Milei recibió un buque de la Guardia Costera de los Estados Unidos que realizará tareas de patrullaje contra la pesca ilegal
El presidente Javier Milei recibió este lunes al guardacostas USCGC James, de la Guardia Costera norteamericana, buque que arribó al país y permanecerá hasta el próximo tres de mayo, en el marco de la relación de cooperación entre los Estados, con el objetivo de intercambiar información sobre seguridad, control del mar y la protección del ambiente.
El buque, de 127 metros de largo, 16 metros de ancho y 111 tripulantes a bordo, amarró en la Dársena E del puerto. La embarcación llegó a las 18 horas, con dos oficiales de la Prefectura Naval Argentina. Allí lo esperó el presidente, acompañado de la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, el Embajador de Estados Unidos, Marc Stanley, y parte de la plana mayor de la Prefectura.
Según información oficial, el personal del USCGC James prevé en su agenda participar de una mesa de trabajo sobre pesca ilegal, que tendrá lugar en la Sala de Situación del Edificio Guardacostas, y las tecnologías que se aplican para el control de la misma. Además, visitarán el Servicio de Aviación de la Fuerza, la Dirección de Comunicaciones y el Servicio de Buques Guardacostas.
“Cabe destacar que desde el 2001, en el marco del Memorándum de acuerdo entre el Servicio Guardacostas de los Estados Unidos (USCG) y la Prefectura Naval Argentina sobre intercambio de personal, la Autoridad Marítima nacional envía un oficial a prestar servicios y cumplir tareas en el país del norte”, informó el Gobierno.
También estuvieron presentes en el Puerto el Prefecto Nacional Naval, Guillermo Giménez Pérez, el secretario de Seguridad, Vicente Ventura Barreiro, el coordinador de Equipos de Gobierno del Ministerio de Seguridad, Alberto Fohrig, el Subprefecto Nacional Naval, Alejandro Annichini.
La ministra Bullrich, por su parte, calificó de histórica la visita y subrayó que se trata de un paso significativo en la lucha contra la pesca ilegal en las aguas pertenecientes a la Argentina.
Cómo se trabaja para el control del mar
Según explicaron las autoridades del Poder Ejecutivo Nacional, los integrantes de la Prefectura se desenvolvían en el Departamento de Asuntos Internacionales en Washington DC pero luego, desde 2017, se modificó la sede física de trabajo del oficial de intercambio, trasladándola al Centro de Entrenamiento del USCG en Yorktown, Estado de Virginia.
Por períodos de dos años, los oficiales de intercambio constituyeron el vínculo permanente entre la Institución y la USCG, y ahora “asumen la responsabilidad de promover, desarrollar, establecer y gestionar las herramientas que aseguren la plena cooperación entre ambas instituciones”.
Al día de hoy, ya van doce oficiales que transitaron esta experiencia y han desempeñado diversas funciones relacionadas con el impulso y la canalización del flujo de información en materia de seguridad y protección marítima y portuaria, prevención de la contaminación proveniente de buques y de seguridad pública, entre otras múltiples actividades, indicaron.
El gobierno de los Estados Unidos, en tanto, dio detalles de la tripulación del buque de la Guardia Costera. “Con una dotación de 150 hombres y mujeres, el USCG Cutter James, es uno de los barcos más grandes y tecnológicamente avanzados de la flota de la Guardia Costera de Estados Unidos”, informó el sitio de la embajada norteamericana.
“La tripulación está dedicada a misiones que incluyen el combate al tráfico de drogas y la vigilancia de actividades de pesca ilegal, no reportada y no regulada en el Atlántico. Su trabajo no solo apoya las necesidades de Estados Unidos, sino que también contribuye a la estabilidad y seguridad regional”, agregó la sede diplomática.
Las características del buque que llegó a la Argentina
El embajada estadounidense detalló que el Cutter James es un buque de seguridad nacional clase Legend de 418 pies, con puerto base en North Charleston, Carolina del Sur. “Su diseño proporciona un mejor comportamiento en el mar, mayores velocidades de tránsito sostenidas, mayor resistencia y alcance, y la capacidad de botar y recuperar de popa embarcaciones pequeñas, así como también proporciona instalaciones de apoyo a la aviación y una cubierta para helicópteros y vehículos aéreos no tripulados”, especificó.