Piqueteros llegan al Congreso para protestar contra la Ley Ómnibus: aplicarán el protocolo para evitar cortes
A medida que en la Cámara Baja avanzaba la discusión por la denominada Ley Ómnibus, en los alrededores del Palacio del Congreso las columnas piqueteras y de organizaciones de izquierda comenzaban a tomar posiciones. También lo hacían los efectivos de la Policía de la Ciudad y de las fuerzas federales, dispuestos a hacer cumplir el “Protocolo Antipiquetes”.
Por orden de la Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, el edificio legislativo fue vallado en la madrugada. Un cordón compacto de agentes observaba desde la explanada la llegada de las primeras banderas del MST, el Polo Obrero y sindicatos díscolos a la CGT. Sobre las principales arterias como Avenida de Mayo, Rivadavia, Hipólito Yrigoyen, Entre Ríos y Callao y Riobamba, se ubicaba la policía motorizada, los camiones hidrantes, camionetas, ómnibus y los vehículos de los cuerpos especiales de la Policía Federal y Gendarmería. La zona parecía militarizada.
Estacionadas bajo la sombra de los árboles jacarandá se apostaban varias ambulancias del SAME e instalaron puestos sanitarios. La geografía era muy parecida a la del 19 de diciembre de 2017, fecha en la que los diputados sancionaron, bajo el gobierno de Mauricio Macri, la Reforma Previsional. En esa oportunidad fueron 17 horas de debate sin interrupciones, y bajo el signo de violencia: 14 toneladas de piedras fueron arrojadas sobre la estructura que albergaba a los representantes del pueblo y los uniformados que por momentos se vieron desbordados.
Patricia Bullrich era la ministra de Seguridad de entonces, y ahora, bajo la administración de La Libertad Avanza, repite la función. Esta vez está decidida a mantener bajo control a los que llegan para manifestarse contra el Proyecto de Ley enviado por el Poder Ejecutivo que ya sufrió varias modificaciones.
“El Protocolo Antipiquetes lo va a cumplir como siempre”, le dijeron a Infobae desde la cartera de Seguridad y recordaron que las fuerzas federales tienen la orden de requisar mochilas y bolsos sospechosos y requisar objetos contundentes, palos y cañas.
Eduardo Belliboni, el referente de la Unidad Piquetera y líder del Polo Obrero llegó temprano y en subte a Congreso. De manera personal supervisó la llegada de los primeros militantes y recordó que si no hay cuarto intermedio y la sesión se extiende hasta el jueves -situación poco probable-, los piqueteros acamparán sobre la Plaza Congreso.
Un día antes, el dirigente de izquierda envió audios a los responsables de cada columna y asamblea para pedir que a la marcha “no asistan mujeres con niños”, por las altas temperaturas y ante la posibilidad de incidentes.
Belliboni utilizó la palabra “incierto” cuando se le pidió que describa el panorama que observaba. “Bullrich desplegó un fabuloso operativo represivo. Pero nosotros no nos dejamos amedrentar. Vinimos a rechazar en paz la Ley Ómnibus y no nos vamos a ir hasta que se vote el último artículo. No vamos a caer en ninguna provocación”, dijo.
Lo “incierto” de la situación no es sólo por el despliegue de las fuerzas de seguridad federales, sino por la importante cantidad de personas que se espera que lleguen a la tarde por fuera de las estructuras partidarias y de organizaciones piqueteras.
Hasta minutos después del mediodía, en los alrededores del Congreso, y bajo un sol abrasador, las puntas de lanza de las columnas comenzaban a llegar. La mayoría transitaba por las veredas y por el asfalto sin interrumpir el tránsito. Las calles cortadas eran producto del operativo preventivo dispuesto por la seguridad del Congreso y que depende de la cartera de Bullrich.
Las organizaciones de izquierda se organizaron para que entre las 17 y las 18 se renueven los manifestantes. Los que viven en el conurbano bonaerense viajarán a sus domicilios mientras otros, que habitan en zonas más próximas como en CABA y partidos que forman parte del AMBA, llegarán para continuar con la vigilia.
El circuito se repetirá si la sesión pasa a un cuarto intermedio y mañana continúa el tratamiento de la Ley de Bases.
“Los sindicatos, organizaciones piqueteras, organismos de derechos humanos, estudiantes, asambleas populares, de la cultura, y organizaciones políticas que nos movilizamos el 24 en una columna independiente a la de la CGT y movimientos sociales de la UTEP, nos movilizamos y lo seguiremos haciendo para rechazar la aprobación del proyecto ómnibus”, insistió Belliboni. También recordó que: “Reclamamos a las centrales obreras un nuevo paro nacional contra el plan de ataque histórico contra los trabajadores. Esto coloca la necesidad de un plan de lucha hasta derrotar el plan de Milei”, finalizó.
Este es apenas el primer capítulo de una o de varias jornadas intensas que se vivirán dentro y fuera del Congreso de la Nación.