Nunca le devuelvas la llamada a estos números de teléfono: son una estafa
La Guardia Civil ha emitido recientemente una alerta sobre un nuevo tipo de fraude telefónico que está ganando terreno rápidamente en España: la estafa de la llamada perdida. Este engaño utiliza prefijos internacionales poco comunes, como +355 (Albania), +225 (Costa de Marfil), +233 (Ghana) y +234 (Nigeria), para engañar a los usuarios y generar cargos elevados en sus facturas telefónicas.
El método detrás de esta estafa es tan simple como eficaz. Los delincuentes, aprovechando la tecnología y el acceso a software especializado, realizan llamadas masivas a números telefónicos seleccionados de manera aleatoria.
Estas llamadas duran solo unos segundos, lo justo para que el destinatario reciba una notificación de “llamada perdida” en su móvil. Este breve contacto está diseñado estratégicamente para despertar la curiosidad o preocupación del usuario, motivándolo a devolver la llamada.
Cómo funciona la estafa de las llamadas telefónicas perdidas
Una vez que la víctima decide devolver la llamada, es conectada a una línea de tarificación especial o premium, donde se le aplica un coste elevado por minuto. Estos cargos exorbitantes se reflejan posteriormente en la factura telefónica del usuario, generando un perjuicio económico considerable.
Además, los estafadores reciben un porcentaje de los ingresos generados por estas llamadas a líneas premium, convirtiendo este método en un lucrativo negocio ilícito.
Cómo impacta esta estafa a los usuarios
El impacto de esta estafa no se limita únicamente a las finanzas de las víctimas. La Guardia Civil ha advertido que este tipo de fraude también puede abrir la puerta a otros delitos más graves, como la suplantación de identidad o el robo de información personal.
Al devolver la llamada, el usuario podría estar exponiendo datos sensibles que los ciberdelincuentes podrían utilizar para otros fines delictivos, como el acceso a cuentas bancarias o la realización de compras fraudulentas.
Asimismo, la evolución constante de las tácticas utilizadas por los ciberdelincuentes representa un desafío significativo tanto para las autoridades como para los ciudadanos. Las estafas telefónicas, como la de la llamada perdida, son un reflejo de cómo los delincuentes adaptan sus estrategias para explotar la tecnología y las vulnerabilidades humanas.
Este tipo de fraudes no solo socavan la confianza en las telecomunicaciones, sino que también, generan un clima de inseguridad entre los usuarios.
Cómo evitar caer en la estafa de la llamada perdida
Frente a esta creciente amenaza, la Guardia Civil y expertos en ciberseguridad han emitido una serie de recomendaciones clave para ayudar a los ciudadanos a protegerse de esta estafa.
La principal recomendación es sencilla: no devolver llamadas de números desconocidos, especialmente si presentan prefijos internacionales sospechosos. Esta medida evita que las víctimas caigan en la trampa de los estafadores.
También, se sugiere bloquear los números sospechosos para evitar futuros intentos de contacto y reportarlos a las autoridades competentes. Estas acciones no solo ayudan a proteger al usuario individual, sino que también contribuyen a la identificación y persecución de las redes de ciberdelincuentes responsables de estos fraudes.
Otro consejo útil es revisar cuidadosamente la factura telefónica para identificar posibles cargos inesperados o inusuales. En caso de detectar algún cargo sospechoso, es importante contactar inmediatamente con el proveedor de servicios para aclarar la situación y, si es necesario, iniciar un proceso de reclamación.
Por qué hay que estar atento a las amenazas que van apareciendo
La educación y la concienciación son herramientas esenciales en la lucha contra el fraude telefónico. Es fundamental que los usuarios estén informados sobre las tácticas utilizadas por los estafadores y las medidas que pueden tomar para protegerse y a sus bienes personales.
Por su parte, las campañas informativas, como la alerta emitida por las autoridades competentes de cada país, juegan un papel crucial en la prevención de estos delitos, al aumentar la conciencia pública y reducir el riesgo de que más personas caigan en este engaño.