Axel Kicillof mantuvo un nuevo encuentro con el papa Francisco antes de regresar a la Argentina
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, tuvo una segunda audiencia con el papa Francisco en el Vaticano tras el encuentro formal de este jueves por la mañana en Roma. Según pudo reconstruir este medio, fue Francisco quien pidió volver a verse con el mandatario provincial.
Desde el entorno del gobernador deslizaron a Infobae que en la primera audiencia oficial de 45 minutos “quedaron temas por hablar” y que por eso se concretó -pasado el mediodía del jueves en Roma- un segundo encuentro; esto no suele ser una habitualidad en la agenda papal. También fue de carácter privado y duró alrededor de una hora.
Kicillof había llegado a Roma escoltado por su ministro de Gobierno de Carlos Bianco, la Jefa de Asesores del Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez y el titular de la Unidad Gobernador, Nicolás Beltrán, que es su secretario privado. La solicitud de la reunión la había pedido el Ejecutivo bonaerense hace tiempo y recién la semana pasada recibieron la confirmación en La Plata, de parte de la Santa Sede con el día y la hora elegida.
Lo que no estaba programado era que el gobernador y Francisco se vieran dos veces en el mismo día. Luego de la primera reunión, lo primero que dijo Kicillof -que ni siquiera profesa la católica- es que había salido “muy emocionado”. El Papa y el Gobernador no se conocían personalmente.
En la primera reunión hubo una instancia protocolar de intercambio de obsequios de la que también participaron Bianco y Álvarez Rodríguez -se trata de las fotos que el gobierno provincial difundió con la autorización del Vaticano-. Allí, el mandatario les hizo entrega de algunos de sus libros como Fundamentos de la Teoría General, las consecuencias técnicas de Lord Keynes y Siete lecciones de historia del pensamiento económico. Keynes es el economista que desprecia el presidente Javier Milei y que pondera el gobernador.
La comitiva también le había dejado un “mate bonaerense”, que constó del tradicional objeto con un packaging en madera tallada en la que se destacaba el logo de la provincia de Buenos Aires y el libro de la segunda edición del libro “Salvados por Francisco”, investigación del escritor Aldo Dusdevich, que relata el accionar del entonces jesuita Jorge Bergoglio en los años ‘70 realizando acciones para salvar a militantes perseguidos por la dictadura militar. Asimismo, Cristina Álvarez Rodríguez le hizo entrega de un libro sobre Eva Duarte, quien es su tía abuela.
Francisco le hizo entrega de dos de sus encíclicas: Laudato Sí' y Tutti Fratelli.
Tras el primer encuentro, Kicillof destacó el trabajo que el Gobierno bonaerense viene realizando “con las distintas iglesias”. En lo que respecta a la Iglesia Católica, uno de los nexos más fuertes y que también pesaron para concretar la reunión del mandatario con Francisco es la figura del prefecto Dicasterio de la Fe, Víctor Manuel “Tucho” Fernández.
Fernández fue arzobispo de la ciudad de La Plata durante el primer mandato de Kicillof; es decir antes de ser convocado por Francisco para cumplir funciones en Roma. En su paso al frente de la curia en la capital bonaerense mantenía asiduas reuniones con el gobernador, quien también participó de diferentes celebraciones eclesiásticas, como los Tedeum del 25 de mayo en la catedral platense o un homenaje a Francisco que Fernández encabezó tras el intento de magnicidio a la ex presidenta Cristina Kirchner, como gesto de pacificación política.
En su paso por Roma, el mandatario provincial y los funcionarios que lo acompañaron se vieron con Fernández con quien recorrieron algunos sitios del Vaticano. Luego, el prefecto Dicasterio de la Fe y Kicillof mantuvieron un encuentro a solas que duró casi dos horas, según supo Infobae.
Dos audiencias en un día podría implicar algo más que un acercamiento protocolar. La Iglesia católica viene planteando algunas diferencias con el Gobierno nacional. El caso de los alimentos destinado a comedores comunitarios, pero retenidos en los galpones del ministerio de Capital Humano que conduce Sandra Pettovello fueron un punto de inflexión.
El próximo miércoles a las 11 horas, en el Santuario de la Virgen de Caacupé en La Matanza, se realizará una misa presidida por el obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), el monseñor Oscar Ojea, junto a “las madres de la patria”; las mujeres que llevan adelante comedores comunitarios en barrios populares.
Será a modo de reconocimiento por su labor y que también se replicará en la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes en La Banda, Santiago del Estero, con el padre José María “Pepe” Di Paola; en la Capilla Monseñor Angelelli y Compañeros Mártires en Córdoba con el vicario de los pobres, el padre Pablo Viola; en la Parroquia Santa Rita de Mar del Plata junto a monseñor Ernesto Giobando; en la comunidad Ava Guaraní de la Misión San Francisco en Pichanal, Salta y en otros puntos del país.
Se trata del equipo de sacerdotes de barrios populares y villas de la Argentina. Días atrás, con motivo de la convocatoria a la jornada del próximo miércoles emitieron un comunicado en el que denunciaron que “jamás imaginamos que tendríamos que seguir discutiendo sobre el reparto de comida. Es escandaloso. Nos duele mucho. No es posible morirse de hambre en la tierra bendita del pan”, y que “la cuestión va mucho más allá del galpón de alimentos. En un país con un 55% de pobreza y 18% de indigencia, no podemos pensar que el problema de la comida es psicológico o ideológico. No se combate con relatos y redes. Los problemas de asistencia alimentaria tienen que acompañar la realidad que estamos viviendo y actualizarse con la inflación. Nos gustaría pensar que esto es ineptitud y que se quiera mejorar”.
Pese a ser tema de agenda, desde el entorno del mandatario aseguraron que esas celebraciones no fueron tema de conversación entre Francisco y Kicillof en ninguno de los encuentros que mantuvieron.