Oliveras denunció una campaña sucia en su contra y apuntó contra Amalia Granata
La ex campeona mundial de boxeo Alejandra “Locomotora” Oliveras, recientemente electa como convencional constituyente en Santa Fe, habla con la misma intensidad con la que alguna vez subió al ring. Emocionada por el respaldo popular que recibió, dice que su triunfo fue “impensado para muchos” y que eso despertó “mucha bronca y odio en algunos sectores”, pero que no piensa detenerse: “Mi gran misión es no dejarme afectar por los celos ni la envidia”.
Oliveras asegura que su victoria no fue una sorpresa para ella. “Sabía que íbamos a ganar porque la gente me conoce, me ve en la calle, me abraza. Médicos, enfermeras, recolectores de basura, chicos de colegios, todos se me acercan con cariño”, cuenta. Cree que ese apoyo se basa en su historia de vida: “Tengo una vida limpia, de esfuerzo y trabajo. Y eso es lo que hace falta en la política”.
Su proyecto dentro de la convención apunta a incorporar el deporte en la Constitución provincial. “Queremos que la Constitución sea justa, que haya amor, igualdad y oportunidades para todos. Hay muchos chicos que pierden la oportunidad de su vida porque no tienen para el pasaje para ir a competir”, afirma, y menciona como ejemplo a una campeona mundial de kickboxing de Rosario que debe viajar a China y está vendiendo empanadas de pescado para costearlo. “Con la ley del deporte vamos a garantizar que quien compita a nivel mundial tenga recursos para pasaje, estadía, comida y entrenador. Como hice yo cuando prometí traer un cinturón mundial para Córdoba y Santa Fe”, rememora.
Pero su discurso también está atravesado por denuncias y críticas. “Me quieren ensuciar, pero no van a poder porque no hay una sola prueba. Nunca pedí plata, nunca publiqué un CBU. No tengo fundación ni soy corrupta”, afirma en referencia a acusaciones de un ex beneficiario de su ayuda, Octavio, un hombre con obesidad mórbida a quien entrenó gratis y ayudó a conseguir una pensión. “Me ayudaron bomberos, médicos, mis propios hijos. ¿Y ahora me denuncian? A ese chico lo llamaron, le dieron plata para hablar mal de mí”.
Para Oliveras, detrás de esas acusaciones está una figura concreta: Amalia Granata. “Granata nunca fue legisladora, solo se dedicó a hablar mal de todos. Nunca dio una buena noticia ni trabajó por la provincia. Se puso el pañuelito celeste para hacer campaña, y después no habló más de defender la vida”.
La “Locomotora” asegura que ya inició acciones legales contra Granata, luego de enviarle una carta documento que no fue respondida. “Se equivocó de víctima. Tengo equipo, abogados y respaldo político. Esto no va a quedar así”, advierte. Y la acusa directamente de malversar su rol como legisladora: “Roba la plata de Santa Fe, vive en Buenos Aires, se va de vacaciones a Cancún o Uruguay, y no hizo ni una sola ley para la provincia”.
Más allá del conflicto, Oliveras insiste en que su norte está claro. “Me encanta ayudar. No soy el Estado, pero hago lo que puedo. No puedo abrazar al mundo, pero sí a quienes me necesitan”, dice, recordando las campañas de ayuda que organizó durante la pandemia con su "Team Locomotora". “La gente no es tonta. Ya se despertó. El sol sale para todos y si alguien entra a la política para ayudar, hay que abrirle la puerta. Yo vine a trabajar, no a ensuciar a nadie”.
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