Mondino evitó responderle a Lacalle Pou y se mostró con Lula Da Silva
En Asunción, durante la Cumbre de Presidentes del Mercosur a la que el presidente Javier Milei decidió no concurrir, la canciller Diana Mondino pidió por “un aggiornamiento” del bloque a nivel institucional, financiero y de las relaciones externas. “No hay prosperidad económica sin comercio libre y no hay comercio libre si no hay paz”, expresó, además de pedir que se cierre lo más pronto posible el acuerdo de libre comercio con la Unión Europea. La funcionaria representó al país, dado que el jefe de Estado argentino se ausentó, en medio de cruces con uno de los protagonistas del encuentro, su par brasileño Lula da Silva, con quien mantiene diferencias.
Esta ausencia del libertario generó un comentario crítico del uruguayo Luis Lacalle Pou. “Acá deberíamos estar todos los presidentes”, sostuvo quien ya había tenido algunos cruces picantes con el antecesor de Milei, Alberto Fernández, dentro de las reuniones del Mercosur que se realizan cada 6 meses para traspasar la presidencia pro témpore del organismo creado en 1991. “No solo importa el mensaje, es muy importante el mensajero”, agregó.
Santiago Peña, el presidente paraguayo, en tanto, dijo que no había podido convencer a Milei para que forme parte de esta Cumbre. Mondino se limitó a transmitir un saludo del presidente y explicó que su ausencia se debía a la vigilia que iba a realizar en Tucumán esta noche donde firmará junto a gobernadores de varias provincias y otras autoridades el denominado “Pacto de Mayo” que se demoró unos meses fundamentalmente por el retraso en la sanción de la Ley Bases en el Congreso.
Antes del inicio de la sesión, la ministra de Relaciones Exteriores había tenido un contacto personal con el presidente Luiz Inacio Lula Da Silva y su canciller Mauro Vieira. “Antes de la cumbre del MERCOSUR, el Presidente Lula reiteró a la Canciller Mondino la importancia de la relación Brasil-Argentina, en favor de los intereses de los Estados y de sus poblaciones. Destacó el vínculo cercano de las últimas décadas como un patrimonio a defender y ampliar”, publicó Itamaraty.
“Entendemos que son esas ideas de la libertad las que deben ser nuestra hoja de ruta para dejar de ser un Mercosur chiquito, protegido, miedoso, una hoja de ruta para alcanzar, parafraseando a nuestro próximo Presidente Pro Tempore, mi estimado Lacalle Pou, un Mercosur más flexible, un Mercosur más moderno”, manifestó Mondino en la última parte de su discurso, intentando poner algunos paños fríos sobre la situación con la mención del uruguayo en su frase.
La propuesta argentina de una actualización o aggiornamiento del bloque regional se basa en tres puntos. “Primero, un aggiornamento institucional del Mercosur, que le permita adaptarse en los procesos de toma de decisiones y organizar los múltiples fondos, grupos; hay que organizarlos para una mayor agilidad y coherencia. Segundo, un aggiornamento financiero que garantice un uso racional y prudente de los recursos de los Estados Partes, con una reforma integral de la estructura institucional del Mercosur, porque quién decide en qué y cómo se gasta no puede quedar a la deriva, debe haber decisión colegiada y auditorías. Y tercero, un aggiornamento de las relaciones externas del Mercosur. Hay una relación directa entre la paz, el comercio y la prosperidad. Todos sabemos que no hay prosperidad económica sin comercio libre, y que no hay comercio libre si no hay paz”, resumió la ministra.
“Hasta ahora el Mercosur no ha logrado convertirse en un instrumento de acceso a los grandes mercados externos. No hemos podido -a veces por la posición de terceros, a veces por nuestras propias decisiones- alcanzar acuerdos preferenciales con países o bloques que hoy se inscriben en las corrientes comerciales más dinámicas a nivel global. Estamos en negociaciones con la Unión Europea, pero también la EFTA (NdeR: Asociación Europea de Libre Comercio), Singapur, con muchos de los países aquí presentes, Asia, países que se han acercado a nosotros: Japón, Malasia, Indonesia, Emiratos Árabes, por lo cual proponemos una forma novedosa de negociación, más rápida”, aseguró.
