La preocupación de los inversores: cómo hará el Gobierno para cancelar los vencimientos de enero 2025
El viernes, el pago de importaciones de energía obligó al Banco Central a vender USD 92 millones que hicieron caer las reservas en USD 23 millones a USD 27.307 millones. Fue la noticia negativa de un viernes donde renacieron los bonos soberanos y mejoró el humor de los inversores.
Hubo mucha venta de bonos corporativos en el Mercado Libre de Cambios (MLC) de empresas que tomaron créditos en el exterior.
Todo este movimiento se tradujo en un elevado monto de operaciones en el MLC. Cuando faltan solo dos ruedas para terminar el mes, se notó una fuerte venta de dólares que hicieron bajar los bonos financieros y el “blue”.
El mercado siguió eligiendo las Lecap como bono preferido, porque asegura una renta por arriba del 4% mensual. La tasa de estas letras bajó el viernes porque subió el precio ante la fuerte demanda de los inversores que eligieron los plazos más largos. Las Lecap que vencen en los primeros meses de 2025 fueron las más buscadas. Se apuesta a una inflación descendente, que hará que las tasas sean positivas.
Resurrección
Los bonos soberanos tuvieron una resurrección de 1,5% promedio porque se espera que haya novedades sobre la operación de Repo (venta de bonos o del oro a bancos con el compromiso de recomprarlos en una fecha fija a un precio predeterminado). Esta operación asegura los pagos de deuda de enero próximo y reafirma la fe en los bonos que estaba en duda. El viernes el riesgo país bajó 27 unidades (-1,7%) a 1.562 puntos básicos.
La convergencia entre tasas, inflación y tipo de cambio está cada vez más cerca. Más aún con un dólar avanzando marginalmente por encima del 2% TEM y mejores previsiones de inflación (Consultora F2)
Para la consultora F2, de Andrés Reschini, “las reservas netas habrían terminado en el orden de los USD 5.600 millones negativos y es allí donde probablemente se esté centrando la gira de Luis Caputo con gestiones ante el FMI y Janet Yellen, la secretaria del Tesoro de EEUU. La convergencia entre tasas, inflación y tipo de cambio está cada vez más cerca. Más aún con un dólar avanzando marginalmente por encima del 2% TEM y mejores previsiones de inflación, podría estar diciéndonos que el mercado espera novedades hacia fin de año, principios del que viene como para encarar la campaña hacia las elecciones de medio término con el cepo como un asunto terminado”.
Sobre la tasa del dólar futuro, el informe de F2 indica que la curva de tasas implícitas en futuros “quedó levemente por encima de la de rendimientos de Lecap. Dada la exigua diferencia y la cercanía al final de mes podría tratarse de presiones a causa del roll over (renovación), pero es imposible descartar que el mercado haya comenzado a tomar posiciones ante mejoras en las proyecciones del índice de precios que puedan dar lugar a un levantamiento de las restricciones más rápido de lo que parecía. Los break evens (puntos de equilibrio) de inflación implícitos en los bonos del Tesoro se han ido acomodando sistemáticamente a la baja pasando desde 4,5% para diciembre al 3,6%% el 26 de julio y los papeles que ajustan por CER ya llegan a marcar tasas de retorno superiores al 8% anual.
Esperamos que hasta setiembre entren fondos de organismos y blanqueo si el Gobierno no quiere incumplir la meta de setiembre (Consultora FMyA)
Suponiendo que las expectativas siguen ajustándose a este ritmo, para que el break even de diciembre llegue al 2,33%, que es el crawl promedio de julio, necesitamos un mes. Por otra parte, aún si el gobierno lograse unificar el tipo de cambio en $1.300 para fin de año como el CCL actual, por ejemplo, y lograr estabilidad ¿quién podría decir que no sería un éxito luego de recibirlo en torno a $1.000 y con un 120/130% de inflación?”.
Clave de dos
La consultora FMyA de Fernando Marull señala que el Gobierno quiere preparar el terreno para salir del cepo, pero que antes “todo empiece con 2″: 2% dólar oficial, 2% de inflación, 2% de tasa, 2 cuotas y una brecha de 20 por ciento. La apuesta oficial es que en el cuarto trimestre (o antes) la inflación sea 2%, no haya pesos, y la brecha esté estable (la brecha puede ser 40% como hoy, pero en realidad es menor, de 20%, si comparamos el dólar Importador, de $1.050, y el CCL, de $1.330). Y recién ahí acelerar a la Fase 3, cuando saldría del cepo, como dijo el BCRA. Esperamos más dólares del Blanqueo y Organismos hasta septiembre. Eso ayudará”.
