Marcha universitaria: Kicillof encabezó una columna propia en la que juntó a intendentes y dirigentes peronistas
“Tienen que tomar nota”, dijo el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, desde la masiva movilización organizada por las distintas universidades en defensa de la educación pública y por la exigencia de mayor presupuesto que este martes juntó miles de persona en la Ciudad de Buenos Aires y replicó la jornada en otras ciudades del país. Al igual que los rectores y estudiantes, el mensaje del mandatario provincial tuvo como destinatario al gobierno nacional.
Kicillof participó de la jornada escoltado por la vicegobernadora, Verónica Magario y un importante número de intendentes de la provincia de Buenos Aires y funcionarios provinciales; además algunos dirigentes gremiales. En la tarde de este martes, el mandatario llegó acompañado por la ministra de Comunicación Pública bonaerense, Jesica Rey e ingresó al bar Vittorio en las inmediaciones de la Plaza de los Dos Congresos donde lo esperaban algunos dirigentes bonaerenses. Tras los saludos de rigor se mostró con la militancia.
Desde hace días, el mandatario venía convocando a la movilización. “Vamos a llenar la plaza”, dijo la semana pasada durante un acto en el municipio de Quilmes. Además, algunos dirigentes que vienen moldeando su mesa política también pusieron su estructura al servicio de la jornada. Por primera vez apareció una bandera con la gráfica oficial del Gobierno bonaerense y la leyenda “La Patria no se vende, la Universidad se defiende. Provincia de Buenos Aires”. Esa bandera, -que el director de Cultura y Educación bonaerense, Alberto Sileoni, había adelantado que se trataba de la columna bonaerense- estaba flanqueada por otros sectores afines al entorno del mandatario como La Patria es el Otro -la organización que coordina el Andrés Cuervo Larroque- o el municipio de La Matanza.En tanto que la vicegobernadora, Verónica Magario, no se despegó del mandatario provincial durante lo que duró la procesión.
“Reconocemos la legitimidad de Javier Milei pero entendemos que está habiendo un ataque contra la universidad, contra la cultura, la industria nacional, las jubilaciones”, planteó el mandatario desde la movilización en declaraciones a Crónica.
Este martes, la línea de flanqueo del mandatario estuvo compuesta por el ministro de Gobierno, Carlos Bianco; de Desarrollo de la Comunidad, Andrés “Cuervo” Larroque; el director de Cultura y Educación, Alberto Sileoni; la ministra de Mujeres Género y Diversidad, Estela Díaz y la diputada nacional Victoria Tolosa Paz. Además de los intendentes Gustavo Menéndez (Merlo), Fernando Espinoza (La Matanza), Jorge Ferraresi (Avellaneda), Julio Alak (La Plata), Mariano Cascallares (Quilmes), Andrés Watson (Florencio Varela), Mariel Fernández (Moreno) (Florencio Varela), Maria Celia Gianini (Carlos Tejedor), Marcos Pisano (Bolívar), Alfredo Fisher (Laprida), Nicolás Mantegazza (San Vicente), Fredy Zavatarelli (General Pinto) y Francisco Echarren (Castelli). Un grupo que también completaron la Jefa de Asesores del Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez; el Asesor General de Gobierno, Santiago Pérez Teruel; el titular de ARBA, Cristian Girard; el presidente del Banco Provincia, Juan Cuattromo; el senador provincial, Eduardo Bucca; la diputada provincial, Lucía Iáñez y el ex intendente de Ituzaingó, Alberto Descalzo.
En clave de interna peronista las mayorías de las figuras que acompañaron a Kicillof son las que vienen pidiendo rediscutir la forma de conducción de Cristina Kirchner a través de sus intermediarios -los que Larroque describió como los ñatos del whatsapp-. Pero en la jornada de este martes, tanto Kicillof como los suyos pusieron foco en lo que significó la movilización. Planteos sectoriales otro día. Entre el Congreso y Plaza de Mayo hubo -según estimaciones que hizo la UBA- 800 mil personas.
Desde hace semanas que el gobernador viene sosteniendo diálogo con rectores y autoridades universitarias. Días atrás los convocó a una reunión en el Salón Dorado de la Gobernación donde planteó que “sabemos que en la Nación hay un desprecio absoluto por las universidades públicas y el trabajo de los investigadores científicos, por eso desde la Provincia trabajamos para sostener las líneas de trabajo que hemos implementado durante los últimos cuatro años”. También adelantó que convocará a las universidades para evaluar la reactivación de obras de infraestructura que el Gobierno nacional dejó paralizadas. El plan de máxima es que la Provincia absorba esos proyectos.
“Tenemos dos universidades provinciales, nos cuesta sostenerla y nos cuesta más si el gobierno nacional decide atropellar el federalismo. Nosotros no queremos dejar caer nada. En el interior venimos abriendo centros universitarios para abrir carreras en el interior. Estamos en las antípodas del gobierno nacional actual. Nadie pide que cerremos escuelas”, ratificó desde la movilización.
En tanto que la vicegobernadora deslizó que “este presidente no mide las consecuencias, lo único que le importa es quedar bien con el fondo. Se va a llevar puesto todo”, a la par que consideró que “en la provincia todavía seguimos teniendo a Axel para equilibrar esto”.
En el entramado peronista, otro dirigente que se hizo presente en la movilización de este martes fue quien fuera candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa. El ex ministro de Economía no se cruzó con Kicillof. Al ser abordado por la prensa, solo se limitó a decir que estaba acompañando a su hija Milagros, estudiante de la licenciatura de Ciencia Política en la Universidad Nacional de San Martín. Detrás suyo se ubicaba la bandera del Frente Renovador, su espacio político dentro de Unión por la Patria. Fue, verdaderamente, la reaparición pública de Massa; que en la previa ya había adelantado que iba a participar de la jornada.