Variable clave para inflación, dólar y nivel de actividad: qué puede pasar con el superávit fiscal en el segundo semestre
El Gobierno cerró junio con un superávit fiscal de $238.000 millones, encadenando 6 meses consecutivos positivos en las cuentas públicas. Así, el primer semestre finalizó con un superávit fiscal de 0,4% del PBI y primario de 1,1% del Producto. Sin embargo, la segunda mitad del año presentará más desafíos.
El resultado de junio se logró principalmente por una reducción del gasto primario del 35,2% en términos reales, mientras que los ingresos mostraron una caída del 14,8% real interanual.
Sin embargo, “las características del ajuste implementado sobre el gasto, la dinámica que arrastra la recaudación por el contexto recesivo, la indexación de las partidas previsionales (con proyectos de Ley que podrían acentuar el impacto fiscal) y los ruidos asociados al cambio en la estrategia monetaria y cambiaria siembran incertidumbre sobre la sostenibilidad. Además, la estacionalidad del gasto y los ingresos genera mayores presiones sobre el fisco en la segunda parte del año”, señaló un informe de Ecolatina.
Cada mes presentará un desafío mayor en la segunda mitad del año. Si se mantiene el ritmo de ajuste del primer semestre, el año cerraría con un superávit fiscal total del 1% (Invecq)
En la misma línea, un informe de Invecq indicó: “Frente a la inminente reducción del impuesto PAIS y la presión por el pago a las energéticas, entre otras cuestiones, lograr superávit en cada mes presentará un desafío mayor en la segunda mitad del año. Si se mantiene el ritmo de ajuste del primer semestre, el año cerraría con un superávit fiscal total del 1%, lo que da la pauta de que el gobierno creó en este período un interesante margen que permitiría cierta relajación, mientras aún se cumpliría con la meta del FMI de alcanzar un equilibrio fiscal y un superávit primario del 1,7% del PBI a finales del año. Las dudas se trasladan al 2025 cuando la eliminación del impuesto país implicará una pérdida de recursos por 1,5% del PBI”.
Con el triunfo del oficialismo en las cámaras al aprobarse la Ley Bases y el Paquete Fiscal se abre el interrogante de cuál será el impacto de la Ley en la recaudación de los próximos meses.
“A priori, luego de las reglamentaciones publicadas esperaríamos que recién en el ultimo trimestre la Ley traiga un alivio, pero su impacto sobre los ingresos tributarios este año todavía queda por verse”, aseguró Ecolatina.
En concreto, “con la recomposición de la cuarta categoría de Ganancias esperamos una mejora fiscal (a partir de agosto) tanto en las finanzas nacionales como provinciales ya que es un impuesto coparticipable. El blanqueo, por su parte generará un ingreso excepcional, sin embargo, habrá que ver si predomina el incentivo de una menor alícuota (5%) y se exteriorizan los activos en la primera etapa que culmina en noviembre, ya que influirá lo que suceda con el régimen cambiario”, sostuvo.
El impuesto a los bienes personales tendrá un impacto negativo sobre la recaudación en el mediano plazo debido a la baja de la alícuota
Respecto a la moratoria previsional, que busca regularizar las deudas tributarias, aduaneras y de seguridad social con el fisco, y el adelanto de Bienes personales, se espera que tengan un impacto positivo en la recaudación de los próximos meses ya que en ambos casos se premia el pago anticipado. No obstante, el impuesto a los bienes personales tendrá un impacto negativo sobre la recaudación en el mediano plazo debido a la baja de la alícuota.
Por otro lado, “habrá que seguir de cerca las resoluciones ligadas al Impuesto PAIS, uno de los pilares de la recaudación durante el primer semestre, aunque en algún momento deberá reducirse si se pretende salir del CEPO. Según adelantaron las autoridades se espera una reduccion de la alícuota desde el 17,5% al 7,5%. De todos modos, hacia finales de año esta fuente extraordinaria de ingresos encontrará su fecha de vencimiento”, afirmaron desde Ecolatina.
A su vez, el mes pasado Diputados aprobó un proyecto impulsado por la UCR que busca recomponer las jubilaciones, lo que aumentaría el gasto previsional. En números, si el proyecto logra su aprobación en el Senado implicaría un incremento en el gasto de 0,3 puntos porcentuales del PIB en 2024 y 0,5 puntos porcentuales del PIB en 2025. Por eso, el gobierno está intentando introducirle modificaciones al proyecto en el Senado para mitigar el impacto fiscal, y postergó su tratamiento para agosto.
El cambio en la estrategia monetaria impacta la dinámica fiscal (…) se genera un aumento de las necesidades del Tesoro a cubrir con más superávit fiscal o mayor endeudamiento (Ecolatina)
“La última novedad es que el cambio en la estrategia monetaria que llevó a cabo el gobierno con el lanzamiento de la nueva Letras Fiscal de Liquidez (LEFI) tiene impacto en la dinámica fiscal. Si bien la estructura capitalizable de este instrumento no se refleja en un mayor pago de intereses (estos compromisos se registran por debajo de la línea), genera un aumento de las necesidades del Tesoro que deberán cubrirse con más superávit fiscal o con un mayor endeudamiento (roll-over). Además, dado que dicho cupón se encuentra en manos de la autoridad monetaria, por lo tanto, ante decisiones de suba de tasa de interés, mayores serán las exigencias para el fisco”, dijeron desde Ecolatina.
“En resumen, el contundente superávit fiscal acumulado en este primer semestre representa un logro para el gobierno. Sin embargo, en los próximos meses no solamente se enfrentará a una estacionalidad fiscal menos favorable (especialmente en diciembre) sino también a diversas cuestiones que afectan tanto a los recursos como a los gastos y que podrían modificar el sendero fiscal esperado”, concluyeron.