Economía

Casi sin bonos en su cartera, el Banco Central sólo podría garantizar con el oro el préstamo “repo” que anunció Milei

Foto de archivo: imagen de la fachada del edificio del Banco Central de la República Argentina en el centro financiero de Buenos Aires, Argentina. 16 sept, 2020. REUTERS/Agustin Marcarian/ (AGUSTIN MARCARIAN/)

No sólo la evolución de las reservas marca las variaciones del balance del Banco Central, también la tenencia de otros activos tuvo, en los últimos meses, modificaciones significativas. Por caso, la cantidad de títulos públicos en cartera de la autoridad monetaria que, en otros tiempos, fueron ampliamente aplicados a la intervención en los mercados paralelos del dólar para bajar la brecha. Con ese esquema, muy cuestionado por colocar en el mercado entre inversores privados títulos a un valor muy por debajo del precio nominal que estaban en manos del Estado, el Banco Central vendió entre 2022 y 2023 unos USD 4.000 millones, de un total en torno a los USD 15.000 millones en cartera antes del inicio de esas intervenciones.

La actual administración heredó así una tenencia de USD 11.422 millones en bonos en la cartera del Banco Central que ahora tampoco están. Actualmente el BCRA cuente con menos de USD 1.700 millones en títulos soberanos en dólares, tras las sucesivas operaciones por parte del Tesoro que compró a la entidad esa deuda con el excedente de pesos obtenido en las licitaciones de deuda en moneda local.

El dato, más allá de indicar el profundo giro en el abordaje de la política fiscal, monetaria y cambiaria, surge como relevante puesto en la perspectiva de la línea repo que el presidente Javier Milei anunció hace una semana su Gobierno está negociando. Esto porque esas operaciones suelen garantizarse con activos en poder del Banco Central, usualmente títulos públicos. Pero, como advirtió la consultora 1816 en su último informe, la autoridad monetaria ya prácticamente no tiene bonos soberanos o, al menos, no en la cantidad necesaria. Lo que dejaría el activo en oro como la principal alternativa de garantía. También sobre ese punto, en coincidencia con el anuncio de Milei, trascendió que el Central había trasladado el oro para “generar rentabilidad”. En el mercado rápidamente unieron la línea de puntos y ese movimiento le dio más consistencia a la eventual negociación por el préstamo de los bancos.

Javier Milei con Alejandro Fantino en Neura
El presidente Javier Milei habló públicamente de la posibilidad de tomar el préstamo "repo"

Fuentes oficiales confirmaron que el repo que buscan entre entidades internacionales ascendería a los USD 2.800 millones, tendientes a garantizar los pagos de la deuda en dólares durante 2025. En ese sentido, el equipo económico había anunciado que ya contaba -y había separado en una cuenta especial- los dólares para hacer frente al próximo pago de intereses, en enero de 2025. Pero eso no fue suficiente y el Presidente decidió ir por más, lo que de todos modos no logró bajar el riesgo país ni hacer mella en el escepticismo que se volvió a apoderar del mercado, en el contexto de un mal clima para los emergentes, al menos a nivel regional.

“Con respecto al repo, cabe aclarar que el Central hoy en día tiene en su balance bonos soberanos en Dólares por apenas USD 1.696 millones (nominal), de los cuales casi todos son Bonares por lo que difícilmente pueda instrumentarse ofreciendo bonos en garantía (a menos que el Tesoro antes haga un canje de Letras Intransferibles por Globales)”, advirtió la consultora y agregó que “lo que sí tiene el Central es oro, y la confirmación por parte de Caputo que el BCRA ha trasladado el metal desde su bóveda para ser custodiado en el exterior habilita la posibilidad de que pueda ser usado como garantía para una eventual operación”.

De todos modos, al margen de esta línea de asistencia de corto plazo, lo cierto es que se sostiene en el mercado la expectativa de que en algún momento el Gobierno obtenga fondos frescos provenientes de diferentes organismos, entre ellos el FMI, por al menos unos USD 10.000 millones. Esa cifra dejaría al equipo económico bastante más cómodo para avanzar en el levantamiento del cepo cambiario, en el camino que el propio Milei trazó, es decir, con pasivos remunerados y puts eliminados, y lo que todavía resta: la convergencia de inflación y tasa de devaluación en torno a 0%, objetivo que hoy se vislumbra más cerca que hasta hace pocas semanas.

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