Por qué deberías añadir más zinc a tu dieta
El zinc es un mineral esencial que el organismo necesita para mantenerse saludable. Es un oligoelemento que, en términos de concentración en el cuerpo, solo es superado por el hierro. Este mineral se encuentra presente en las células de todo el cuerpo y juega un papel vital en diversas funciones biológicas, desde el funcionamiento del sistema inmune hasta la cicatrización de heridas y el metabolismo de carbohidratos. Además, es crucial para los sentidos del olfato y del gusto, así como para el crecimiento y desarrollo durante el embarazo, la lactancia y la niñez.
Beneficios del zinc en la dieta
El zinc es indispensable para el buen estado del sistema inmunológico. Un estudio del Instituto de Investigación del Hospital Infantil Benioff de la Universidad de California, publicado en el American Journal of Clinical Nutrition, ha demostrado que un pequeño aumento en la ingesta de zinc puede tener un impacto en la salud celular. Un incremento de cuatro miligramos adicionales de zinc en la dieta puede ayudar a combatir infecciones y enfermedades.
Según la investigadora Janet King, “un modesto aumento en el zinc dietético reduce el estrés oxidativo y el daño al ADN”, lo cual presenta una nueva estrategia para medir el impacto del zinc en la salud y resalta la importancia de intervenciones basadas en los alimentos para mejorar las deficiencias de micronutrientes a nivel global.
Las proteínas animales son una excelente fuente de zinc. Las carnes de res, cerdo y cordero contienen mayores cantidades de zinc que el pescado. Incluso dentro de las carnes de pollo, la carne oscura es más rica en zinc que la carne blanca. Por otro lado, las nueces, granos enteros, legumbres y levadura también son buenas fuentes de zinc, aunque el cuerpo humano no absorbe el zinc de los alimentos vegetales tan eficientemente como el zinc de las fuentes animales.
Por otro lado, una deficiencia de zinc puede provocar varios síntomas adversos como infecciones frecuentes, pérdida de cabello, disminución del apetito, problemas con los sentidos del gusto y del olfato, heridas que tardan mucho en sanar, y en los hombres puede causar hipogonadismo. En niños, una deficiencia de zinc puede resultar en un crecimiento lento.
Alimentos ricos en zinc
Carne de res
La carne de res es una de las fuentes de zinc más accesibles y beneficiosas. Una porción de 100 gramos de carne de res puede contener hasta el 70% de la dosis diaria recomendada de este mineral, lo que la convierte en una excelente opción para mantener niveles adecuados de zinc. Es recomendable optar por cortes magros, bajos en grasa y colesterol para maximizar los beneficios sin dañar la salud cardiovascular.
Ostras
Las ostras no solo son conocidas por ser un afrodisíaco natural, sino también por su altísimo contenido de zinc. Una porción de 100 gramos puede contener entre 16 y 182 mg de zinc, lo que equivale entre el 110% y el 1200% de la cantidad diaria recomendada. Este alimento es, sin duda, una de las fuentes más ricas en zinc.
Chocolate negro
Para los amantes del chocolate, el chocolate negro ofrece una grata sorpresa. Una barra de 100 gramos de chocolate negro (sin azúcar añadido) contiene aproximadamente 10 mg de zinc, que corresponde al 65% de la cantidad diaria recomendada.
Semillas de calabaza
Las semillas de calabaza son una opción nutritiva que aporta cerca de 10 mg de zinc por porción de 100 gramos, equivalente aproximadamente al 70% de la cantidad diaria recomendada. Pueden ser consumidas tostadas y sin la cáscara exterior.
Germen de trigo
El germen de trigo es otra opción potente para incrementar la ingesta de zinc. En 100 gramos de germen de trigo tostado, se encuentra más del 100% de la cantidad diaria recomendada. Puede ser fácilmente añadido a alimentos como el yogur para un desayuno nutritivo.