Qué hacer cuando un vehículo automático no enciende
Cuando un vehículo automático no enciende, las causas pueden ser diversas, así que, es esencial proceder con un diagnóstico básico para identificar el problema. Este análisis inicial puede ahorrarle tiempo y pagos innecesarios al propietario, así como brindar una mayor comprensión de la mecánica básica del vehículo.
La importancia de una evaluación correcta radica en poder abordar directamente el problema, evitando así soluciones temporales que podrían empeorar la situación a largo plazo.
A continuación, presentamos algunas formas de reconocer la razón por la cuál el vehículo no enciende, y saber en qué momento solicitar ayuda de un profesional.
Cómo está la batería del vehículo
En primer lugar, se recomienda revisar la batería, dado que un fallo en este componente es una de las razones más comunes para que un vehículo no inicie.
La batería es esencial para el funcionamiento de todos los sistemas eléctricos del auto. Si está descargada o defectuosa, el motor simplemente no podrá arrancar.
Para determinar el estado de la batería, se puede utilizar un multímetro para medir su voltaje. Si se encuentra por debajo de los 12 voltios, es probable que necesite ser reemplazada o recargada. En tal caso, emplear pinzas de arranque o cambiar la batería pueden ser soluciones efectivas y rápidas.
Cuánto combustible tiene el vehículo
Otra revisión fundamental es comprobar que el coche tenga suficiente gasolina. Aunque pueda parecer obvio, un despiste en este aspecto puede ser la causa del problema.
Los vehículos actuales suelen tener sistemas de alerta cuando el nivel de combustible es bajo, pero estos pueden fallar o ser ignorados. Es por ello esencial asegurarse de que el nivel de combustible es adecuado antes de considerar otras causas.
Qué factores climáticos contribuyen a que no encienda el vehículo
En condiciones de bajas temperaturas, la situación puede complicarse. La temperatura afecta al rendimiento de ciertos componentes del motor, como los calentadores en motores diésel.
Estos calentadores son cruciales para el arranque en frío, y su fallo puede impedir que el motor encienda. Además, la baja temperatura también puede alterar la viscosidad del aceite.
Un aceite en ese estado puede dificultar el arranque si no es adecuado para climas fríos. En este caso, utilizar aceites de motor diseñados para bajas temperaturas puede prevenir problemas futuros.
Qué problemas internos puede tener el vehículo
Si la batería y el combustible no son la causa, es posible que el problema se encuentre en el motor de arranque, los calentadores o las bujías.
El motor de arranque es responsable de poner en marcha el motor principal del coche. Un fallo en este componente puede deberse a diversas razones, desde un desgaste natural hasta un problema eléctrico.
Reparar el motor de arranque puede suponer un coste variable, desde los 100 hasta los 300 dólares, dependiendo del modelo del vehículo y de la gravedad del problema.
Por su parte, los calentadores en motores diésel y las bujías en motores de gasolina son piezas fundamentales para la ignición del motor. Un fallo en estas puede manifestarse como un arranque difícil o directamente imposible.
Qué otros pasos a seguir cuando no enciende el vehículo automático
Puede ser útil tener a mano el manual del vehículo, donde se especifican otros posibles problemas y soluciones relativas al arranque del coche.
Si tras estas comprobaciones el coche sigue sin arrancar, lo más aconsejable es llamar a una grúa y llevar el vehículo a un taller mecánico para una inspección detallada. Llevar el coche a un taller especializado permite que profesionales con el equipo y conocimiento adecuado realicen un diagnóstico más exhaustivo.
Los mecánicos podrán determinar si el problema está en componentes más específicos, y un taller de confianza puede ofrecer garantías en las reparaciones realizadas, asegurando que el problema no se repita en el corto plazo.