Los bonos en dólares superaron los USD 50 y los inversores esperan que el Gobierno evite el default en 2025
La recuperación de los bonos argentinos continúa a un ritmo vertiginoso y el riesgo país perforó los 1.500 puntos básicos. Esta fuerte recuperación comienza a vislumbrar una renovada expectativa de los inversores, que empiezan a ver factible que el Gobierno evite una nueva reestructuración de la deuda en 2025.
El superávit fiscal del primer bimestre entusiasmaron a los mercados, que empiezan a ver una mayor capacidad de pago por parte del país. Por supuesto que el camino es muy largo, pero ya no se ve como algo imposible que la Argentina recupere acceso a los mercados financieros el año que viene.
También existe la posibilidad que el enfoque pro mercado del Gobierno y la continuidad de la mejora en las cuentas públicas permita conseguir fondos frescos. Estos podrían provenir de organismos multilaterales, fondos de inversión u otros prestamistas del exterior.
Los vencimientos de deuda en dólares del año próximo saltan sustancialmente respecto al actual, pero no son inalcanzables. Básicamente hay que pagar más capital, porque empieza a amortizar el AL30. Mientras que este año vencen USD 2.900 millones con bonistas privados, el año próximo esa cifra salta a USD 6.500 millones más el pago de intereses.
Los precios de la deuda ya reflejan este mayor optimismo, aunque todavía queda mucho camino por recorrer. El bono AL30 en dólares ayer subió casi 2% y quedó rozando los USD 52. Se trata del título más operado y que el Gobierno anterior utilizaba para evitar una disparada de los dólares financieros.
Estos precios por encima de los USD 50 no se veían prácticamente desde que estos tïtulos comenzaron a cotizar, tras la reestructuración que llevó adelante el entonces ministro de Economía, Martín Guzmán. Los nuevos bonos emitidos a mediados de 2021 nunca pudieron hacer pie y la caída fue casi inmediata.
La fuerte mejora de la deuda argentina estaría todavía a mitad de camino, si se consolida la idea de que el Gobierno está en condiciones de evitar un nuevo default en 2025. En ese caso, los bonos más cortos que actualmente cotizan en niveles de USD 50 podrían saltar incluso a los USD 75 o más
La poca confianza que generaba el gobierno de Alberto Fernández, el rojo de las cuentas públicas y el endurecimiento del cepo cambiario llevaron las cotizaciones incluso a niveles por debajo de los USD 20.
Los títulos más largos tuvieron ayer subas incluso mayores. El AL35 en dólares subió 3,6% para finalizar a USD 43. Uno de los atractivos de este bono es que paga cupones de intereses de más de 4% anual, muy por encima del 1% de los AL30.
Pero la estrella fue el AE38D, que subió casi 4%, finalizando a USD 47,30. Este bono tiene varios atractivos: no solo el cupón, sino que además posee cláusulas más favorables para los inversores en caso de un default. Esto significa que sus tenedores tienen mayores probabilidades de cobro y de litigar con éxito ante un juzgado norteamericano.
“Si Argentina da pruebas claras de evitar un nuevo default el año que viene, entonces los bonos que vencen en 2030 siguen regalados. No deberían valer USD 50, sino que podrían irse a la zona de USD 75 u 80″, explicó un fuerte jugador del mercado de deuda de países emergentes.
Para que la Argentina recupere acceso a los mercados voluntarios de deuda aún hay un camino largo. El riesgo país debería desplomarse desde los actuales niveles para caer a niveles de menos de 800 puntos básicos. Esto significaría la posibilidad de endeudarse a tasas cercanas a un dígito.
La reinserción de la Argentina en los mercados financieros, si es que finalmente sucede, debe ir acompañada de varios requisitos. Por un lado, es imprescindible un nuevo acuerdo con el FMI, que establezca un programa a largo plazo, incluyendo el superávit fiscal, recuperación de reservas y reformas estructurales. El propio Presidente reconoció que se está negociando la posibilidad de recibir fondos frescos como parte del nuevo programa.
“Si la Argentina da pruebas claras de evitar un nuevo default el año que viene, entonces los bonos que vencen en 2030 siguen regalados. No deberían valer USD 50, sino que podrían irse a la zona de USD 75 u 80″, explicó un fuerte jugador del mercado
Además, es fundamental que se levante el cepo cambiario y las restricciones para el ingreso de capitales. Esto permitiría que en poco tiempo la Argentina vuelva a la categoría de país emergente o como mínimo “fronterizo”. Hoy directamente quedó está fuera del mapa inversor (categoría “stand alone”).
En la medida que se consoliden los números fiscales y el Gobierno consiga mayor respaldo político, también es esperable que mejore la calificación de riesgo de la deuda argentina. Actualmente los bonos argentinos en dólares so calificados como CCC, es decir pocos escalones antes del default.
Pero es esperable que las evaluadoras de riesgo mejoren esa nota y la expectativa es que el año próximo pueda llegar a niveles de B- o BB- , compatible con un riesgo país de alrededor de 500 puntos. Esto le daría un primer empujón para recuperar el acceso a los mercados de financiamiento.
En ese caso, quedaría en un lugar similar al de países como Costa de Marfil, Belice, Congo, Bahamas, Bahrein, Ecuador, Kenia o Camboya.