Cómo es el método que usa a los mosquitos como “caballos de Troya” para combatir el dengue
El Cono Sur de América enfrenta la peor epidemia de dengue, con más de 4,2 millones de casos de personas con la infección transmitida por mosquitos y más de 1.200 muertes durante los tres primeros meses de 2024.
Desde las ciencias se busca contar con más herramientas para prevenir y combatir la enfermedad, e investigadores públicos de Brasil están desarrollando una técnica que utiliza al propio mosquito para exterminar a las larvas.
Es decir, usan a los mismos mosquitos Aedes aegypti con la misma función del “caballo de Troya”, el artilugio de madera que, según la literatura griega, usaron los aqueos como una estrategia para introducirse en la ciudad fortificada de Troya. Según relata La Odisea de Homero, el caballo fue llevado dentro de los gigantescos muros, sin saber que en su interior se ocultaban soldados enemigos.
Cómo funciona el nuevo método para combatir mosquitos
Ahora, los científicos de Brasil utilizan las llamadas “Estaciones de Diseminación de Larvicidas (EDL)”, que son trampas similares a cubos negros con una tela en su interior impregnada de piriproxifeno. Ese producto, el piriproxifeno, es un larvicida también conocido como PPF.
Cuando un mosquito adulto se posa en el agua o en la superficie de la tela con piriproxifeno, se impregna del insecticida. Luego, al irse a otro lugar, ese mosquito contamina el agua al tocarla, y así el larvicida actúa sobre los Aedes aegypti que eclosionan de los huevos ya depositados allí.
La estrategia fue ideada por el Instituto Fiocruz para aniquilar las larvas. “Atraído por el agua y el color negro del recipiente, el insecto viene a la estación y se contamina con un larvicida que esparce por todas partes. ¿Quién mejor para encontrar los criaderos que el propio mosquito?”, afirmó el profesor Rodrigo Gurgel, coordinador del laboratorio de la Universidad de Brasilia y responsable de este proyecto.
El experto destacó que se trata de un método eficaz y de bajo costo. Señaló que no requiere de grandes infraestructuras laborales para su implementación.
El proyecto, que ha recibido financiamiento de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ya registó una significativa disminución en la población de mosquitos en áreas testeadas previamente.
Cómo se ha probado la herramienta contra los mosquitos
En una intervención similar, que fue llevada a cabo en 2017 en São Sebastião —otra localidad de Brasilia—, se observó una reducción del 66% en la presencia de mosquitos Aedes aegypti.
Los investigadores repitieron el experimento dentro de la propia universidad, y los edificios en los que colocaron los EDL también mostraron una reducción del 50% en el número de mosquitos, como demostraron las trampas de huevos utilizadas allí.
Este éxito ha motivado una recomendación por parte del Ministerio de Salud para utilizar esta estrategia a nivel nacional. Por eso, ya fue implementada en varias ciudades de cinco estados brasileños.
La ciudad de Brasilia ha sido especialmente afectada por la actual epidemia de dengue. Una de sus regiones, Ciudad Estructural, es una comunidad con limitado acceso a servicios básicos de saneamiento y una de las más golpeadas. Los residentes de esta área han vivido en constante lucha contra el dengue y la introducción de las estaciones de larvicida podría ser un alivio.
Los investigadores vigilaron 60 casas, con el permiso de los residentes —30 en el Sector Oeste, una zona urbanizada de Ciudad Estructural, y 30 en Santa Luzia, una zona de extrema pobreza y vulnerabilidad—. Allí las casas son de madera, las calles están sin pavimentar, hay alcantarillado a cielo abierto y los ingresos familiares son muy bajos. Gracias a la aspiración, se capturaron unos 5.000 mosquitos a lo largo de un año de seguimiento.
”En Santa Luzia capturamos cinco veces más mosquitos que en la zona urbanizada, con pavimentación, casas más estructuradas y agua y alcantarillado. Aún no hemos terminado los análisis estadísticos, pero observamos que, inicialmente, las estaciones de dispersión también funcionaron muy bien, ya que, antes de utilizarlas en Santa Luzia, la diferencia de frecuencia entre los mosquitos de allí y los de la zona urbanizada era mucho mayor. Había muchos más Aedes aegypti”, contó el profesor.
Frente a la situación epidemiológica actual de Brasil (con más de 3,8 millones de casos y más de 1.100 muertes) Gurgel comentó que la severidad de la epidemia se debe a los cambios climáticos que favorecen el ciclo de vida del mosquito, en combinación con una falta de medidas preventivas efectivas a lo largo del año.
En relación a la herramienta para el control, el especialista explicó que la promesa de la innovación radica en su simplicidad y efectividad. Propone un cambio de paradigma en el control vectorial que podría significar un punto de inflexión en la lucha contra el dengue.
Qué otro método contra los mosquitos se desarrolla en Brasil
También en Brasil la organización sin fines de lucro World Mosquito Program (WMP, Programa Mundial Mosquito) anunció que va a liberar mosquitos en muchas de las áreas urbanas durante los próximos 10 años, con el objetivo de proteger hasta 70 millones de personas de enfermedades como el dengue.
Esa otra técnica de liberación de mosquitos, con la bacteria Wolbachia, ya se está usando en Colombia, Australia, Vietnam, Indonesia, Nueva Caledonia e islas del Pacífico, como Fiji. “En Brasil empezará a funcionar la mayor biofábrica de mosquitos Aedes aegypti en el mundo”, según contó a Infobae el científico de Fiocruz Luciano Andrade Moreira.
La planta de producción de mosquitos tendrá capacidad para generar hasta 100 millones de ejemplares del insecto por semana.
Cuando los mosquitos son portadores de Wolbachia, la bacteria compite con otros virus como el dengue, Zika, chikungunya y fiebre amarilla. Esto dificulta la capacidad de reproducción de los virus dentro de los mosquitos. Además, los mosquitos tienen menos probabilidad de transmitir los virus de persona a persona.