Deterioro cognitivo leve: 10 causas que no se relacionan con la demencia y tienen tratamiento
*Este contenido fue producido por expertos de Mayo Clinic y reproducido en la revista “Understanding Alzheimer’s – Your Guide to Brain Health”, publicada en Estados Unidos
La enfermedad de Alzheimer o las demencias no suelen aparecer de repente. No pasa que en un mes está todo bien y al siguiente una persona tiene problemas de memoria y cambios de humor. En cambio, la presentación de esta enfermedad suele ser gradual, con síntomas leves que se agravan con el tiempo.
Durante muchos años, los científicos se han centrado en el extremo más grave de este espectro, ya que es en esta fase cuando las personas suelen necesitar atención inmediata y extensa. Sin embargo, los investigadores ahora prestan más atención al extremo más leve del espectro, cuando los síntomas son más notorios que los asociados con el envejecimiento típico, pero no lo suficientemente graves como para ser considerados demencia.
El término común para esta etapa temprana es deterioro cognitivo leve. Este puede ser una indicación temprana de la enfermedad de Alzheimer o de otra forma de demencia.
Algunos cambios importantes
El deterioro cognitivo leve es la etapa entre el declive cognitivo esperado del envejecimiento normal y el declive más serio de la demencia. Los individuos con deterioro cognitivo leve suelen tener problemas con habilidades cognitivas – pensar, leer, aprender, recordar, razonar y prestar atención – pero sus síntomas no son lo suficientemente graves como para interferir con la vida diaria.
Entre las personas con deterioro cognitivo leve, muchos aspectos de su cognición permanecen relativamente normales. Pero nuevos patrones, como el aumento de los olvidos, pueden desarrollarse y volverse notorios. A menudo, los individuos con deterioro cognitivo leve todavía pueden vivir de manera independiente, manejar sus finanzas, realizar tareas del hogar y conducir un automóvil como lo hacían antes de que comenzaran estos cambios.
Alguien con deterioro cognitivo leve puede no ver a un médico hasta que una preocupación específica, como el olvido, se vuelva más notable. Cuando se evalúa la memoria de esa persona, puede no rendir tan bien como se esperaría al tener en cuenta su edad y nivel educativo. Sin embargo, el deterioro no es lo suficientemente grave como para indicar demencia debido a la enfermedad de Alzheimer u otra condición relacionada.
Es importante recordar que no todas las personas con deterioro cognitivo leve desarrollarán demencia. Si bien los individuos con deterioro cognitivo leve tienen un mayor riesgo de eventualmente experimentar demencia, algunas personas permanecen en esta etapa. Pocos pueden incluso volver a un estado cognitivo normal. En otras palabras, tener deterioro cognitivo leve no significa que la demencia sea inevitable. Cada año, aproximadamente 1 de cada 10 personas con deterioro cognitivo leve desarrolla demencia.
Las dos subcategorías
El deterioro cognitivo leve se divide en dos amplias categorías: amnésico y no amnésico.
- Amnésico. El término para este tipo de deterioro cognitivo leve proviene de la palabra amnesia. Como habrás adivinado, su síntoma principal es la pérdida de memoria. Otras funciones cognitivas como la atención y el uso del lenguaje también pueden verse afectadas, aunque generalmente solo ligeramente. Las personas con este tipo de deterioro cognitivo leve a menudo pueden vivir de manera independiente y funcionar relativamente bien. Algunas tienden a evitar socializar por miedo a la vergüenza si olvidan nombres o detalles de una conversación. El deterioro cognitivo leve amnésico se divide en dos formas. Una forma representa solo la pérdida de memoria. La otra indica problemas en otras áreas cognitivas además de la memoria.
