El mercado y las consultoras tienen dudas sobre la ley Ómnibus, pero no son pesimistas: los bonos de la deuda están en su nivel más alto
La semana que pasó fue intensa pero positiva para los inversores y el Gobierno, aunque los pronósticos iniciales no eran alentadores. El rechazo del Senado a la ley madre del Gobierno no golpeó a las cotizaciones, pero plantó dudas en consultoras y grandes bancos internacionales y ocupó buena parte de sus informes sobre la Argentina.
El viernes, el dólar tuvo una leve alza que hizo que el MEP y el contado con liquidación (CCL) terminaran la semana con alzas de 2 por ciento. Un precio bajo para lo que fue el traspié parlamentario. Los bonos soberanos el viernes subieron 2% en promedio y el riesgo país bajó 2,7% a 1.603 puntos básicos. La fuerte suba de los títulos de la deuda externa en la semana significó una baja del riesgo de 5,7 por ciento. Lo más notable es que los bonos subieron con un contexto internacional desfavorable, donde bajaron casi todos los títulos de países emergentes.
Una de las mejores inversiones de la semana fueron los bonos que ajustan por CER, tras el excelente resultado del mega-canje. Los bonos que vencen entre 2025 y 2026, gracias a la excelente semana acumulan ganancias de entre 15 y 23% en el mes.
Para Juan Martín Yanzón, jefe de mesa de ConoSur “en general notamos un mercado resiliente a las noticias, creemos que es una buena prueba de fuego lo que está pasando en líneas generales y sobre todo con los bonos. La calle muestra una imagen opuesta a la euforia del mercado, queremos creer que es el mercado quien se adelanta y no al revés. Somos optimistas”.
Tres meses al 2%
El informe de consultora F2, de Andrés Reschini, señaló que el tipo de cambio “llega a mediados de marzo viajando al 2% mensual velocidad que el viernes cumplió 3 meses y genera muchas dudas en el mercado acerca de su continuidad”. Cabe recordar que el viernes el BCRA logró hacerse de USD 229 millones y acumula compras por USD 7.750 millones en lo que va del año.
F2 destaca que poco más del 25% de esas compras se realizaron en las últimas dos semanas, “más allá de que el esquema de pagos de importaciones va admitiendo mayor acceso al tipo de cambio oficial. Esto se logra, en parte por un volumen de liquidaciones que se mantiene relativamente estable en USD 2.000 millones semanales, pero también por caída de importaciones producto de la recesión y un alto grado de restricciones cambiarias vigentes”.
La brecha entre el CCL y el dólar oficial finalizó la semana en 25,5% contra 23,6% de la semana anterior. La consultora de Reschini nota al respecto: “el mercado sigue viendo con buenos ojos el hecho de haber encaminado las cuentas fiscales, pero también observa el riesgo de sustentabilidad sobre todo desde el plano institucional en el avance de la Ley Bases y el Pacto de Mayo que sentarían los cimientos para reformas estructurales que resulten en llegada de inversiones para crecimiento sostenido”.
La consultora agrega: “otra señal que envió el mercado tras las copiosas lluvias caídas en los últimos días sobre buena parte de la zona productiva que retrasan la llegada del maíz a los puertos mientras el sector agropecuario trata de retener producción a la espera de un mejor tipo de cambio y mejora de precios internacionales que se encuentran en niveles históricamente bajos. Las cuentas fiscales vienen encaminadas, la inflación con mejora notable y la brecha bajo control. Los próximos desafíos pasan por conseguir apoyos políticos y concretar una buena acumulación de reservas que permita desmantelar el andamiaje de restricciones hacia junio o julio”.
Pacto fiscal y jubilaciones
Por su parte, el Bank of America se mostró moderadamente optimista sobre el alcance del pacto fiscal. Estima que se podría lograr en el segundo trimestre. Pero la entidad no optimista sobre las privatizaciones y las delegaciones de poderes que el gobierno le pide al Congreso. Cree que las jubilaciones se ajustarán por el costo de vida y se acordará un plus de 20% para compensar la caída de jubilaciones y pensiones en los últimos meses. Más adelante estima: “el Banco Central no tiene prisa por acelerar el tipo de cambio a pesar de las preocupaciones por la sobrevaloración de la moneda. Tal vez para no afectar las negociaciones en curso con el FMI. El Banco Central sigue acumulando reservas internacionales, pero debido a la asignación gradual a importadores”.
El banco norteamericano señala que “tampoco hay prisa por levantar los controles de capital a la espera de balances más limpios del Banco Central. El mega canje allanó el camino para levantar los controles de capitales ya que eliminó los riesgos de renovación de vencimientos de la deuda”. Y arriesga que la finalización de la corrección de los precios relativos “en junio”, podría dejar espacio para la recalibración de la política cambiaria. “Esperamos una aceleración del peso a más tardar a finales de abril y el inicio del levantamiento de los controles de capital en junio”, dice un pasaje de su informe.
Para la consultora EconViews el Gobierno “en lo fiscal se dio una señal inequívoca de austeridad. Nuevamente no nos casamos con los buenos datos de enero y febrero porque parte de esto es postergación de pagos y la parte de la licuadora se tiene que ir achicando por pura matemática: si la inflación es más baja, la oportunidad de licuar cae. Nosotros creemos que será difícil llegar a un superávit primario de 2 puntos del PBI, pero sí creemos que un equilibrio primario es posible. Y más aún creemos que el mercado va a comprar Argentina si se llega a ese resultado”. El “escenario” de la consultora fundada por Miguel Kiguel es el de un riesgo país de alrededor de 800 puntos básicos si eso ocurre.
