Seis gobernadores lanzaron en San Juan la Mesa del Cobre y apoyaron el RIGI
Los gobernadores de San Juan, Mendoza, Salta, Jujuy y Catamarca constituyeron anoche en la localidad sanjuanina de Rivadavia la “Mesa interprovincial del Cobre Argentino” (MICA), en un acto al que también invitaron al mandatario de Córdoba, Martín Llaryora, y en un documento que firmó como “observador” el secretario de Minería de la Nación, Luis Lucero.
La “Mesa del Cobre” compromete a los cinco gobernadores firmantes a ”coordinar y armonizar” medidas y políticas vinculadas a ese “mineral crítico” de la transición energética, como también lo es el litio, cuya “Mesa” tomaron como ejemplo y antecedente.
El acto fue en la segunda jornada de la Décima Exposición Internacional, San Juan Minera 2024″, de la que participaron más de 30 empresas mineras y más de 300 empresas proveedoras.
El evento se desarrolla en Cepas Sanjuaninas, propiedad de la empresa Alta Tecnología Alimentaria (ATA) las instalaciones y el predio de Cepas Argentinas, donde antes se elaboraban bebidas como el Gancia. ATA tiene entre sus clientes a Veladero, el yacimiento de oro de la canadiense Barrick Gold, al que provee 2.000 desayunos, almuerzos, meriendas y cenas diarias a más de 4.000 metros de altura y a 300 kilómetros de la capital sanjuanina.
Ese es apenas una parte, y pequeña, del tipo de demandas a la que apuesta el gobierno sanjuanino para hacer crecer la economía si avanzan uno o dos de los 5 proyectos de cobre que hay en la provincia. Un cálculo del sector minero es que un solo proyecto de cobre equivale, por volumen de inversión e impacto local, a entre 6 y 8 proyectos de litio.
“Tenemos la ley de inversiones mineras pero necesitamos un paso más para reforzar la inversión y el desarrollo minero y para que la minería aporte más divisas para estabilizar la macroeconomía” (Raúl Jalil)
“Tenemos muchas expectativas por la ley que se debate en el Congreso Nacional. Tenemos la ley de inversiones mineras pero necesitamos un paso más para reforzar la inversión y el desarrollo minero y para que la minería aporte más divisas para estabilizar la macroeconomía”, dijo Raúl Jalil, el gobernador de Catamarca, en referencia al Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones Mineras (RIGI), uno de los puntos más resistidos de la ley Bases que se discute en el Senado.
Alfredo Cornejo, el gobernador mendocino, dijo que su provincia quiere “remediar el atraso " en materia de desarrollo minero y aprovechar la “ventana de oportunidad” de la transición energética. “Estamos venciendo muchas resistencias y con apoyo político”, señaló, y citó como evidencia el acompañamiento del intendente de Malargüe, Celso Jaque, un ex gobernador peronista.
“No llegamos al Pacto de Mayo, pero hoy hicimos acá un Pacto importante” dijo el salteño Gustavo Sáenz, quién dijo que el RIGI es “histórico, ambicioso, generoso, demasiado en muchos casos, pero si sirve para que vengan las inversiones, las recibiremos con los brazos abiertos”.
Marcelo Orrego, el gobernador anfitrión, recordó que el 83% del territorio de San Juan es montañoso, 14% es desértico y solo 3% cultivable, por lo que la minería es vital, clave para la economía y el desarrollo provincial. “Y si sale el RIGI, va a ser aún mejor”, subrayó.
“No llegamos al Pacto de Mayo, pero hoy hicimos acá un Pacto importante” (Gustavo Sáenz)
“Acompañamos esto -justificó su presencia el cordobés Martín Llaryora- porque esto no sólo es bueno para las provincias mineras, sino para la Argentina”. Por qué, se preguntó, países como Canadá y Australia desarrollaron la minería y son potencias mineras, y la Argentina no lo hizo. Es uno de los motores que la Argentina necesita, apuntó, para no depender tanto del campo y del clima.
En la primera jornada había habido un fuerte contrapunto entre Héctor Laplace, secretario general de la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA), contrario al RIGI, y el vicepresidente de la Cámara Argentina de Empresas Mineras, el jujeño Franco Mignacco. “Con la ley de inversiones mineras alcanza y sobra, nos tenemos que acostumbrar a respetar la ley. Esto (por el RIGI) no nos va a dar seguridad jurídica. Es una seguridad para los grandes inversores, pero hay mucho miedo, porque va a perjudicar a las pymes y a los proveedores locales. Van a traer cubiertas, camionetas y materiales de otras partes, será un golpe para la industria nacional”, dijo Laplace. Fue como escupir el asado al que lo habían invitado. Mignacco le respondió diciendo que la construcción de un proyecto de cobre involucra a casi 800 pymes, y que solo el 10% son proveedores del exterior.
El problema es que la confianza, dijo en el mismo panel Orrego, el gobernador sanjuanino, “se gana de a gramos, pero se pierde de a kilos”.