El debate sobre el tipo de cambio: qué valor real tiene el dólar en comparación con los últimos 25 años
El coro de voces especializadas que advierte sobre la necesidad de un ajuste más acelerado del tipo de cambio oficial ante el inminente riesgo de atraso cambiario resulta en un punto de fuerte incomodidad para el presidente Javier Milei. Es lo que quedó en evidencia cuando, en el marco del almuerzo organizado por el CICyP con los principales empresarios del país, el mandatario embistió contra esas críticas y afirmó que los economistas que las formulaban “son todos unos chantas”. Más allá de esa apreciación, muchos de quienes son sus colegas de profesión admiten que, tal como dijo el Presidente, es difícil identificar a priori cuál es el tipo de cambio “de equilibrio” y que existen, eventualmente, diferentes métricas para tratar de identificar el nivel de atraso cambiario.
La más habitual suele ser la comparación entre evolución de la inflación contra la suba (o baja) del precio del dólar pero la más difundida a la hora de analizar la competitividad de la economía es lo que se conoce como tipo de cambio real multilateral (TCRM), que comprara la evolución de la inflación contra la cotización de una canasta de monedas de países con los que la Argentina tiene un intercambio comercial más fluido. De esa manera, es importante el precio del dólar pero también lo es, por ejemplo, la evolución del real brasileño.
Desde esa enfoque, una mirada retrospectiva de los últimos 25 años que plasmó en un gráfico el economista Amílcar Collante, indica que el tipo de cambio actual está bien lejos del pico que anotó el dólar “súper alto” de la salida de la Convertibilidad, que a valores de hoy implicaría un precio de $1892 y también del dólar alto que caracterizó la etapa siguiente bajo la gestión de Néstor Kirchner y también el primer mandato de Cristina Fernández, cuando, a valores de hoy, implicaría un tipo de cambio oficial entre $1514 y $1518.
Por el contrario, también bastante alejado de los momentos de mayor atraso según esta variable, el nivel actual se encuentra algo por encima del TCRM de fines de 2017 y principios de 2018. Para esa fecha, en la que se consideraba que el tipo de cambio acumulaba un cierto nivel de atraso aunque mucho más leve que el del fin del segundo mandato de Cristina, el dólar a precios actualizados se ubicaba en $830. Esa cotización marcaba un deterioro respecto del tipo de cambio alcanzado en la salida del cepo en 2015, de $975, valor al que volvió a acercarse en 2019 tras las sucesivas corridas cambiarias de ese año.
Vale aclarar que todos esos valores se comparan contra un tipo de cambio actual, oficial mayorista, de $886 y también con el promedio desde 1997 a la fecha, que arroja un tipo de cambio de $1162. Con todo, los analistas destacan que no necesariamente ese promedio indica que se trate de un dólar de equilibrio y también son cada vez más receptivos al argumento oficial de que las características del proceso actual, que resulta en combinación de tasas negativas, dólar anclado, inflación en baja y, sobre todo, equilibrio fiscal, puede determinar que el deseado equilibrio no se pierda dada la mejora del resto de la economía que también hace a la competitividad.
Ese es, precisamente, el argumento que esgrimió Milei para rechazar la idea de implementar nuevas devaluaciones. Según dijo, querer corregir el tipo de cambio mediante una devaluación “lo único que hace es aumentar la cantidad de pobres indigentes y no resuelve el problema. Porque con esa devaluación lo que yo estoy haciendo es abortar el proceso en el cual yo reasigno los recursos. Es decir, cuando yo limpio todo el sistema, si va a dar cara Argentina en dólares, pero no se no se corrige devaluando, se corrige vía reformas estructurales en el sector no transable, esa vendría a ser la regla, por lo tanto es absolutamente ridículo” el debate sobre el atraso cambiario.
Por su parte, el economista Daniel Artana admitió que es complejo establecer cuál es el tipo de cambio de equilibrio de una economía y destacó también que existen muchas maneras de intentar medirlo. “El TCRM es una de las variables pero el Fondo Monetario, por ejemplo, utiliza la combinación de al menos 5 factores para determinarlo. Entre ellos, uno muy importante para la productividad de la economía que es el nivel de los salarios. Desde esa variable, el dólar todavía está bastante adelantado”, afirmó, aunque consideró que le hubiera preferido, a esta altura, un dólar algo más alto.