Salarios en verde versus rendimientos en pesos
El presidente de la Nación Javier Milei expresó: “No hay atraso cambiario. Son otros problemas, tengo un problema de infraestructura. Tengo un problema de infraestructura soft, es decir, un problema de base contractual. Tengo un problema de infraestructura hard, es decir, problema de los fierro. Estamos trabajando con el DNU 70 y la Ley Bases para la infraestructura soft. Estamos buscando mecanismos de iniciativa privada para corregir la infraestructura hard”.
En Argentina esto es fundamental y la base de la política en muchas casos no está dispuesta a hacer cambios, antepone intereses políticos, económicos o partidarios y en otros no hay voluntad para avanzar con esta agenda.
El poder de compra del salario promedio argentino se deterioró durante los primeros meses de 2024 por el encarecimiento relativo en dólares, asociado a una tasa de aumento de la cotización de la paridad oficial bastante menor al ritmo de la inflación, y al congelamiento relativo de buena parte de las negociaciones en paritarias.
Sin embargo, para el frente externo, es decir bienes y servicios transables, aún hoy se mantiene un tipo de cambio competitivo con el dólar blend respecto del cierre que tenía en el último mes del gobierno anterior.
Para el frente externo, es decir bienes y servicios transables, aún hoy se mantiene un tipo de cambio competitivo con el dólar blend
El presidente Javier Milei en su profesión de economista manifiesta que Argentina es cara en dólares por su estructura fiscal y regulatoria. Es decir que la apuesta sería de ahora en más, una vez consolidado el superávit fiscal, comenzar con una baja de impuestos y profundizar la desregulación de la economía.
Será el gran desafío de esta gestión, luego de sancionada la Ley Bases, avanzar en una reforma tributaria que permita mejorar la competitividad de las empresas por esta vía y no por una devaluación del peso. Será un camino largo pero esperado y necesario hace décadas.
Para el bolsillo de los argentinos, en la microeconomía se incrementó el salario en dólares pero perdió poder adquisitivo en pesos. Considerando la remuneración neta promedio de los trabajadores registrados, estimada en $585 mil en abril de este año, el poder de compra de los productos de la canasta básica se contrajo en comparación con diciembre de 2023. Por ejemplo, mientras que a fin de ese año, con un salario neto se compraban 246 kilos de arroz o 140 kilos de yerba, a abril sólo alcanzaba para adquirir 169 y 108 kilogramos, respectivamente.
No obstante, la persistente desaceleración de la inflación, que en algunos casos implicó la baja de los precios de algunos de los alimentos representativos de la canasta básica, y cierta recomposición salarial en el margen, permitió la recuperación del poder de compra entre marzo y abril.
El Gobierno apuesta a este paso también que el salario recupere poder adquisitivo para la compra de bienes por la vía de variación de precios a la baja en un contexto de contracción monetaria, caída del consumo y estabilización del tipo de cambio oficial con una brecha muy baja.
Por ejemplo, el deterioro relativo del ingreso laboral del primer trimestre se reflejó en 24 litros menos de aceite que se podían comprar con una remuneración mensual en comparación con el poder de compra de fines de 2023. Esta situación se revierte al cuarto mes del año.
El economista Ricardo Arriazu también ingresó al debate del tipo de cambio manifestando que “las anclas del programa macroeconómico son fiscal y cambiaria. Fiscal por qué es la madre de todos los problemas y cambiaria por qué si no se estabiliza el tipo de cambio nunca se estabilizan los precios”.
Las anclas del programa macroeconómico son fiscal y cambiaria. Fiscal por qué es la madre de todos los problemas y cambiaria por qué si no se estabiliza el tipo de cambio nunca se estabilizan los precios (Arriazu)
¿Qué pasó con el poder de compra en términos de bienes durables? Las estimaciones muestran que se mantuvo relativamente estable. Considerando tres productos representativos de indumentaria, calzado y tecnología, la tasa de encarecimiento en dólares fue menor que la de los alimentos y acompañaron al alza de los salarios expresados en esa moneda.
Este hecho se explica en la baja tasa de devaluación del peso en comparación con la inflación general y en la marcada caída del consumo que contuvo el aumento del valor de este grupo de bienes.
Para esta situación de aumento de los precios en dólares de estos bienes Arriazu sostiene que “Argentina en estos bienes es cara por qué es una economía proteccionista, regulada y con alta carga impositiva para importar insumos para la producción local e incluso bienes finales”.
Por otra parte, desde el otro lado de la biblioteca económica varias consultoras manifiestan el atrasado del tipo de cambio y sus consecuencias negativas para el que produce por qué los insumos son más caros en dólares y para el que exporta obtiene menos pesos por dólar obtenido de su transacción en el comercio exterior, por las retenciones, principalmente.
Costo del dinero
El Banco Central de la República Argentina volvió a reducir la tasa de interés de política monetaria pasando de 50% a 40% nominal anual. De esta manera va reduciendo los pasivos remunerados del Banco Central que aún equivalen a 3,5 veces la base monetaria.
Para el ahorrista en colocaciones en pesos a plazo fijo implica una tasa real negativa que mensualizada queda entre 2,4% y 2,7 %. Sin embargo, los incentivos estarán volcados sobre la tasa de crédito al consumo como el programa “Cuota Simple” en 3 o 6 cuotas y ahora una extensión a 12 cuotas ante la caída del nivel de ventas y la baja para financiar capital de trabajo en el actual contexto.
Salario en “verdes” para arriba y precios de los bienes para abajo luego de una fuerte suba cuatrimestral en forma sostenida desde el arranque del nuevo gobierno es lo que se está observando en el actual contexto. Se verá cómo evolucionan ambas variables, tanto para el mercado interno como para el frente externo.
El autor es Analista Económico