Cuáles son los últimos avances para enfrentar tumores cerebrales
Un tumor cerebral es una lesión que ocupa espacio en el cerebro, una masa que por cuestiones genéticas se forma allí. Los expertos indican que en este caso tumor no es igual a cáncer y que solamente se lo asocia a esta enfermedad si el mismo es maligno.
Cada 8 de junio se celebra el Día Internacional de los Tumores Cerebrales, con el objetivo de sensibilizar y concienciar a la sociedad sobre las causas, riesgos y tratamiento de este tipo de cáncer, así como apoyar a los pacientes y familiares que la sufren.
Actualmente, se diagnostican cada año 7,5 casos de tumores cerebrales primarios por cada 100.000 personas en todo el planeta. Esto representa el 2% de los casos de cáncer en adultos a nivel global.
En algunas ocasiones estos tumores cerebrales son difíciles de diagnosticar, heterogéneos y agresivos. En estos últimos años hemos tenido un mayor y mejor conocimiento de este tipo de afección en el cerebro gracias la investigación.
“Un tumor cerebral es una masa o bulto de células anormales que se encuentra en el cerebro. Existen varios tipos de tumores cerebrales: algunos son benignos (no cancerosos) y otros malignos (cancerosos). Los tumores cerebrales pueden originarse en el propio cerebro (tumores cerebrales primarios) o pueden ser el resultado de la propagación de cánceres de otras partes del cuerpo al cerebro (tumores cerebrales secundarios o metastásicos). La rapidez del crecimiento de un tumor cerebral puede variar considerablemente. La tasa de crecimiento y la ubicación del tumor determinan cómo afectará el funcionamiento del sistema nervioso”, explicó a Infobae el doctor Alejandro Andersson, médico neurólogo, director médico del Instituto de Neurología Buenos Aires (INBA).
El experto indicó que las opciones de tratamiento dependen del tipo de tumor, así como de su tamaño y ubicación. “En adultos, los tumores cerebrales primarios, conocidos como gliomas, tienen una incidencia anual de 4 por cada 100.000 habitantes, predominando a partir de los 40 años. La incidencia anual de tumores del sistema nervioso central (SNC) en niños es de 2 a 5 por cada 100.000″, precisó.
Según los últimos datos del Instituto Nacional del Cáncer en Argentina, en 2020 se detectaron más de 130.000 nuevos casos de cáncer en ambos sexos, de los cuales el 1.4% fueron tumores encefálicos y de la médula espinal.
Dentro de los tumores cerebrales, el 58% son malignos, el 35% son benignos y el 7% presentan un comportamiento incierto. La supervivencia a cinco años en menores de 35 años con un tumor cerebral maligno es del 60%. En cuanto a la distribución por sexos, el 56% de los casos afecta a mujeres y el 44% a hombres.
Nuevos tratamientos de los tumores cerebrales
“Respecto al tratamiento de los tumores cerebrales de forma general, uno podría decir que la elección del tratamiento más adecuado depende de varios factores, como ser que tipo de tumor tiene el paciente, la localización, tamaño y el estado general del paciente”, afirmó a Infobae el doctor Sergio Rodríguez Quiroga (MN-129007), médico neurólogo del Área de Parkinson y Trastornos del Movimiento en el Hospital José María Ramos Mejía.
Dentro las principales opciones de tratamiento el especialista destacó:
- La extirpacion quirúrgica del tumor
- La radioterapia: Empleo de radiaciones eliminar las células afectadas
- La quimioterapia: Empleo de medicamentos que destruyen las células cancerígenas.
“En muchos casos, es necesario combinar varias de estas terapias para obtener mejores resultados. Además, es fundamental brindar apoyo psicológico a los pacientes y asesoramiento e información a sus familias. Recientemente, los avances en el tratamiento de los tumores cerebrales han ofrecido nuevas esperanzas tanto a pacientes como a médicos”, precisó Rodríguez Quiroga.
Y agregó: “Entre las nuevas estrategias médicas más destacadas se encuentran las terapias dirigidas, que utilizan medicamentos diseñados para atacar específicamente las células tumorales, minimizando el daño a los tejidos sanos. Además, técnicas de inmunoterapia han demostrado ser prometedoras, ya que estimulan el sistema inmunológico del paciente para que reconozca y destruya las células cancerosas. Estas innovaciones, junto con tecnologías emergentes como la inteligencia artificial y la realidad aumentada, están mejorando la planificación y precisión de las intervenciones quirúrgicas, proporcionando un enfoque más completo y efectivo para el tratamiento”.