- No amnésico. Este tipo indica problemas cognitivos en una o más áreas diferentes a la memoria. Ejemplos incluyen problemas con el razonamiento, el juicio, el lenguaje o la comunicación. Una persona con deterioro cognitivo leve no amnésico también puede tener dificultades con habilidades visoespaciales, como usar las escaleras. Al igual que con el tipo amnésico, una o muchas habilidades cognitivas pueden verse afectadas.
Causas del deterioro cognitivo
No hay una sola causa del deterioro cognitivo leve. Es un conjunto de síntomas con muchas causas subyacentes, agrupadas en varias categorías:
Neurodegenerativas: este término describe la destrucción de células nerviosas (neuronas) en el cerebro que generalmente empeora con el tiempo. La enfermedad de Alzheimer es un ejemplo. El deterioro cognitivo leve puede ser una advertencia temprana de la enfermedad de Alzheimer.
Vascular: el deterioro cognitivo vascular resulta de condiciones que afectan los vasos sanguíneos del cerebro. Cuando el suministro de sangre es limitado, esto causa daño y muerte celular y afecta la cognición.
Trastornos del sueño: no dormir lo suficiente o no tener un sueño de buena calidad puede a veces afectar las habilidades cognitivas.
Psiquiátricas: esta categoría incluye condiciones que afectan la memoria, la concentración y el estado de ánimo. A veces, el deterioro cognitivo está asociado con un trastorno psiquiátrico.
Medicamentos: varios fármacos pueden producir efectos secundarios que impactan la función cerebral. Ejemplos incluyen los opioides para aliviar el dolor y cualquier medicamento que altere la función cerebral, como los utilizados para tratar la ansiedad (benzodiazepinas).
Alteraciones metabólicas: el metabolismo incluye todos los procesos que el cuerpo necesita para mantener la vida. Una interrupción de uno o más de estos procesos puede causar problemas cognitivos leves. Las enfermedades de la tiroides y no obtener suficientes vitaminas B-12 son ejemplos de trastornos que pueden afectar el metabolismo. Algunas causas del deterioro cognitivo leve pueden ser revertidas. Por eso es importante ver a un médico cuando los cambios en la función cognitiva se vuelven notables.
10 causas tratables del deterioro cognitivo
El deterioro cognitivo no siempre es resultado de la demencia. Varias causas de deterioro cognitivo pueden ser tratadas o revertidas. Aquí hay varios ejemplos:
1. Infección: la meningitis, por ejemplo, puede causar confusión, juicio deteriorado y pérdida de memoria. Si se detecta temprano, la meningitis puede curarse.
2. Reacción a medicamentos: algunos pueden producir efectos secundarios que causan problemas a corto plazo con la memoria y la concentración.
3. Desequilibrios metabólicos o endocrinos: las enfermedades de la tiroides, los riñones, el páncreas y el hígado pueden alterar el equilibrio químico de la sangre, produciendo demencia.
4. Tumor cerebral: si presiona partes del cerebro que controlan los niveles hormonales puede resultar en síntomas de demencia.
5. Hematoma subdural: la acumulación de sangre entre la superficie del cerebro y su delgada cubierta externa puede interferir con la cognición.
6. Abuso de sustancias: el uso indebido de ciertos medicamentos recetados puede producir síntomas de demencia. Las drogas recreativas, especialmente en dosis altas, pueden tener un efecto similar.
7. Alcoholismo crónico: las complicaciones del alcoholismo crónico, como la enfermedad hepática y la falta de nutrientes, especialmente tiamina, pueden llevar a la demencia.
8. Deficiencias nutricionales: no obtener suficientes nutrientes, como las vitaminas B, puede causar síntomas similares a la demencia.
9. Intoxicación: la exposición a solventes tóxicos o vapores sin equipo protector puede dañar las células cerebrales. Con el tiempo, esto puede llevar a la demencia.
10. Problemas del sistema inmunológico: a veces, los problemas de memoria y pensamiento pueden ser una señal de un problema con el sistema inmunológico. En estos casos, el tratamiento con esteroides puede mejorar los síntomas.