Economía

Jubilaciones, pensiones y AUH: en junio alcanzarán la inflación acumulada desde el cambio de gobierno

Cuando se pagaron los haberes de abril con la variación del 11,01% que surgió de la inflación de marzo no se restó el aporte a la obra social correspondiente al monto del aumento de 27,4% que se dio ese mes (Télam)

En junio los haberes de jubilados y pensionados, como de las Asignaciones Familiares -principalmente AUH- tendrán un aumento respecto de mayo determinado por la tasa de inflación de abril que fue de 8,8% -según surge de la comparación de los índices del Indec-, y de la vigencia del DNU 274 que dispuso reajustes mensuales en base a la variación del Índice de Precios al Consumidor del organismo oficial de Estadística, en lugar de trimestrales como regía con la suspendida Ley de Movilidad Previsional, pero con varios factores que incidirán sobre el monto efectivo a liquidar por la Anses.

Uno es que en mayo la Administración de la Seguridad Social dispuso regularizar el descuento por el aporte al PAMI que no había aplicado en abril por el incremento anunciado sobre el filo de la liquidación de los haberes.

Cuando se pagaron los haberes de abril con la variación del 11,01% que surgió de la inflación de marzo no se restó el aporte a la obra social correspondiente al monto del aumento de 27,4% que se dio ese mes. Por tanto, en los haberes de abril se descontó de menos y en mayo de más.

El aporte de PAMI es de 3% sobre la mínima base, sin el bono que no es remunerativo, y de hasta 6% para los de mayores percepciones

El aporte de PAMI es de 3% sobre la mínima base, sin el bono que no es remunerativo, y de hasta 6% para los de mayores percepciones, aunque en esos casos la alícuota varía según el nivel de ingresos y la categoría de afiliación.

Ahora con la inflación de abril difundida oficialmente por el Indec, se sabe que en junio el haber se incrementará en 8,831921% -los seis decimales no es menor, por su incidencia sobre valores base muy deprimidos frente al costo de la canasta básica-, a cuenta de lo que determine la nueva fórmula que sancione el Congreso o de la que quedó suspendida, según dispuso el citado DNU 274, prevalecerá el que resulté mayor.

Pero además, con el aumento del Salario Mínimo Vital y Móvil que oficializó el Gobierno nacional mediante la Resolución 9/2024 en $221.052 para abril y $234.315,12 para mayo, que es la base que determina la garantía del 82% de ese umbral para quienes se retiraron con un mínimo de 30 años de aportes en tiempo y forma -rige desde enero 2018 cuando se puso en vigencia la reglamentación de la Ley 27.426 de Movilidad Jubilatoria, que había sido sancionada el 18 de diciembre de 2017- con la liquidación de junio habrá una compensación por esos dos meses -previo al suplemento especial del bono de $70.000- sobre los que se les deducirá el 3% de aporte al PAMI, probablemente en la liquidación de los haberes de junio.

Este último ajuste no alcanza a la mayoría de los jubilados y pensionados que ingresaron al sistema a través de moratorias especiales, sea porque en su vida activa su empleador no ingresaba los aportes y no lo pudo comprobar; sea por la condición de adulto mayor y de “amas de casa” sin antecedentes laborales pero mayores a 65 años. Comprende a casi 67% de los jubilados y poco más de 30% en el de los pensionados.

La garantía del 82% para el mínimo de los haberes rige para quienes se retiraron con un mínimo de 30 años de aportes en tiempo y forma

Así por abril, el 82% del salario mínimo se fijó en $181.262,64; la jubilación mínima (sin contar el bono) fue ese mes de $171.283,31. Por lo tanto, el suplemento que debe pagar el Estado es de $9.979,30 en el caso de quienes cobran el ingreso básico, y de un importe inferior para quienes tienen prestaciones superiores a la mínima, pero solo de hasta el nuevo antes del umbral garantizado para ese mes de 241.283,30 pesos.