El experto, que también integra el equipo de Neurogenética en el Hospital Ramos Mejía, sostuvo que “en el ámbito de la genética, los avances recientes han sido fundamentales para comprender mejor la biología de los tumores cerebrales y desarrollar tratamientos más precisos y personalizados. Se ha identificado que la presencia de determinadas variaciones genéticas, condicionan subgrupos específicos de pacientes portadores de un mismo tipo de tumor cerebral”.
Y concluyó: “La identificación de variaciones genéticas específicas permite a los investigadores desarrollar terapias que atacan las alteraciones presentes en las células tumorales y por otro lado permite a los médicos de incorporar actualmente estos estudios para poder realizar diagnósticos más precisos, mejorar la predicción del pronóstico y elegir tratamientos más efectivos para cada paciente”.
Avances destacados y últimas investigaciones
Las investigaciones sobre metástasis cerebrales y glioblastoma fueron de los avances más destacados presentados en el Congreso mundial de oncología clínica, que concluyó hace días en la ciudad de Chicago, Estados Unidos.
En la reunión anual organizada por la American Society of Clinical Oncology (ASCO), se presentaron los últimos resultados de una serie de estudios clínicos sobre metástasis cerebrales dirigidos por médicos investigadores del Miami Cancer Institute, parte de Baptist Health.
“No podríamos estar más entusiasmados con la investigación sobre tumores cerebrales dirigida por investigadores de Miami Cancer Institute”, afirmó el doctor Manmeet Ahluwalia, jefe de oncología médica, y director adjunto de Miami Cancer Institute.
“Nos entusiasma presentar nuestros hallazgos, porque muchos de ellos son estudios históricos que están transformando la atención, prolongando y mejorando la calidad de vida”, dijo el titular de la Cátedra de Investigación Oncológica patrocinada por la Fundación de la Familia Fernández.
Entre las presentaciones se encuentran:
- Resultados de METIS (EF-25), un estudio internacional multicéntrico, aleatorizado, de fase III, para evaluar la eficacia y la seguridad del tratamiento de tumores con campos eléctricos (TTFields) en pacientes de cáncer pulmonar no microcítico (CPNM) con metástasis cerebrales, del Dr. Minesh Mehta.
- Estudio multicéntrico de fase I de tucatinib, trastuzumab y capecitabina con radiocirugía estereotáctica en pacientes con metástasis cerebrales de cáncer de seno HER-2 positivo (TUTOR), del Dr. Manmeet Ahluwalia.
- Estudio de fase I/II para evaluar la seguridad y las pruebas preliminares del efecto terapéutico del azeliragón combinado con radioterapia estereotáctica en pacientes con metástasis cerebrales (ADORATION), del Dr. Rupesh Kotecha.
- Análisis comparativo de la supervivencia de pacientes con cáncer de seno metastásico HER2 bajo y HER2 positivo, con o sin metástasis cerebrales, tratadas con trastuzumab deruxtecán, del doctor Vivek Podder, MBBS.
“El impacto de nuestro trabajo es amplio, en el sentido de que abarca temas como el uso de novedosas terapias independientes del tejido de origen y regímenes combinatorios con nuevos medicamentos y radiocirugía estereotáctica”, declaró el doctor Ahluwalia.
“Al mismo tiempo, puso de relieve la colaboración de nuestros médicos con expertos de todo el mundo y la convergencia de tipos de cáncer que se benefician de la investigación y los resultados compartidos”, indicó.
En el ámbito del glioblastoma, las presentaciones del Instituto en ASCO comprenden:
- Estudio multicéntrico, de fase 2b, aleatorizado y comparado, de la vacuna anti-survivina SurVaxM más temozolomida adyuvante para el glioblastoma de diagnóstico reciente (SURVIVE), del Dr. Manmeet Ahluwalia.
- Estudio prospectivo y multicéntrico de ultrasonido focalizado de baja intensidad (LIFU) para la interrupción de la barrera hematoencefálica para la biopsia líquida en el glioblastoma (LIBERATE), del Dr. Manmeet Ahluwalia.
