Qué cualidades buscaba el exjefe de recursos humanos de Microsoft durante una entrevista de trabajo
En un proceso de selección de personal, las empresas suelen establecen varios filtros para poner a prueba la capacidad de los candidatos y evaluar elementos de su personalidad. Es por ello que es clave tener claras cuáles son las cualidades que busca un empleador, como las que fueron destacadas por Chris Williams, exdirector de recursos humanos de Microsoft.
Durante los casi ocho años que el experto formó parte de la empresa tecnológica fundada por Bill Gates, desarrolló un método para descubrir si un postulante poseía no solo la inteligencia, sino también la pasión necesaria para adaptarse y prosperar en el entorno de trabajo.
Recordemos que los reclutadores en la actualidad buscan candidatos que no solo se ajusten a los requisitos técnicos del puesto, sino que también muestren una capacidad y disposición para crecer, aprender y contribuir de maneras innovadoras y colaborativas.
Cuál era la técnica que utilizaba Williams durante las entrevistas
Una técnica que Williams utilizaba para evaluar a los candidatos era hacerles una pregunta aparentemente simple al comienzo de la entrevista: “¿Dime algo que hayas aprendido en los últimos días?”. Este cuestionamiento no solo revelaba la curiosidad y la capacidad de aprendizaje de quien se postulaba al trabajo, sino también su habilidad para comunicarse efectivamente.
La variedad de respuestas que recibió a lo largo de los años, desde aprender a formatear tablas dinámicas en Excel hasta historias de poetas favoritos, ilustra la diversidad de intereses y la riqueza de experiencias que los candidatos pueden aportar a la empresa.
“He visto a personas hablar sobre los juegos que les encantan y los deportes que acaban de practicar”, ejemplificó Williams sobre este dilema que encierran las entrevistas de trabajo, las cuales pueden cumplir ampliamente las expectativas o, por el contrario, ser completamente insatisfactorias.
El especialista también hizo énfasis en la importancia de contratar personal que no solo adquiera conocimiento rápidamente, sino que también esté dispuesto a compartirlo con sus compañeros, creando un ambiente de aprendizaje continuo y colaboración entre diferentes áreas de la empresa.
Una de sus principales aspiraciones era conseguir un empleado “inteligente y apasionado” que pudiera adaptarse rápidamente en un grupo de trabajo ensamblado y, a partir de ahí, generar conexiones con otros sectores afines.
Cuál es la habilidad clave del candidato ideal
Williams fue enfático en destacar la habilidad de comunicarse como una cualidad esencial del candidato ideal, debido a que le ofrece la capacidad de “enmarcar su pasión por el tema” y compartir conocimientos de manera accesible es indicativa de un “gran comunicador”.
“Un gran comunicador sabrá cómo enmarcar su pasión por el tema. Hará que sea fácil compartir lo que ha aprendido. Su entusiasmo se notará”, aseguró el experto.
Además, el entusiasmo de los candidatos por sus intereses personales o profesionales puede ser un fuerte indicador de cómo llevarán adelante su pasión y dedicación en el ámbito laboral.
La búsqueda de empleados que puedan enfrentarse a cualquier desafío “directamente” y aprendan rápidamente es prioritaria en el proceso de selección, según explicó en su podcast CLWill.
Qué desafío había para encontrar a estos candidatos ideales
Williams alertó sobre el significativo desafío que representa encontrar a estos candidatos ideales. En ocasiones se encontraba con postulantes que no mostraban curiosidad ni un deseo de aprender, lo que podía ser un obstáculo insuperable para avanzar en el proceso de selección.
La falta de respuesta o el desinterés por compartir aprendizajes recientes son señales de alerta para Williams, quien afirmaba que “la mayoría de las personas tienen algo que han aprendido, algo que pueden compartir”.
Este enfoque en el aprendizaje continuo y la comunicación efectiva subraya la transformación de los criterios de selección hacia competencias más dinámicas y adaptativas frente a desafíos complejos, especialmente cuando se quiere trabajar en las gigantes tecnológicas.