Por cada $1.000 de reducción de subsidios, el consumidor pagará $1.350 más en su factura de gas
En abril comenzaron a regir aumentos en las tarifas de gas por subas en los cargos fijos y variables y se espera que en junio se quiten subsidios. Esto no solo genera un ahorro en las arcas públicas sino que aumenta la recaudación tributaria, según un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf).
Este mes, ante igual consumo, un usuario N1, de altos ingresos que ya no tiene subsidios, afronta un incremento del 344% en promedio respecto al cuadro tarifario vigente en diciembre pasado. A su vez, los usuarios N2 de bajos ingresos y N3 de ingresos medios enfrentan facturas finales con aumentos del 475% y 456%, respectivamente, de acuerdo al Observatorio de Tarifas y Subsidios en el Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP).
Aumento y quita de subsidios
Al impacto en las boletas que esto representa, se suma la próxima quita de subsidios. Según el Iaraf, la prestación del servicio de gas natural residencial está sujeta a la imposición de tributos directos e indirectos a nivel nacional, provincial y municipal. Teniendo en cuenta la carga tributaria indirecta, que ejercen los tres niveles de gobierno en el servicio, “es posible obtener una medida de la recaudación extra que obtendría el sector público debido al incremento del valor neto del servicio al usuario final, que en la actualidad es subsidiado por Nación. Es decir, al reducir subsidios e incrementar el valor neto del servicio, se produce un efecto de “segunda vuelta” que genera mayor recaudación.
Así, de acuerdo al informe, por cada $1.000 reducción de subsidios, la Nación reduce su gasto en $1.000 y obtiene ingresos extras por $146, las provincias obtienen ingresos extras por $183 y los municipios por 21 pesos.
Es decir, por cada $1.000 de reducción de subsidios, el consumidor final ve reflejado un incremento de $1.350 en su factura. En CABA, el fisco nacional obtiene ingresos extras por $146 y la Ciudad por 157 pesos.
Por cada $1.000 reducción de subsidios, la Nación reduce su gasto en $1.000 y obtiene ingresos extras por $146 (IARAF)
Cabe destacar que, la carga tributaria indirecta se caracteriza por recaer sobre el precio final y encarecer el consumo del bien o servicio. Los impuestos que aumentarían la recaudación son:
- Nivel Nacional: Impuesto al Valor Agregado (IVA) e Impuesto a los débitos y créditos bancarios (Cheque)
- Nivel Provincial: Impuesto sobre los Ingresos Brutos (IIBB)
- Nivel Municipal: Tasa de Inspección, Seguridad e Higiene (TISH)
Además, en el caso del gas, a nivel nacional se considera un tributo específico: el Fondo Fiduciario para el subsidio a las zonas frías. En el interior, aparte del nacional, se consideran dos más, uno provincial y otro municipal. En CABA se considera uno municipal que es la Tasa de ocupación de espacios públicos.
“Cuando se revisa la incidencia tributaria indirecta en el interior del país, la misma es del 35%. Esta carga es mayor dado que se paga un tributo provincial específico que pondera en el orden del 11% sobre la incidencia indirecta total. IVA representa el 60%, Ingresos Brutos y el Fondo Fiduciario representan el 10% y el 11%, respectivamente. En Capital Federal, el peso tributario sobre el valor neto del servicio, que depende del cargo fijo y del consumo por metros cúbicos; es del 30%. De la carga total, IVA representa el 69%”, precisó el IARAF.
Cuentas fiscales
Con la quita de subsidios, el gobierno busca sostener el superávit fiscal en un contexto de fuerte caída de la recaudación por la baja de la actividad económica.
En marzo, la recaudación cayó 16% interanual en términos reales. El aumento de ingresos por el impuesto PAIS (318,5% anual real) y derechos de exportación (+62,5% anual real), no logró compensar el desplome en IVA (-15% anual real), Bienes Personales (-83% anual real) y el Impuesto a las Ganancias (40,2%).