¿Cuánta electricidad consume la plancha de ropa y cómo ahorrar energía?
La plancha de ropa, un electrodoméstico indispensable en muchos hogares para mantener las prendas con un aspecto impecable, destaca también por su significativo consumo de energía.
Frecuentemente, se subestima la cantidad de electricidad que estos pequeños electrodomésticos pero potentes aparatos pueden consumir mientras se usan.
¿Cuánta energía consume la plancha?
A pesar de ser un electrodoméstico de menor tamaño, la plancha se caracteriza por su alta potencia y, por ende, tiene un notable efecto en el consumo de energía del hogar, destacándose especialmente las planchas de vapor por su intensa generación de calor y su elevado uso energético en momentos específicos.
De acuerdo con el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía de España (IDAE), el gasto energético de una plancha equivale aproximadamente al 2,2% del consumo total de una casa.
Sin embargo, un estudio realizado por la Universidad Politécnica de Valencia eleva este porcentaje al 7%, tras observar un consumo de 44,6 kWh en una casa durante un periodo de 52 días. Esto implica que, al año, el uso de la plancha en un hogar individual podría alcanzar los 301 kWh.
Utilizar la plancha por una hora consume tanta energía como dejar encendida la televisión durante 20 horas o el ordenador durante 7 horas.
Aunque las estadísticas sobre el consumo energético de una plancha ofrecen un punto de partida, es crucial considerar factores adicionales: las características específicas de la plancha, junto con el modo de uso seleccionado y la frecuencia de uso.
Cinco recomendaciones para ahorrar energía
Dado este contexto, surge la necesidad de buscar estrategias efectivas que permitan optimizar el uso de la plancha, para reducir así el consumo energético y disminuir el gasto en las facturas de luz.
– Empezar desde el lavado
Al cargar la lavadora, es recomendable dejar un espacio libre y evitar introducir la ropa demasiado arrugada. Esta precaución facilita el planchado posterior, al reducir el grado de arrugas de las prendas.
– Tender y secar rápidamente
Secar y tender la ropa tan pronto como finalice el ciclo de lavado es otro consejo valioso. Dejar pasar demasiado tiempo antes de tender puede resultar en prendas más arrugadas, aumentando el tiempo necesario para plancharlas y, por ende, el consumo energético.
– Planchar todo de una vez
Cuando se plancha, es preferible acumular y planchar la mayor cantidad de ropa posible en una sola sesión. Cada vez que se enciende la plancha, esta consume energía significativa hasta alcanzar la temperatura deseada. Planchar múltiples prendas de manera consecutiva aprovecha el calor generado, haciéndolo más eficiente.
– Escoger la temperatura adecuada
Seleccionar la temperatura correcta para cada tipo de tela es otro aspecto crucial. Cada tejido tiene necesidades específicas de calor, y ajustar la plancha adecuadamente puede prevenir el gasto innecesario de energía.
– Saber qué prendas necesitan ser planchadas
Abordar las prendas de menor a mayor dificultad es una estrategia efectiva. Comenzar por aquellas que requieren menos calor aprovecha el proceso de calentamiento de la plancha, reservando las prendas más complicadas y arrugadas para cuando el aparato haya alcanzado su temperatura óptima.
Cerrar la sesión de planchado con prendas pequeñas es un truco ingenioso. Una vez que la plancha está apagada, el calor residual puede ser suficiente para alisar pequeños artículos o áreas menos arrugadas de la ropa, maximizando así el uso de la energía previamente consumida y prolongando la desconexión del aparato.
¿Cómo escoger un electrodoméstico de bajo consumo energético?
Para escoger un electrodoméstico de bajo consumo energético, los consumidores deben considerar varios factores clave que ayudarán a garantizar una compra eficiente y amigable con el medio ambiente.
En primer lugar, es fundamental prestar atención a la etiqueta energética del producto, la cual proporciona información crucial sobre la eficiencia energética del aparato, clasificándolo en una escala que va desde la categoría más eficiente “A” hasta la menos eficiente.
Además, es importante investigar y comparar las características de los modelos disponibles en el mercado. Algunos electrodomésticos incorporan tecnologías avanzadas que optimizan su consumo energético sin sacrificar su rendimiento.