- Estudio de fase 2 aleatorizado y comparado de nivolumab más dosis estándar o dosis baja de bevacizumab para el glioblastoma recurrente (NAVAL), del Dr. Manmeet Ahluwalia.
- Se presentaron resultados actualizados de un ensayo de fase 0/II de niraparib en pacientes con glioblastoma no metilado con MGMT recién diagnosticado (resumen de ASCO nº 2002), un estudio colaborativo patrocinado por el Ivy Brain Tumor Center. El tratamiento con niraparib logró una mediana de supervivencia global de 20,3 meses, frente a un control histórico de 12,7 meses. El perfil de seguridad fue consistente con lo que se informó anteriormente en este estudio. Sobre la base de estos resultados, se ha acelerado un ensayo clínico de fase III de niraparib versus tratamiento estándar, con el apoyo de GSK.
Otras presentaciones en ASCO dirigidas por médicos investigadores de Miami Cancer Institute y otros expertos incluyen sesiones sobre cáncer de seno, de pulmón, de vejiga y cánceres de cabeza y cuello relacionados con el VPH.
¿Qué causa un tumor cerebral?
El tumor en el cerebro se produce por un defecto en la multiplicación de las células. El cuerpo tiene genes que protegen ese equilibrio pero a veces se rompe, dando lugar a una multiplicación desordenada y por tanto a un tumor cerebral.
“Las causas exactas de los tumores cerebrales no siempre se conocen, pero hay varios factores que pueden contribuir a su desarrollo”, sostuvo Andersson e identificó al menos 5 razones de su aparición:
- Genética: algunas personas heredan mutaciones genéticas que aumentan el riesgo de desarrollar ciertos tipos de tumores cerebrales. Por ejemplo, el síndrome de Li-Fraumeni y la neurofibromatosis son condiciones genéticas asociadas con un mayor riesgo de tumores cerebrales.
- Exposición a radiación: la exposición a altos niveles de radiación, como la que se utiliza en el tratamiento de otros tipos de cáncer, puede aumentar el riesgo de tumores cerebrales.
- Edad: el riesgo de tumores cerebrales aumenta con la edad. Aunque los tumores cerebrales pueden ocurrir a cualquier edad, son más comunes en adultos mayores y en niños.
- Exposición a sustancias químicas: algunas exposiciones laborales a sustancias químicas, como solventes industriales, pesticidas y otros químicos, pueden estar relacionadas con un mayor riesgo de desarrollar tumores cerebrales.
- Sistema inmunológico debilitado: las personas con sistemas inmunológicos debilitados, ya sea debido a condiciones médicas como el VIH/SIDA o a medicamentos inmunosupresores, tienen un mayor riesgo de ciertos tipos de tumores cerebrales.
“Tener antecedentes familiares de tumores cerebrales puede aumentar el riesgo, aunque la mayoría de las personas con tumores cerebrales no tienen una historia familiar significativa de la enfermedad. Los signos y síntomas de un tumor cerebral varían ampliamente y dependen del tamaño, la ubicación y la tasa de crecimiento del tumor”, resaltó.
Y aclaró que entre los síntomas generales se encuentran:
• Nueva aparición o cambio en el patrón de dolores de cabeza.
• Dolores de cabeza que progresivamente se vuelven más frecuentes e intensos.
• Náuseas o vómitos inexplicables.
• Problemas de la vista, como visión borrosa, visión doble o pérdida de visión periférica.
• Pérdida gradual de la sensibilidad o del movimiento en un brazo o pierna.
• Dificultad para mantener el equilibrio.
• Dificultades con el habla.
• Fatiga extrema.
• Confusión en actividades diarias.
• Dificultad para tomar decisiones.
• Incapacidad para seguir órdenes sencillas.
• Cambios en la personalidad o el comportamiento.
• Convulsiones, especialmente en personas sin antecedentes de convulsiones.
• Problemas de audición.
A modo de conclusión, Andersson afirmó: “Los tumores cerebrales representan un desafío significativo debido a su diversidad y la variabilidad en su comportamiento y efectos. El diagnóstico y tratamiento tempranos son cruciales para mejorar las posibilidades de supervivencia y calidad de vida de los afectados. La investigación continua y los avances en la medicina siguen siendo esenciales para comprender mejor estos tumores y desarrollar terapias más efectivas”.