Cómo ahorrar energía y pagar menos al usar una secadora para ropa
Las secadoras de ropa son electrodomésticos que, aunque son muy útiles, suelen ser vistas como grandes consumidores de energía. Sin embargo, con el desarrollo de nuevas tecnologías, como las implementadas por Samsung en sus últimos modelos y otra serie de trucos en el hogar, es posible reducir significativamente el consumo energético y el costo en la factura de la luz.
Usar este tipo de productos es posible, sin que se vuelva un dolor de cabeza a fin de mes por elevado consumo de energía. Tareas simples como la selección de ropa y la elección de ciclos de secado pueden ayudar, además de aprovechar los avances continuos en ingeniería.
Cuánta energía consume una secadora en el hogar
El consumo de energía de una secadora depende en gran medida del tipo de tecnología que utilice y de su clasificación energética. En general, las secadoras eléctricas tradicionales pueden ser bastante consumidoras, especialmente aquellas que no cuentan con tecnologías de ahorro como las bombas de calor. Según el etiquetado energético, una secadora de clase A++ puede consumir alrededor de 1,5 kWh por ciclo, mientras que una de clase B podría llegar a consumir hasta 4,5 kWh por ciclo.
En el caso de las secadoras a gas, aunque consumen una cantidad similar de energía que las eléctricas, el costo operativo tiende a ser más bajo debido al menor precio del gas en comparación con la electricidad. Sin embargo, estas requieren una instalación específica, lo que puede incrementar el costo inicial.
Nuevas tecnologías para reducir el ahorro de las secadoras
Para brindar una opción de ahorro a los usuarios, Samsung desarrolló una lavadora secadora que presenta un sistema enfocado en la eficiencia energética. La Bespoke AI Laundry Combo cuenta con una tecnología de secado llamada Heat Pump (bomba de calor).
A diferencia de las secadoras tradicionales, que emplean resistencias eléctricas para generar calor, las bombas de calor reutilizan el aire caliente ya generado, lo que permite reducir el consumo de energía hasta en un 70%, según los datos de la empresa. Este sistema también cuida los tejidos, evitando que se encojan o deterioren por el exceso de calor.
Además, este electrodoméstico está equipado con funciones de inteligencia artificial que ajustan automáticamente el ciclo de lavado y secado según el tipo y la cantidad de ropa. También es capaz de detectar el nivel de suciedad y el peso de las prendas, dosificando la cantidad de agua y detergente necesarios para cada carga.
Trucos para reducir el consumo de energía al usar una secadora
Además de optar por una secadora eficiente, como las que incorporan tecnología de bomba de calor, hay varias prácticas que puedes adoptar para reducir el consumo de energía al utilizar tu secadora:
- Introducir bolas de lana o de silicona en el tambor de la secadora ayuda a separar las prendas, permitiendo una mejor circulación del aire caliente. Esto acelera el secado y reduce el consumo de energía.
- Agrupar las prendas por tipo de tejido asegura que todas se sequen en el mismo tiempo, evitando la necesidad de ciclos adicionales.
- Estos programas, aunque más lentos, utilizan menos energía al operar a temperaturas más bajas. Son ideales para prendas que no requieren un secado rápido.
- Si tienes varias cargas de ropa que secar, inicia el siguiente ciclo inmediatamente después de que termine el anterior para aprovechar el calor que queda en el tambor.
- Realizar un mantenimiento regular, como limpiar los filtros y verificar que no haya obstrucciones en las mangueras, asegura que la secadora funcione de manera eficiente y no consuma más energía de la necesaria.
- No sobrecargues la secadora, ya que esto puede impedir una circulación eficiente del aire caliente y prolongar el tiempo de secado. Por otro lado, cargarla demasiado poco también resulta en un desperdicio de energía.
- Un centrifugado eficiente reduce la cantidad de agua en las prendas, disminuyendo el tiempo y la energía necesarios para el secado.