Sobre las reservas, FMyA indica: “esta semana, el agro aumentó la liquidación y el BCRA casi no vendió reservas. Pero las reservas netas están en USD 2.500 millones negativas que, si se agrega Bopreal y se descuentan los U$D1.300 millones de Depósitos del Gobierno, suman U$D 5.600 millones negativos. Esperamos que hasta setiembre entren fondos de organismos y blanqueo si el Gobierno no quiere incumplir la meta de setiembre. Recordemos que el BCRA usará U$D 1.800 millones para bajar el CCL y U$D1.500 millones para Bonos de enero 2025. También con el oro estarían armando un REPO para conseguir los U$D 5.000 millones de vencimiento de bonos de capital de 2025″.
Salir del cepo “por las buenas” sería una salida por iniciativa del Gobierno y a un costo relativamente bajo: el tipo de cambio se podría unificar en niveles de $1.300 o incluso algo menos (Econviews)
Para la consultora EconViews del cepo se puede salir “por las buenas o por las malas”. Y explica: “por las buenas sería una situación en la que el Gobierno lo hace por iniciativa propia y paga un costo relativamente bajo por abrirlo. En ese caso el tipo de cambio se podría unificar en niveles de $1.300 a precios de hoy o incluso algo menos. En este caso el efecto sobre precios sería controlado ya que hoy el comercio exterior funciona con un tipo de cambio efectivo y dado que la devaluación se hace con programa, con superávit fiscal, con buena comunicación y con una política monetaria contractiva, seguramente la inflación subiría unos 3 puntos el primer mes, dos el segundo y sólo uno el tercero. No debería ser un tema traumático y el fantasma quedaría atrás”.
El segundo camino es levantarlo “por las malas”, por presiones del mercado. Esto seguramente sería precedido por un aumento de la brecha, un riesgo país superior a los 1.500 puntos y reservas tocando un piso, que es lo que en última instancia fuerza la unificación cambiaria.
“En este contexto las expectativas no serían tan favorables y el salto inflacionario y devaluatorio sería más alto, pero no sería el fin del mundo. Esto puede implicar que la depreciación sea de ente 40 y 50%, y por lo tanto el impacto en la inflación sería mayor”, destacó Econviews. “También podría haber un período de incertidumbre hasta que el Banco Central finalmente pueda dominar la situación, probablemente con aumentos importantes en la tasa de interés. Pero lo más probable es que la turbulencia sólo dure unos meses. Luego se vuelva al sendero de baja de la inflación en el que estamos desde enero; con la ventaja de que se habría despejado una gran fuente de incertidumbre y se crearían condiciones más favorables para la reactivación económica y la inversión”. Según la consultora, la variable clave, para que ninguno de los escenarios sea traumático “es el superávit fiscal, que es el ancla del programa y diferencia la situación actual de otras que hemos vivido en el pasado”. Todo indica, concluye, que el Gobierno busca postergar la unificación y no puede descartarse que esta ocurra recién en el primer trimestre de 2025 “aunque la pérdida de reservas, si continúa, puede acelerar los tiempos”.
El Gobierno hace todo lo posible para que no haya dudas respecto al pago del vencimiento de Bonares y Globales de enero 2025 (Consultora 1816)
La consultora 1816 observa que el BCRA “ya interviene en el CCL/MEP)” y el Gobierno hace todo lo posible para que no haya dudas respecto al pago del vencimiento de Bonares y Globales de enero 2025: el Tesoro ya anunció la compra de USD 1.528 millones para los intereses y Milei habló el viernes pasado de un REPO para pagar el capital (vencen USD 2.830 millones).
En cuanto al Repo, cabe aclarar que el Central hoy en día tiene en su balance bonos soberanos en dólares por apenas USD 1.696 millones de valor nominal, de los cuales casi todos son Bonares por lo que difícilmente pueda instrumentarse ofreciendo bonos en garantía (a menos que el Tesoro antes haga un canje de Letras Intransferibles por Globales). “Lo que sí tiene el Central es oro, y la confirmación por parte de Caputo de que el BCRA ha trasladado el metal desde su bóveda para ser custodiado en el exterior habilita la posibilidad de que pueda ser usado como garantía para una eventual operación”, subraya 1816. “Luego de los vencimiento de enero, entre soberanos en dólares, FMI, deuda provincial y BOPREAL, Argentina enfrenta pagos en moneda extranjera por USD12.200 millones entre febrero y diciembre 2025″. La consultora observa algo que al mercado le llama la atención. “Con respecto a las ventas del BCRA en el MEP, el Central no informa diariamente el tenor de la intervención. En base a esto, podemos inferir que las ventas son por montos relevantes (aunque muy inferiores a los máximos de las semanas previas a las PASO y al balotaje)”.
Esta semana los inversores operarán siguiendo la evolución de las reservas que los preocupa tanto o más que la inflación. Enero 2025 para los inversores sigue siendo el mes que los preocupa.