En abril, el consumo registró una caída del 35% en territorio bonaerense, con especial impacto en el conurbano
En abril, el Índice Banco Provincia de Consumo (IBP), un indicador del gasto de consumo por cliente con tarjetas de crédito y débito y la billetera digital Cuenta DNI, mostró una abrupta caída de 35% interanual. “La reducción del consumo fue similar a la observada en tiempos de pandemia. Hasta este mes, la reducción de estos gastos tomó la forma de desaceleración de sus crecimientos pero, en abril, el resultado saltó a terreno negativo”, señaló el informe.
El impacto fue mayor en el Conurbano: mientras que en el interior de la Provincia la retracción llegó al 30%, en la Región Metropolitana de Buenos Aires (RMBA) alcanzó el 38,3%. En este área la caída más pronunciada fue en la zona sur, con un 43,4%. Le siguieron los consumos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con bajas del orden del 42,3% y la zona oeste, donde el desplome llegó al 40%.
Según el sondeo de las consultoras, apuntó el informe, “esta significativa contracción se debió a salarios con poco poder adquisitivo, el deterioro incipiente de las condiciones sociales (suba de la pobreza y todo lo que ello conlleva) y firmas que intentan evitar incorporar fragilidad a sus hojas de balance bajando precios, en un contexto de subas de los costos fijos de producción imposibles de absorber a través de los aplacados volúmenes de negocios”.
La mayor caída de la serie
En el cuarto mes de 2024, el IBP consumo registró la caída más importante de toda su serie histórica (-35,3% i.a.), pese a la menor suba de los precios al consumidor informada por el Indec. El decrecimiento en el consumo se debió, básicamente, a la contracción de 10,8% i.a. de los montos consumidos medidos en valores constantes.
A los efectos de entender su magnitud, este retroceso resultó similar a los verificados en los tiempos de la pandemia. Esto también tuvo lugar en un contexto en el que, desaceleración mediante (como lo muestra la línea punteada verde), se incrementó 38% i.a. el parque de clientes.
Los rubros y el impacto de la inflación
Si se analiza la evolución del índice entre abril y marzo de 2024, se observa que el rubro más afectado fue el de compras digitales, con una reducción de 55%. Sin embargo, el dato más relevante es la contracción evidenciada en supermercados y alimentos, que fue de 21%, mostrando una aceleración de la baja con respecto al mes anterior. Por último, también resultó significativa la disminución de 18% en combustibles.
En sentido opuesto, el nivel general de precios medido por el Indec subió casi 110% entre diciembre y abril, ejerciendo una importante presión sobre los ingresos de la población. Las distintas canastas crecieron a ritmos diferentes: Alimentos y bebidas no alcohólicas avanzó 104,7%; Servicios públicos 143,9%; y Servicios privados lo hicieron por debajo del nivel general (contiene restaurantes y hoteles, recreación y cultura, educación, entre otros).
En síntesis, los precios de los servicios básicos (luz, gas y agua) y de los alimentos subieron muy por encima de los demás bienes y servicios, típicamente de segunda necesidad o más prescindibles.
Según el equipo de economistas de Banco Provincia, el proceso inflacionario actual tiene un mayor impacto sobre el consumo privado que las anteriores aceleraciones inflacionarias. Los motivos son múltiples: políticas fiscal y cambiaria contractivas, caída del poder adquisitivo, mayor aumento de precios de los bienes “inelásticos” respecto de aquellos cuyo consumo puede sustituirse, como gastronomía, turismo, cultura y salidas recreativas.
Como resultado, el deterioro de la demanda es mayor que en otras aceleraciones inflacionarias, no solo por razones macro, sino también micro: la dificultad de dejar de sustituir los bienes y servicios que lideran las subas.
El Indice, generado por el equipo de Estudios Económicos de Banco Provincia, releva los consumos realizados tanto en territorio bonaerense como en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El relevamiento incluye información de los movimientos de 1,2 millones de tarjetas de crédito y 2,6 millones de tarjetas de débito. Además, analiza las transacciones de las más de 9 millones de personas usuarias de la billetera digital Cuenta DNI. Está ajustado por inflación de acuerdo con el IPC del Indec.