Russo le contestó a Kreplak y apuntó a la responsabilidad de las provincias en la prevención del dengue: “Nosotros diseñamos un plan integral”
Argentina viene de una temporada 2023/2024 récord de dengue, la peor desde que se tienen registros, y los expertos coinciden en que el invierno es el momento adecuado para tomar las medidas de prevención que impacten en el período de mayor transmisión, cuando empiece el calor.
Tras las críticas del ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, sobre la supuesta falta de políticas nacionales para responder ante una suba de casos de dengue, el titular de la cartera sanitaria nacional, Mario Russo, respondió: “Hemos diseñado un plan integral para el dengue 2024-2025 y hay una mesa de epidemiología que trabaja durante todo el año en la vigilancia epidemiológica”.
“La población inicial para empezar a vacunar es la de 15 a 19 años en sectores muy puntualizados y, para esa población objetivo, la vacuna la compra Nación”, agregó el funcionario del Gobierno de Javier Milei en declaraciones a Radio Mitre.
“Nicolás Kreplak por ahí está confundido. Hemos hecho reuniones con todos los ministros del Noroeste (NOA) y el Noreste (NEA), con los de la región centro, y también con los de la Patagonia. Pusimos en claro quiénes se van a vacunar, el grupo de 15 a 19 años en sectores muy puntualizados, fundamentalmente en las provincias del NOA y el NEA, de acuerdo a la incidencia de la enfermedad que tuvieron durante este año”, dijo Russo respecto al plan de vacunación.
Russo remarcó que para esos grupos definidos, las vacunas fueron adquiridas por el Gobierno Nacional: “Les cuesta entender que hay otra Argentina. La potestad de la salud y la competencia es fundamentalmente provincial. Si un ministro de Salud de una provincia y el gobernador deciden comprar más vacunas y quieren vacunar a las maestras o a los policías, está ok, pero para nosotros no es la indicación que nos dio la CoNaiN (la Comisión Nacional de Inmunizaciones) y los organismos internacionales”.
En declaraciones a radio Futurock, el titular de la cartera sanitaria de la provincia de Buenos Aires había dicho: “Este año está pasando algo que ya había sucedido antes. Cuando algo se repite, ya no es un error. Durante el invierno seguimos teniendo casos activamente en el Norte argentino. No hubo campaña de erradicación del dengue en el invierno. Debería haber sido una responsabilidad nacional”.
“La competencia de las provincias es fundamental en la prevención y el control del vector, y ellos tienen que trabajar mancomunadamente con los municipios. Kreplak tiene que ir más a los municipios. Van, se sacan una foto y se van. Por eso digo que le pregunto a sus oyentes si han visto gente trabajando. Esto no se resuelve en una entrevista o hablando por televisión, se resuelve laburando”, cerró Russo.
Plan integral para prevenir el dengue
El ministro de Salud de la Nación detalló todos los pasos que se pusieron en marcha para abordar la problemática de la enfermedad con anticipación, como una “mesa de epidemiología que trabaja durante todo el año en la vigilancia epidemiológica” y reuniones conjuntas con los ministros provinciales para definir las estrategias de descacharreo y plan de vacunación.
Russo enfatizó en que el funcionario bonaerense debería saber cuáles son los pasos para abordar la infección de manera integral: “El doctor Kreplak y Kicillof llevan casi cinco años gobernando la provincia de Buenos Aires, se supone que esos operativos de descacharrado, que son fundamentales, que es el control del mosquito vector, se están llevando a cabo (en su territorio)”.
Para el funcionario de Milei, discutir las políticas sanitarias públicas “desde la academia y la militancia” no sirve para avanzar en la prevención de los futuros brotes, y subrayó que el trabajo se debe hacer en el campo y no a través de declaraciones mediáticas: “Que nos digan los vecinos (bonaerenses) si han visto ya a la cuadrilla, si ya fueron a darles una mano, si las han visto en las veredas de su barrio, trabajando en la desmalezación”.
“De las personas que fallecieron este año, el 70-80% consultaron entre los siete y los diez días después del inicio de síntomas. Eso quiere decir que hay un problema en realizar una consulta precoz y en el tratamiento que se hace a los pacientes en forma temprana. Armamos toda una red de referentes clínicos en cada una de las provincias, junto con la OPS”, describió Russo.
Los cruces entre los ministros empezar ayer, cuando Kreplak, declaró que podría producirse “una epidemia de dengue muy grave” en los próximos meses y criticó la falta de una campaña de erradicación a nivel nacional.
A través de la red social X, el ministro de Salud de la Nación, Mario Russo, le contestó: “El Gobierno Bonaerense miente otra vez. Ministro Kreplak, quiero recordarle que la salud es una responsabilidad primaria de las provincias. Resulta insólito que, luego de más de cuatro años de gestión, todavía no lo tenga claro”.
Campaña de vacunación contra el dengue en el norte argentino
El Ministerio de Salud anunció en mayo pasado la puesta en marcha de una estrategia integral para combatir el dengue, que incluye un plan de vacunación con el objetivo de anticiparse a posibles brotes del periodo 2024-2025. Según se anunció, el enfoque se sostiene sobre tres pilares principales: las recomendaciones de la Comisión Nacional de Inmunización (CoNaIn), una estrategia territorial adaptada a las necesidades de cada jurisdicción, y la colaboración con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para asegurar el acceso a las vacunas.
El plan fue anunciado para iniciarse en agosto en las zonas endémicas del NEA y NOA. Está dirigido a jóvenes de 15 a 19 años. La vacuna empleada es Qdenga®, un inmunizante tetravalente desarrollado por Takeda y no formará parte del Calendario Nacional de Vacunación en esta etapa inicial.
El Ministerio de Salud estableció que las regiones del país recibirán apoyo financiero, como transferencias a través del programa SUMAR, para la implementación de este plan según cumplan con metas específicas de gestión. La estrategia también incluye una intensificación en la vigilancia epidemiológica y la seguridad de la vacuna, con un enfoque en la seroprevalencia y la preparación para el manejo de la enfermedad.
Además, se planificó, dijo el Ministerio, un esquema de vacunación que debería completarse antes del pico esperado de transmisión del virus, para asegurar que en noviembre los grupos prioritarios estén inmunizados.