Para ello, según la funcionaria, se debe lograr “un Mercosur voraz, con esteroides; estos 30 años donde no se avanzó mucho se deben terminar”. Como ejemplo puso la demora en llegar a un tratado de libre comercio con la Unión Europea, un tema que lleva varios años de indefiniciones porque también hay resistencias tanto de Brasil como de algunos países europeos en los que los respectivos parlamentos deben dar su aprobación. “Debemos dar una clara señal de nuestro compromiso en cerrar la negociación con la Unión Europea, no llevemos nuestra contradicciones a la otra parte. Ya demostramos nuestra firme decisión de alcanzar un acuerdo equitativo y mutuamente beneficioso”, comentó Mondino.
También propuso “terminar con las barreras arancelarias. Nuestro gobierno inició un trabajo detallado, casi un censo, de todas esas barreras dentro del Mercosur que se deben eliminar o modificar para mejorar los flujos comerciales intrazona, y desde allí integrarnos y con el resto del mundo”.
La ministra, al comienzo de su discurso lamentó “que no haya sido posible alcanzar el consenso final para adoptar el proyecto de comunicado conjunto de los Estados Partes y Estados Asociados al que todas nuestras delegaciones dedicaron altas horas y esfuerzos para reflejar las posiciones de todos y cada uno de nosotros. Ha sido un ejercicio pragmático y verdaderamente constructivo, se estuvo cerca del consenso cuando gran parte del texto estaba prácticamente acordado. Todos debemos ser escuchados”. Aunque resaltó que “el valor agregado de este tipo de encuentros radica precisamente en el intercambio de puntos de vista, lo que lejos de constituir un problema, tiene que ser aceptado como una sana práctica, en beneficio de todos sus miembros”.
“Estamos en un mundo convulsionado. Aun así se han alcanzado a nivel mundial unos 300 acuerdos comerciales. Creemos firmemente que la mejor forma de enfrentar los desafíos globales es promover las ideas de libertad. Para la Argentina se acabaron las ambigüedades. Creemos en el respeto y resguardo del proyecto de vida del prójimo, basado en el principio de no agresión, en defensa del derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad privada”, describió.
Sobre el funcionamiento del bloque afirmó que “en términos técnicos hemos pasado de la creación de comercio a desvío de comercio. Además tenemos una unión aduanera bastante muy imperfecta”. Y se preguntó: ¿Podemos aspirar a ser un mercado común verdaderamente integrado con el mundo sino lo somos entre nosotros? Porque no trabajamos internamente en esto. Como dijo Peña hemos tenido marchas y contramarchas. Y con el tiempo el Mercosur dejó de ser una válvula de escape de nuestras propias inestabilidades para convertirse en un corsé. Algo que nos aprieta y no nos deja mover”.
También se refirió Mondino a los esfuerzos económicos que el gobierno argentino está haciendo. “En poquitos días se cumplirán 7 meses de que tenemos este nuevo gobierno donde Argentina había creado un sistema extremadamente complejo, dañino, de control de las exportaciones. Terminamos con una inflación equivalente al 54% mensual en diciembre. Ahora se ha reducido a 3,5, 4, pero lo mismo es un disparate, tenemos que seguir trabajando muchísimo. Encontramos una deuda con importadores de 50 mil millones de dólares y dividendos congelados de más de 15 mil., con un acuerdo paralizado con el Fondo Monetario Internacional de 25 mil millones”, enumeró.
Finalmente agregó: “lo estamos trabajando y si mejoramos en todos esos problemas internos creemos que (los países ) del Mercosur podemos dejar de ser un lastre y contribuir al crecimiento. Internamente empezamos un proceso de reforma del Estado este equilibrio financiero que ya hemos alcanzado”.