plan de ajuste sin un marco de diálogo y fortalecimiento del empleo y la producción, el Presidente “iba va a fundir a todos los argentinos”. En febrero anticipó lo que está sucediendo en mayo. “La inflación va a bajar, pero va a subir el desempleo y la cantidad de pobres”, indicó. Una advertencia que se cumplió pero que, por ahora, no le generó un costo político fuerte a Milei y su gobierno.
Llaryora fue el primer gobernador del país que fue recibido en la Casa Rosada por un funcionario de alto rango y de extrema confianza de Milei, como lo es el ministro del Interior, Guillermo Francos. Fue el jueves 14 de diciembre del año pasado, durante la primera semana de gestión del gobierno libertario, cuando el escenario político estaba inmerso en la incertidumbre.
En aquella reunión, que quedó retratada en una foto con caras felices, el cordobés le hizo dos pedidos centrales al ministro. Le reclamó que se ejecute el pago de los fondos de la Caja de Jubilaciones de la provincia de Córdoba y le pidió que haya equidad en el reparto de los subsidios al interior, respecto al conurbano bonaerense y la Ciudad de Buenos Aires.
Todo esos meses conflictivos con el Gobierno nacional parecen haber quedado atrás. ”Para todos los cordobeses es un honor que el presidente haya elegido a Córdoba para este acto”, dijo hoy Llaryora, quien invitó a todos los vecinos a participar de lo que prevé sea “una gran fiesta”.