Economía

Sin emisión, con superávit: cómo es la hoja de ruta de Javier Milei para seguir fortaleciendo el peso

El Presidente Javier Milei expone en el Consejo Interamericano de Comercio y Producción – CICYP

Con la competencia de monedas en el horizonte, el Gobierno ahora está embarcado en fortalecer al peso. El propio Javier Milei aseguró que va a ser “una roca” en la presentación ante empresarios del último miércoles, muy lejos de aquella expresión de la campaña donde lo había considerado “excremento”. El Presidente considera que esto solo será posible si se avanza con dos pilares: el sostenimiento del equilibrio fiscal en el tiempo, junto a la eliminación de la emisión monetaria, algo que todavía se encuentra en proceso.

El discurso presidencial cambió sustancialmente, pero no fue un giro antojadizo. Justo antes de las elecciones presidenciales había recomendado no invertir en pesos. “Es peor que el excremento”, había dicho en aquel momento.

Aquella expresión sucedió en medio del “plan platita” que el Gobierno anterior puso en marcha para generar más actividad y mejora de salarios, pero a partir de una fuerte expansión monetaria.

Ahora el plan consiste en recorrer un camino distinto, basado en un fuerte control de las cuentas públicas y de los agregados monetarios. La caída en la cantidad real de pesos que circulan en la economía es lo que estaría detrás de la apreciación del peso de los últimos meses. Detrás está la denominada “ancla nominal” a la que el Presidente hace referencia una y otra vez, refiriéndose expresamente al estricto control de la cantidad de pesos que circulan en la economía.

Milei volvió a desestimar las voces de quienes sostienen que la economía argentina cayó nuevamente en atraso cambiario. Y busca justificarlo en que no es el dólar el que se derrumbó, sino que es el peso el que se está apreciando.

La base monetaria, sin embargo, no está fija como al principio de la actual gestión. En lo que va del año ya aumenta 45%, aunque sigue 20 puntos por debajo de la evolución de la inflación acumulada en esta primera parte del año

El “ancla nominal” que defiende Milei consiste en mantener un estricto control de los agregados monetarios. La base monetaria crece 45% en lo que va del año, 20 puntos menos que la inflación. Esto explicaría al menos en parte el fortalecimiento del peso de los últimos meses

Además, en su presentación dejó varias pistas sobre cómo sigue la hoja de ruta en el plano monetario. El objetivo no es solo dejar de emitir para financiar al Tesoro, algo en la práctica ya se logró por haberse alcanzado el superávit fiscal.

En forma paralela también avanza el plan de dejar de emitir para financiar los pasivos monetarios del BCRA, algo que se está implementando a toda marcha a partir de la reducción de las sucesivas bajas de la tasa de política monetaria tasa de interés. Los pasivos remunerados del BCRA ya están en menos de un tercio que en diciembre pasado, cuando asumió el nuevo Gobierno.

Este plan se complementa con la intervención del Tesoro, que ayer consiguió colocar bonos por nada menos que 11 billones de pesos. Parte de ese dinero se utilizará para cancelar deuda del Central, lo cual reduce adicionalmente la necesidad de pagar por pasivos remunerados.

El secretario de Finanzas, Pablo Quirno, adelantó que otra parte de los pesos conseguidos en la licitación de ayer serán utilizados para “la compra de títulos del Tesoro en cartera del BCRA, por el equivalente a un billón de pesos. Esto permitirá reducir la carga de intereses del Tesoro y continuar con la reducción y saneamiento de la hoja del balance del BCRA”.

Pero Milei agregó un dato adicional, al asegurar que una vez que se abra el cepo cambiario el Central dejará de emitir para la compra de dólares. Esto significa que se abre una etapa de libre flotación para la divisa y que incluso en caso de apreciación del tipo de cambio no habría participación del BCRA. O en todo caso, solo se emitiría en la medida que lo requiera si existe la suficiente demanda de pesos en un escenario de recuperación económica.

Foto de archivo - Peatones pasan frente al edificio del banco central de Argentina, en Buenos Aires.. REUTERS/Enrique Marcarian
Foto de archivo – Peatones pasan frente al edificio del banco central de Argentina, en Buenos Aires.. REUTERS/Enrique Marcarian (Enrique Marcarian/)

El plan quedaría completo con el envío ya largamente anunciado que considera un delito la emisión de pesos para financiar al Tesoro o la aprobación de prespuestos con déficit fiscales.

Ayer desde el FMI volvieron a referirse a la futura competencia de monedas que pondrá en marcha la Argentina, dando un apoyo explícito a la iniciativa. “Será como ya existe en otros países como Perú y Uruguay”, dijo en conferencia de prensa la vocera del organismo, Julie Kozack.

En este contexto, todavía no hay certeza del momento en que se abrirá el cepo. Milei reiteró que el momento “está más cerca”, pero al mismo tiempo crecen las chances de que se trate de un proceso gradual y no de una liberación de las restricciones cambiarias de la noche a la mañana.

Dejar las trabas cambiarias de lado genera otros desafíos. Uno de ellos es que no podrían mantener las tasas negativas en términos reales, algo que hoy es clave para seguir reduciendo los pasivos monetarios.

Al mismo tiempo es una incógnita qué podría pasar con el impuesto PAIS, que se ubica en el 17,5% de todas las importaciones y representa una proporción cada vez mayor de la recaudación.

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