Economía

En domingo, un gurú de Wall Street volvió a criticar el esquema cambiario oficial: “Siempre termina en devaluación”

Robin Brooks,, un influyente economista de Wall Street, alertó sobre los peligros de sostener el crawling peg en el 2% mensual. Bloomberg (Dimas Ardian/)

El economista Robin Brooks, de amplia experiencia como analista en algunos de los bancos e institutos más influyentes de Wall Street, y que suele prestar una especial atención a mercados emergentes como la Argentina, advirtió nuevamente sobre el peligro del esquema cambiario del Gobierno que deprecia el peso a ritmo de 2% mensual: “Siempre termina en devaluación”, alertó.

En un posteo en su cuenta de X, Brooks -que trabajó como jefe de estrategia de monedas en Goldman Sachs, fue economista jefe del Instituto Internacional de Finanzas (IIF) que nuclea a los principales bancos del mundo y actualmente es analista de la Brookings Institution- alertó sobre la forma en que el crawling peg (ritmo de devaluación) es sostenido por el Banco Central, es decir, del ancla cambiaria como fundamento para el programa económico.

“Argentina es un país que cree en el dolor por el dolor. El crawling peg significa que el peso vuelve a estar totalmente sobrevaluado, por lo que la caída de las importaciones tiene que hacer todo el trabajo en la balanza comercial. Históricamente, Argentina nunca ha sostenido esto. Esto siempre termina en devaluación”, planteó el economista.

¿Cómo te explico?

En ese sentido, adjuntó un gráfico que muestra los balances comerciales de mayo de cada año desde el 2000 hacia acá en base a fuentes oficiales. En ese gráfico exhibe cómo en 2024 una amplia reducción en las importaciones -junto con un crecimiento de las exportaciones- explicó la notoria mejora en el saldo comercial externo tras un déficit registrado en el 2023.

Brooks, que suele dedicar numerosos posteos a economías emergentes y en particular a la Argentina, ya había advertido esta semana -en medio de la incertidumbre en los mercados que se tradujo en caídas de bonos y suba del riesgo país- sobre las contraindicaciones que tiene el esquema cambiario que sostienen Javier Milei y Luis Caputo tras la devaluación de diciembre.

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Fuente: Robin Brooks (@robin_j_brooks)

“Argentina devaluó en diciembre, pero ahora se ha desperdiciado cualquier impulso potencial para las exportaciones. Esto se debe a que el tipo de cambio real (en color negro) ha vuelto a subir al nivel que tenía antes de la devaluación. Argentina es la misma historia una y otra vez. Líder diferente. Mismo error…”, expresó Brooks.

La visión de Brooks es ratificada por los datos que publica el propio Banco Central argentino. El ITCRM (índice de Tipo de Cambio Real Multilateral) que calcula la entidad monetaria se ubicaba el 3 de julio en los 87 puntos, por debajo del tipo de cambio de equilibrio teórico de base 100.

Tras el histórico salto cambio de 118,3% aplicado en la rueda del 13 de diciembre y que llevó al dólar mayorista desde los $366,45 a los $799,95, el ITCRM alcanzó un reciente máximo de 162,2 puntos, lo que podría definirse como un tipo de cambio muy alto y, desde este punto de vista, sumamente competitivo para las exportaciones de bienes y servicios producidos por la Argentina.

Caputo descartó una nueva devaluación del dólar oficial y aseguró que continuarán con el “crawling peg” al ritmo de 2% mensual, además de mantener el “blend” por el cual las exportaciones del agro se liquidan en un 80% en el mercado de cambios y un 20% en el mercado de valores a la paridad del “contado con liquidación”. Por lo manifestado, el cepo cambiario se eliminaría recién en una tercera etapa del programa económico.

Pero esas definiciones no fueron las únicas. El Gobierno envió al Congreso un informe de avance del proyecto de ley de Presupuesto 2025, donde se establecen las proyecciones de la actividad económica, inflación y dólar, entre otras. Según el texto remitido a la Cámara de Diputados, calcula que el tipo de cambio oficial terminará el año 2024 a $1.016,10, que representa un incremento de 25,7% interanual, que contrasta con la proyección de inflación de 130% previsto en la llamada “Ley de Leyes”.

Esa muy gradual devaluación aplicada por el Gobierno, que contrasta también con las proyecciones de inflación anual contempladas en el último REM (Relevamiento de Expectativas de Mercado) del BCRA, en de 143,5% para 2024, empieza a acrecentar el debate entre los economistas acerca de un posible “atraso cambiario” que se está incubando, dado el rol de “ancla” cambiaria que el gobierno de Javier Milei le está atribuyendo al dólar para ponerle freno a la inflación, una estrategia que también utilizaron las administraciones anteriores.

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