El Gobierno celebró la aprobación de la Boleta Única de Papel: “Pone fin a un sistema que beneficiaba a la casta”
Luego de que la Cámara de Diputados sancionara la implementación definitiva de la Boleta Única de Papel, el Gobierno, a través de la Oficina del Presidente Javier Milei, celebró que este instrumento electoral comience a utilizarse a nivel nacional en los comicios del año entrante. “Pone fin a un sistema que beneficiaba la casta”, aseguraron.
El proyecto recibió 143 votos afirmativos, gracias al amplio consenso que existía entre el oficialismo y los bloques dialoguistas sobre la necesidad de dejar atrás el sistema actual de boleta partidaria.
En este contexto, la Oficina del Presidente emitió un comunicado en el que celebran la aprobación de la Boleta Única de Papel, “saldando una deuda del sistema democrático para con el pueblo argentino”.
“Pone fin a un sistema de votación que imperó en la Argentina decadente de los últimos 100 años, que beneficiaba a la casta política y que facilitaba todo tipo de flagelos cuando los ciudadanos eran llamados a las urnas para realizar el sagrado acto de sufragar”, consideraron.
A su vez, indicaron que, de ahora en más, la Boleta Única de Papel “será el sistema que los argentinos utilizarán para elegir a sus representantes en la nueva Argentina que propone el Presidente Javier Milei por los próximos 100 años, donde la trampa y el fraude electoral no dominarán el proceso político”.
De esta manera, precisaron que comenzará a utilizarse a nivel nacional en las elecciones legislativas previstas para el año entrante, en las que el oficialismo buscará ganar más bancas en el Congreso.
“En la nueva Argentina, sin inflación, con una economía ordenada y sin déficit crónico, con un modelo de seguridad que combata el delito y un sistema judicial que termine con la doctrina en favor de los delincuentes, habrá un sistema de votación a la altura de las circunstancias”, termina diciendo el comunicado.
Quienes defienden la implementación de la Boleta Única de Papel destacan que el sistema termina con prácticas como el robo de boletas, el voto “cadena” y las prebendas con la boleta partidaria. También, desde su punto de vista, desalienta una práctica que floreció en la última década: los partidos que armaban falsas competencias internas para multiplicar el dinero que el Estado les transfiere para garantizar que todos los sectores puedan imprimir un mínimo de boletas.
Por otro lado, consideran que pone en igualdad de condiciones a las fuerzas políticas con estructuras más chicas, que frecuentemente tenían problemas para conseguir la cantidad suficiente de fiscales que cuiden sus votos en todas las mesas.
Otros puntos clave del proyecto es que se ampliarán de 50 a 60 días las campañas electorales, junto a la presentación de listas 70 días antes de las PASO -serán una semana antes de lo habitual-, en vez de 50; y la conformación de alianzas, que pasará de 60 a 80 días antes de los comicios.
Con estas modificaciones, el Estado será el encargado de la confección de la única papeleta oficial que estará a disposición de los votantes. Así, cada partido tendrá el mismo espacio en la boleta y los candidatos estarán presentados de manera igualitaria. El Estado también se ocupará de imprimir los afiches con las listas completas de candidatas y candidatos propuestos por las agrupaciones para que sean desplegados en forma visible en los lugares de votación.
Por esto mismo, otro de los aspectos que destacan los defensores de la BUD es el menor costo de impresión en relación con el de las múltiples boletas partidarias y el impacto ambiental por la reducción en el uso de papel.
A partir de las próximas elecciones, los votantes tendrán la posibilidad de marcar con una cruz los postulantes que deseen para las distintas categorías, pese a que pertenezcan a diferentes partidos o alianzas.