Asimismo, para el haber de mayo el básico legal del 82% del SMVM para el segmento que comprende a sólo poco más de 2,25 millones de personas del total de 7 millones de jubilados y pensionados se eleva a $192.138,40, cuando se había liquidado en base al reajuste de 11,01%, por aplicación de la inflación de marzo.

De ahí surge, un suplemento de $1.996,80. Sobre esa base, y con el dato conocido de la inflación de abril, en junio el haber jubilatorio básico para ese segmento, antes del descuento para PAMI, se elevará a $209.107,90. Y para los que ingresaron por moratoria subirá a 206.934,80 pesos.

En tanto, el bono compensatorio de $70.000 que estuvo vigente desde marzo, para aproximar ese valor al de la canasta básica individual de los adultos mayores, el portavoz de presidencia, Miguel Adorni, ante la consulta de Infobae, dijo: “el Gobierno Nacional otorgará un nuevo bono a jubilados y pensionados para junio de $70.000, con el objetivo de que nunca más pierdan contra el nivel inflacionario y su poder adquisitivo no sea resentido”.

A partir de julio, y hasta que el Congreso apruebe una nueva fórmula de ajuste, queda formalmente establecido que continuarán los aumentos por mes sobre la base de la inflación de dos meses previos

Aclara el decreto 274/24 del 22 de marzo sobre los incrementos dispuestos para el trimestre abril a junio: “Serán a cuenta de la movilidad a pagar en junio de 2024 conforme el índice que se obtendrá de acuerdo con la fórmula de movilidad vigente a la fecha del dictado del presente. Una vez obtenido el porcentaje que surja de esta, se descontarán los puntos porcentuales de los incrementos acumulados que la persona beneficiaria hubiera percibido. En caso de que estos superen el aumento calculado según la fórmula mencionada en el primer párrafo de este artículo, no se descontará la diferencia, la que se considerará incorporada al haber. Si fueran menores a dicho aumento, se abonará la diferencia resultante”.

A partir de julio, y hasta que el Congreso apruebe una nueva fórmula de ajuste previsional, queda formalmente establecido que continuarán los aumentos mensual sobre la base de la tasa de inflación que informe el Indec correspondiente a dos meses antes, la cual inicialmente será la variación del IPC correspondiente a mayo.

Con todos esos ajustes y alteraciones en los aumentos del haber básico y de los descuentos y no descuentos del 3% o hasta 6% -según los casos- sobre el monto bruto para el PAMI, que determinaron que en mayo el incremento de los ingresos de bolsillo de jubilados y pensionados resultaren inferiores a los esperados con la suba de 11,01%, y en junio, por el contrario, se verificará el fenómeno inverso.

Y dado que los anticipos acumulados otorgados desde abril a cuenta (53,91%) del resultado de la fórmula de movilidad previsional suspendida (41,48%) fueron mayores, se mantendrán los anunciados. Así, el próximo mes, antes de la liquidación del medio aguinaldo, se verificarán los siguientes casos de las variaciones de los ingresos de bolsillo.

Dado que los anticipos otorgados desde abril a cuenta (53,91%) del resultado de la fórmula de movilidad previsional suspendida (41,48%), y por tanto, se mantendrán los decretados

A modo de ejemplo:

  • Los perceptores del haber mínimo jubilatorio legal (82% del SMVM) más el bono de $70.000, cobraron en mayo el aumento del 11,01% sobre el componente básico, pero en mano percibieron una suba menor, 6,72%, porque la Anses omitió aplicar en abril el descuento del 3% para el PAMI por el ajuste del 27,4% sobre el básico.
  • En junio, esa franja no sólo cobrará con ajuste del básico del 8,83% que arrojó la variación del IPC de referencia, sino que, además, volverá a recibir el bono compensatorio que se mantiene para ese mes en 70.000 pesos.
A priori sólo se puede afirmar que de bolsillo, sin considerar el efecto del medio aguinaldo, el jubilado percibirá en junio 18,17% más que el incremento decretado, porque ya estaría normalizado el descuento para PAMI (EFE)
A priori sólo se puede afirmar que de bolsillo, sin considerar el efecto del medio aguinaldo, el jubilado percibirá en junio 18,17% más que el incremento decretado, porque ya estaría normalizado el descuento para PAMI (EFE) (JUAN IGNACIO RONCORONI/)

De ahí que, de bolsillo, sin considerar para este ejercicio el efecto del medio aguinaldo, este segmento de jubilados y pensionados percibirá en junio 7,6% más que en mayo, porque ya estaría normalizado el descuento para el PAMI, luego de agregar la deducción del 3% por el mayor básico que surgió en abril y mayo con la actualización del salario mínimo, vital y móvil, pero menos que el 8,83% anunciado.

