Impuesto a los autos de lujo: qué modelos se ven afectados con los nuevos valores
En mayo comenzó a tener validez la nueva escala de alícuotas que determinan qué modelos pagan impuesto a los autos de lujo, y dentro de ellos, cuáles pagan la escala 1 y cuáles la escala 2.
Mientras se espera que entre el viernes y el lunes se conozcan las listas de precios de más marcas, sólo dos lo hicieron oficial este jueves: Ford y Toyota. En el caso de la marca americana, con una pequeña corrección de precios en uno de los modelos que pagan el impuesto como es el Bronco WildTrack, que ahora cuesta $53.100.000 y subió un 5,6%.
Toyota, en cambio, aumentó en promedio un 4% los autos que tributan el impuesto interno, pero dejó una vez más algunos modelos que pasan la escala 1 por precio al público pero no por precio de venta a los concesionarios, con lo que un Corolla Cross 1.8 HEV tiene ahora un precio de $33.841.000 pero sigue exento del impuesto.
Como adelantó Infobae a mediados de abril, los nuevos montos a partir de los cuales se aplica el impuesto interno son de 37.000.000 millones de pesos en la primera etapa y de $83.000.000 en la siguiente. Sin embargo, esta nueva alícuota no será trimestral como era habitual sino sólo tendrá vigencia por 30 días. La explicación no fue dada oficialmente, aunque para la mayoría de los ejecutivos del sector, esto se debe a que cuando se adelantó la actualización de finales de febrero al 26 de enero por efecto de la devaluación, quedó desfasado el plazo de vigencia del impuesto.
A pesar de esto, existiría la idea de evaluar si se pueden modificar las escalas una vez que esté sancionada la Ley Bases y firmado el Pacto de Mayo, ambas cosas deben ocurrir este mes, lo que permitiría que en junio, se anuncie una diferente forma de aplicación del impuesto interno.
Ante los incrementos mínimos de los precios que las marcas de autos aplicaron en abril para fomentar mayores ventas, por primera vez en los últimos dos años, la finalización del trimestre de vigencia de las escalas 1 y 2 no vio las listas de precios completas de autos topeados para no pasar al siguiente nivel, y más bien hubo pocos modelos, casi todos de la escala 2, que contuvieron su precio para no pagar más arancel.
Algunos ejemplos eran las versiones LT, LTZ y RS del Chevrolet Cruze, que estaban “topeados” en $27.489.900 para no pasar a la escala 1 y queda eximidos del impuesto, y en una situación similar estaba la versión LTZ del SUV Tracker. Citroën también tenía tres versiones del C4 Cactus en $27.258.000; Fiat tenía tres versiones del Pulse en $27.894.000; Jeep había puesto las dos opciones Sport del Renegade en $28.057.500; Nissan tenía tres versiones del Versa y tres del SUV Kicks en $27.200.000; y Volkswagen tenía una versión de T-Cross, Nivus y Virtus en 28,2 millones de pesos.
En cambio Peugeot y Renault, que el año pasado varias veces tuvieron que publicar listas de precios con precios “topeados” de casi toda la gama de un modelo, esta vez quedaron escalonadas con sus versiones sin pasarse de escala y sin forzar un precio virtual. También quedaron fuera de esa práctica Ford y Toyota. La primera porque no tiene modelos en la escala 1, sino todo en la segunda, y la segunda por la práctica ya mencionada de no cambiar el precio de facturación de sus modelos a la red de concesionarios y darles mayor margen de ganancia, con lo cual pueden superar el límite sin tributar.
El impuesto a los autos de lujo regresó al esquema de dos escalonamientos de precios con la presidencia de Alberto Fernández. Actualmente aplica un 20% a los autos que superan la escala 1, aunque con un impacto directo del 25% en el precio por la forma de calcularlo, y de un 35% nominal a los que superen el límite y entren en la escala 2, y que se convierten en un 53% efectivo sobre el precio del automóvil.