Salud

Los primeros ensayos muestran que un nuevo tratamiento afecta más a los glioblastomas difíciles de tratar

JUEVES, 11 de julio de 2024 (HealthDay News) — Las sustancias radiactivas inyectadas en el cuerpo podrían proporcionar una mejor forma de tratar el glioblastoma, la forma más maligna del cáncer cerebral, según una revisión reciente.

El tratamiento contra el cáncer, llamado terapia alfa dirigida (TAT, por sus siglas en inglés), implica la inyección de partículas alfa radiactivas unidas a moléculas especiales que buscan células cancerosas en el cuerpo.

Los experimentos preclínicos muestran que el TAT aumenta las tasas de supervivencia en un 16 por ciento en los casos de glioblastoma recién diagnosticados, y en un 36 por ciento en los tumores recurrentes, informó un investigador recientemente en la revista Targeted Oncology.

La TAT es un enfoque más potente y preciso de la radioterapia que la radioterapia de haz externo, en la que una máquina emite rayos gamma dirigidos a través del cuerpo hacia un tumor objetivo, argumentan los investigadores en su artículo.

"El TAT suministra altas cantidades de radiación letal al tumor a muy corto distancia, alcanzando su objetivo sin afectar significativamente al tejido sano circundante", señaló en un comunicado de prensa el investigador principal, Maram El Sabri, candidato doctoral de la Universidad de Australia del Sur.

"Las partículas alfa son hasta 10 veces más potentes en comparación con la radioterapia de fotones estándar, matando las células cancerosas o, al menos, ralentizando su crecimiento futuro al dañar su ADN", añadió.

Para la revisión de la evidencia, los investigadores evaluaron los resultados de 34 estudios previos relacionados con el tratamiento del glioblastoma con TAT. Estos incluyeron estudios de laboratorio con cultivos celulares y ratones, así como un pequeño número de ensayos clínicos en humanos.

Los glioblastomas son difíciles de tratar porque crecen rápidamente e invaden el tejido cerebral sano circundante, lo que dificulta la administración de la dosis correcta de radiación necesaria para matar el tumor.

El tratamiento estándar para los glioblastomas actualmente implica cirugía para extirpar el tumor, seguida de radioterapia de haz externo y quimioterapia, señalaron los investigadores.

Es probable que la mejor forma de usar el TAT contra el glioblastoma sea inyectar las partículas directamente en el tumor o en la cavidad cerebral, apuntaron los investigadores. Eso permitirá que la terapia traspase la barrera hematoencefálica.

Además de su efectividad potencialmente superior, el TAT también es más rentable, señaló en un comunicado de prensa la investigadora principal, Eva Bezak, física de radiación médica de la Universidad de Australia del Sur.

"En comparación con el costo de la inmunoterapia actual o de los fármacos de focalización molecular, la terapia alfa dirigida es relativamente barata", dijo Bezak.

La investigación sobre el TAT para el glioblastoma se ha visto obstaculizada por varios factores, señaló en un comunicado de prensa el investigador Frank Saran, profesor clínico adjunto de la Universidad de Australia del Sur.

"En primer lugar, el glioblastoma es un cáncer raro, por lo que no afecta a grandes franjas de la población", dijo Saran. "También tiene tasas de supervivencia extremadamente bajas y hay una larga historia de estudios fallidos en esta área. Desafortunadamente, las compañías farmacéuticas a menudo no están dispuestas a invertir dinero en GB porque tiene una baja probabilidad de éxito y no es comercialmente viable".

Como parte de sus estudios de doctorado, Maram está desarrollando un modelo computacional para calcular cómo el TAT puede administrarse de manera más efectiva al cerebro después de la cirugía, así como en combinación con la radioterapia y la quimioterapia convencionales.

"Estoy emocionado de descubrir si podemos encontrar la dosis y el rango de radiación correctos al agregar TAT a las opciones de tratamiento convencionales. Si esto tiene éxito, podríamos ver algunos resultados significativos en términos de prolongar la vida de un paciente", dijo Maram.

Más información

Johns Hopkins Medicine ofrece más información sobre la administración de la terapia alfa dirigida.

FUENTE: Universidad de Australia del Sur, comunicado de prensa, 8 de julio de 2024

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