  • Quienes ya percibían haberes básicos menores a la mínima garantizada por Anses pero que ingresaron a través de programas especiales, como moratorias, en mayo, por los cambios comentados en las deducciones para el PAMI, la mejora nominal fue de 11,01% pero de bolsillo se atenuó a 6,78 por ciento.
  • En junio, esa franja de jubilados y pensionados cobrará con ajuste del básico del 8,83% nominal, pero de bolsillo percibirán6,9% más que en mayo por efecto de haber quedado sin modificaciones el bono complementario hasta el nuevo umbral garantizado.
  • En el caso de quiénes cobran por sobre el umbral mínimo y por tanto no están alcanzados ni por el ajuste derivado de la base garantizada del 82% del SMVM, ni del bono compensatorio, en mayo percibieron en cuenta bancaria un incremento de 9,6%, esto 1,5 puntos porcentuales menos que el dispuesto, por la acumulación de deducciones para el PAMI que no se efectivizaron en abril, y en junio, por el contrario, tendrán una mejora en mano de 10,2%, casi 2,6 pp más que el resultante de aplicar la inflación de abril.

Según las proyecciones del Relevamiento de Expectativas de Mercado del Banco Central, ajustadas por los datos de la primera quincena de mayo, el descenso de la inflación en comparación con el mes previo consolidará el ritmo descendente, y por tanto anticipa, con poco margen de error, que los aumentos de las jubilaciones, pensiones y asignaciones familiares asociadas a la movilidad previsional seguirán aumentando en términos reales, esto es incrementando su poder de compra y recortando la pérdida que experimentaron en el primer trimestre del nuevo gobierno, y pasarán a terreno positivo en junio.

En diciembre 2023 los haberes se elevaron en 27,2% y la inflación de ese mes fue de 25,5%, en ese mes se produjo una mejora neta de 1,7 puntos porcentuales. Por el contrario, en enero perdieron frente a la variación del IPC 20,6 pp y en febrero de 13,2 pp.

Si se confirman tasas de inflación de 5% para mayo y 4% para junio, los haberes previsionales acumlarán una suba similar a la inflación desde noviembre de 2023 y repunte de más de 4% en las escalas superiores

Ese cuadro cambió en marzo cuando por aplicación de la Ley de Movilidad Previsional hasta ese momento vigente, la suba de las percepciones fue 27,2%, superó en 16,2 pp a la inflación informada por el Indec para ese mes; en abril esa diferencia a favor de los jubilados, pensionados y perceptores de asignaciones familiares fue de 9,2 pp, para quienes están dentro de la mínima garantizada y de 18,6 pp para los segmentos superiores, al inaugurar el Gobierno de un proceso destinado a desandar el achatamiento de la pirámide de ingresos en detrimento de quienes se retiraron en cumplimiento de los años mínimos de aportes y de edad exigidos.

Así, si se confirma que la inflación desde diciembre 23 incluida, hasta junio 24, acumulará 126% (asumiendo 5% para mayo y 4% para el siguiente), quienes perciben el haber mínimo legal (con al menos 30 años de aportes y 60 o 65 años de edad -mujeres y varones, respectivamente) acusarán una suba en ese período con el bono incluido de 124,3% (bajan 1,8% en valores reales); los que están en ese segmento, pero se incorporaron a través de planes especiales 122,5%, pierden 3,6%, nominal y real, respectivamente; y los de las franjas superiores 136,6%, en ese caso ganarán 4,7% de poder adquisitivo en siete meses entre extremos.

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