Qué pasa si conectamos 112 dispositivos USB a un comptuador: un youtuber encontró la respuesta
Todos los computadores cuentan con un límite de ranuras para conectar dispositivos USB, pero es posible extender esas opciones con accesorio multipuerto. Así que un youtuber se preguntó qué podría pasar si agrega cientos dispositivos a su PC. Una intención sencilla con resultados impredecibles.
El encargado de este experimento fue Linus Tech Tips, un canal de YouTube con más de 15 millones de suscriptores, que se ha ganado la reputación de llevar la tecnología al extremo con pruebas y reseñas de productos.
En uno de sus videos, optó por conectar más de 100 USB a un solo computador, desafiando los limites y el poder del ordenador.
El desafío de conectar 100 dispositivos USB a un computador
En teoría, un computador moderno puede manejar hasta 127 dispositivos USB conectados simultáneamente. Esta cifra, aunque parece inalcanzable, es un límite impuesto por la arquitectura del sistema operativo y la tecnología de los controladores USB.
Sin embargo, ningún computador estándar cuenta con tantos puertos USB, y el uso de hubs para expandir esta capacidad tiene sus propias limitaciones. Fue aquí donde Linus Tech Tips decidió intervenir, adaptando una placa de criptominería para ampliar significativamente el número de puertos disponibles y explorar qué tan cerca se podía llegar a ese límite teórico.
Para llevar a cabo este experimento, Linus modificó su equipo utilizando una placa base de criptominería. Este tipo de hardware, diseñado originalmente para conectar múltiples tarjetas gráficas, ofrecía una base sólida para agregar expansiones USB masivas.
Con la ayuda de varios adaptadores y hubs USB, el youtuber logró equipar su computador con la capacidad necesaria para conectar 112 dispositivos USB de manera simultánea.
A medida que el creador de contenido conectaba los primeros dispositivos, el sistema respondía de manera adecuada. Sin embargo, a medida que el número de USB conectados aumentaba, los primeros síntomas de sobrecarga comenzaron a aparecer.
Según explicó en el video, a partir de unas cuantas docenas de dispositivos conectados, el rendimiento del computador empezó a deteriorarse. Programas que antes se ejecutaban con normalidad comenzaron a ralentizarse, y algunos dispositivos, como ratones y teclados, empezaron a responder de manera intermitente.
Esta situación era de esperar, dado que la placa base y el procesador del computador debían gestionar una cantidad cada vez mayor de operaciones simultáneas. A pesar de estos inconvenientes, Linus continuó con su experimento, decidido a descubrir cuántos dispositivos USB podría conectar antes de que el sistema colapsara por completo.
El momento decisivo del experimento llegó cuando Linus conectó el dispositivo USB número 112. Hasta ese punto, algunos dispositivos todavía respondían, permitiendo acciones básicas como mover el cursor o hacer clic en la pantalla. No obstante, al intentar conectar el último dispositivo, el sistema se congeló por completo.
La pantalla quedó estática, y el sistema operativo dejó de responder, marcando el fin del experimento. Ya había alcanzado el límite práctico de su computador, y el resultado final fue un colapso total del sistema.
Aunque en teoría el límite de 127 dispositivos USB es posible, en la práctica, alcanzar tal número es extremadamente difícil debido a una serie de factores. La sobrecarga en los controladores, el exceso de operaciones simultáneas que la placa base debe gestionar y las limitaciones inherentes del hardware son solo algunas de las posibles razones por las cuales el sistema colapsó antes de llegar al límite teórico.
Si bien es poco probable que un usuario promedio intente conectar más de 100 dispositivos USB a su computador, la prueba demuestra la importancia de conocer los límites del hardware y de comprender cómo las sobrecargas pueden afectar el rendimiento del sistema.
Además, el experimento revela que, aunque los límites teóricos proporcionan una guía, la realidad práctica puede ser muy diferente. La interacción de múltiples factores técnicos, desde la capacidad de procesamiento hasta la gestión de energía y la eficiencia de los controladores, juegan un papel crucial en determinar el rendimiento real de un sistema bajo condiciones extremas.