La Casa Rosada rechazó los dichos de Benegas Lynch sobre la educación: “Su opinión no coincide con la del Gobierno”
A pesar de que el diputado oficialista Bertie Benegas Lynch aclaró que sus opiniones son “a título personal”, sus declaraciones sobre el sistema de educación obligatoria que rige en nuestro país generaron malestar dentro del gobierno nacional.
“La libertad también es que si no querés mandar al colegio a tu hijo porque lo necesitas en el taller, puedas hacerlo”, señaló ayer el legislador libertario en declaraciones radiales, algo que provocó una rápida respuesta por parte de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, que tiene a su cargo la cartera de Educación.
“Hombres trabajando, niños estudiando”, sostuvo la funcionaria en su cuenta de Instagram, junto a una foto donde se muestra a un obrero de la construcción y a un nene sentado en un pupitre leyendo un libro.
Para la Ministra, “la educación obligatoria fue propuesta en el contexto del pensamiento humanista liberal, justamente para promover la libertad de los menores tutelados por adultos”. En su explicación, Pettovello remarcó que eso “permite que los niños puedan educarse, ampliando horizontes para desarrollar un proyecto de vida propio en el contexto de culturas cada vez más completas, lo que vuelve imprescindible una alfabetización integral”.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, también se diferenció, y aseguró: “La educación es un recurso fundamental. Sin conocimiento, no hay futuro. Lo que dice corre por cuenta del diputado Benegas Lynch, y su opinión no tiene por qué coincidir con la postura del gobierno nacional”.
En su habitual conferencia de prensa desde Casa Rosada, el funcionario agregó: “El conocimiento es la única razón por la cual Argentina tendrá futuro. La mejor frase es lo que dijo Pettovello: hombres trabajando, niños estudiando, son ellos los que nos van a garantizar a todos la Argentina de mañana”.
En la mencionada entrevista, Benegas Lynch reconoció que “no cree en la obligatoriedad de la educación”. “Decimos que es importante la educación y ¿cómo se te ocurre darle a un comité de burócratas la decisión de la educación?. Si creemos que tenemos para los micrófonos, para el café, los autos y los anteojos tener competencia y la cosa lo más abierta posible, ¿cómo en la educación, que es lo más importante, vamos a tener esa cerrazón?”, planteó en FM Milenium 106.7.
Por su parte, Pettovello recordó que la “libertad de enseñanza, hija de la libertad de conciencia, promueve que los padres sean los primeros en naturales educadores”. Luego, señaló que tanto el Estado como la sociedad civil también forman parte de la tutela de la educación: “Ningún agente educativo puede obstaculizar su dominio formativo sobre los menores de edad”.
Otras opiniones en contra de Benegas Lynch
“¿Sabrá que fue J. A.Roca quien impuso la 1420?”, remarcó en su Twitter Daniel Filmus, ex ministro de Educación y de Ciencia de Tecnología, al hacer referencia a que el prócer que idolatra Benegas Lynch fue quien promulgó esa ley que establece la educación primaria común, gratuita y obligatoria.
En tanto, el diputado radical Maxi Ferrario replicó que la postura del libertario “atrasa 140 años” y que la ley 26.390 no solo prohíbe el trabajo infantil en Argentina sino que además incluye el derecho a que los niños no sean explotados y el derecho a la educación. “Nicolás Avellaneda, Julio Argentino Roca y Domingo Faustino Sarmiento estarían consternados por su enfoque liberal”, retrucó.
Otro de los radicales que salió a criticarlo con dureza fue el diputado provincial Fabio Quetglas: “Me resulta imposible imaginar cómo se puede asegurar los beneficios de la libertad a alguien sin alfabetización. La libertad no es sinónimo de ‘estado de naturaleza’. Los padres/madres no son dueños de los hijos/as”
El abogado constitucionalista Daniel Sabsay también fue lapidario contra Benegas Lynch. “Está en contra de la obligatoriedad de la educación, de la gran iniciativa de Sarmiento que terminó con el analfabetismo en la Argentina. Los padres de sectores vulnerables deberían mandar a sus hijos a la escuela en vez de enviarlos a trabajar”, contraatacó el catedrático.