“Milei parece asentar la idea de la gradualidad para salir del Cepo (paso a paso) y en cuanto al posible cambio de régimen cambiario posterior hay más mención a la libre competencia de monedas, sin terminar con el peso” (Fernando Marull)
En resumen, los primeros 100 días muestran muchos más éxitos que fracasos. Más aún siendo un gobierno sin experiencia de gestión. Ahora se acaban las ganancias fáciles en lo fiscal y lo cambiario, de manera que el equipo económico tendrá que arremangarse. Si el Gobierno consigue un acuerdo con los gobernadores y un Pacto de Mayo razonablemente cumplible, aunque no sea perfecto, esa puede ser la señal para aumentar la probabilidad de que se destraben muchos proyectos. El interés de inversores financieros y de la economía de carne y hueso son reales.
Interés y visitas
Hubo más visitas en estos 100 días que en los 3 años anteriores. Y nadie espera la perfección. Una negociación digna puede ser la llave a una nueva Argentina”.
Para Fernando Marull y Asociados (FMyA) “el rechazo del DNU puede traer ruido transitorio en bonos, acciones y dólar. Al menos hasta que se vea alguna mejora en Diputados. En las últimas entrevistas, Milei parece asentar la idea de la gradualidad para salir del Cepo (paso a paso) y en cuanto al posible cambio de régimen cambiario posterior hay más mención a la libre competencia de monedas, sin terminar con el peso”.
FMyA indica que “los vencimientos de deuda en pesos con privados de este año quedaron casi iguales que antes. Dicho esto, resaltamos que hoy no hay un riesgo en el frente de la deuda en pesos”. La consultora apunta a algunos escenarios que podrían hacer subir al dólar CCL.
- Con un dólar en el mínimo en 4 años y una brecha cercana al 20%, el mercado lo podría empezar a verlo barato.
- Si bien en abril y mayo entrarán dólares de la cosecha, los productores reciben pesos y eso podría tentar a dolarizar parte de la cosecha.
- A partir del 1 de abril, las empresas que compraron Bopreal (casi USD 8.000 millones) y vendieron en el mercado, pueden comprar “CCL Libre” por el resto de la deuda, sin incumplir restricción cruzada. Esto podría sumar USD 2.000 millones (hipótesis de máxima).
- Si empieza a darse vuelta el carry trade (pasar de dólares a pesos para ganar con el atraso cambiario y luego volver a dólares) , hay todavía pesos para presionar el dólar. En el caso de los Plazo Fijos en pesos, hay casi USD 1.000 millones en UVA.
- El gobierno podría ir eliminando gradualmente restricciones: límite de USD 200 millones diarios y la obligación de enviar dólares a bancos en cada operación y alguna flexibilización de las restricciones cruzadas entre el Mercado Libre de Cambios (MLC) y el CCL”.
Para Equilibra “por ahora el efecto cambiario está siendo muy limitado; habrá que monitorear cuál es la cotización de equilibrio en el corto plazo. La baja de tasas debería incentivar el crédito privado que se derrumbó 34% en términos reales desde noviembre pasado y cayó 38% interanual, merma solo superada por la de diciembre de 2001 (-50%)”.
“Los riesgos de gobernabilidad persisten y podrían aumentar en el segundo y tercer trimestre. Pero disminuirá cuanto mayor sea la probabilidad de que se produzca un círculo virtuoso entre la gobernabilidad y las reformas” (Barclays)
Sobre el mega canje destaca que si bien contribuye a mejorar las cuentas fiscales, “lo hace en una magnitud mucho menor porque la metodología que monitorea el FMI, no incluye el pago de intereses intra-sector público”.
Escenarios
El informe de Barclays Bank, tras el traspié del Gobierno en el Senado, identifica dos escenarios a partir de que “los DNU fueron pensados en tándem con la Ley Ómnibus ya que hay superposición en algunos sus contenidos”. En el mejor de los escenarios, la Cámara baja lo aprueba. “En un escenario intermedio, pero aun así con resultado positivo, es que el DNU sea rechazado o retirado por el Poder Ejecutivo, pero el proyecto de Ley Ómnibus, aprobado, aunque signifique alguna negociación con la oposición aprobando el paquete fiscal dentro o fuera del proyecto”. Para la entidad “los riesgos de gobernabilidad persisten y podrían aumentar en el segundo y tercer trimestre. Pero disminuirá cuanto mayor sea la probabilidad de que se produzca un círculo virtuoso entre la gobernabilidad y las reformas.
Además de la incapacidad de aprobar reformas, el mayor riesgo es una crisis política más profunda. Sin embargo, el listón para que esto suceda sigue siendo alto en nuestra opinión. Si hay un problema sería desencadenado por una crisis económica y por la consiguiente disminución de popularidad del Gobierno que, por ahora, sigue siendo alta a pesar de los ajustes implementados. La prueba más dura la tendrá en la en los próximos seis meses cuando la recesión podría estar en su peor momento y probablemente la pobreza aumente significativamente”.
Por de pronto, hoy comienza una semana donde el gobierno comienza de mejor manera que la anterior, aunque la aprobación de la Ley Ómnibus será el péndulo más incómodo porque marca el comienzo de la gobernabilidad a pleno.