En Wall Street muestran entusiasmo con el “pacto refundacional” de Milei y la convocatoria a los gobernadores
Con fuerte apoyo empresario de todos los sectores, la reacción del mercado fue anticipada por quienes mejor lo entienden apenas el presidente Javier Milei terminó de hablar el viernes por la noche en el Congreso. Durante toda la jornada, las cotizaciones de bonos, acciones y también del dólar convalidaron esos pronósticos.
Además del dólar, que cayó en todas sus variantes y descomprimió además la tensión devaluatoria que se había registrado sobre el fin de semana en los precios del dólar futuro, el mejor desempeño fue el de los bonos soberanos que cotizan en Wall Street. La suba de esos títulos se plasmó en una fuerte baja del riesgo país, que lo llevó al menor nivel en más de dos años y medio, por debajo de los 1.600 puntos básicos,
Pero el entusiasmo en el exterior fue más allá. La convocatoria presidencial al Pacto de Mayo, con la precisa enumeración de los 10 puntos básicos que sintetizan un reformateo del enfoque económico que propone el Gobierno y al que adhieren empresarios e inversores, provocó enfáticos análisis de importantes bancos de inversión norteamericanos. Por caso, el influyente JP Morgan fue contundente al considerar que Milei lanzó “un reseteo político” con el lanzamiento del llamado al acuerdo que definió como “un pacto refundacional”.
Según la entidad con sede central en Nueva York, después del traspié que implicó el fracaso en el tratamiento de la “Ley de Bases”, Mieli aprovechó la ocasión de su deber de inaugurar las sesiones ordinarias del Congreso para “resetear las relaciones políticas” de su Gobierno sin abandonar, aclaró, su narrativa “anticasta”.
Para el JP Morgan, “la invitación abrió una tregua en la pelea por los recursos entre las provincias y el Gobierno y, por ahora, removió la posibilidad de que los gobernadores unan fuerzas para imponer sus propios proyectos en el Congreso”.
Desde todos los sectores económicos del país, desde los exportadores hasta las entidades que agrupan al comercio, celebraron en los últimos días la decisión del Gobierno de bajar el nivel de confrontación a apostar a una nueva negociación para lograr las reformas que por ahora quedaron trabadas tanto en el Congreso como en la Justicia.
La necesidad de acotar lo que definen como “alta conflictividad” o ruido político es también una noción que gana adeptos en el mercado financiero. De hecho, desde hace dos semanas que contingentes de diferentes bancos y fondos de inversión visitan Buenos Aires para conocer de primera mano cómo Milei está logrando reducir el déficit fiscal.
La conclusión a la que llegan, al menos por ahora, es que todo el andamiaje del ajuste fiscal se sostiene, exclusivamente, en el alto nivel de aprobación que todavía conserva el Presidente. “La realidad es que se van con las mismas dudas con las que llegaron: hasta qué punto será sostenible el ajuste fiscal, particularmente si empieza a decaer la imagen de Milei, precisamente como consecuencia de esa política, y aumentan los choques políticos. La otra duda es si el Banco Central podrá realmente recomponer reservas con los desafíos que todavía tiene por delante, admitió a Infobae el anfitrión de uno de estos grupos de inversores al que guió durante diversos encuentros con funcionarios y otros empresarios del país. En esa línea, la convocatoria al Pacto de Mayo, consideró, contribuye a moderar las previsibles e inevitables presiones.
Pocas horas antes del discurso presidencial, otro banco norteamericano, el Morgan Stanley, publicó un planteo similar. Según sostuvo, “seguimos pensando que la reducción de las tensiones probablemente sea una condición necesaria para que el Ejecutivo obtenga apoyo”, al poner el foco en el discurso de Milei que, anunciaba ya, sería el “acontecimiento principal” de la semana. Probablemente, también de los próximos dos meses.