Estados Unidos tiene los peores indicadores de esperanza de vida entre los países de habla inglesa
(HealthDay News) — Los estadounidenses siguen ocupando el último lugar en la esperanza de vida entre los países de habla inglesa, encuentra un estudio reciente.
Las personas en Estados Unidos con más frecuencia son víctimas de muertes accidentales, homicidios y enfermedades crónicas a edades más tempranas, reportaron los investigadores en la edición del 13 de agosto de la revista BMJ Open.
Por otro lado, los australianos tenían la esperanza de vida más larga que todos los angloparlantes, a pesar de que su país estaba repleto de tiburones, arañas y serpientes mortales.
La esperanza de vida australiana es casi cuatro años más larga que la de los Estados Unidos para las mujeres y cinco años más larga para los hombres.
Estados Unidos también está detrás de Canadá, Irlanda, Reino Unido y Nueva Zelanda en cuanto a esperanza de vida, encontraron los investigadores.
Sin embargo, dijeron que los hallazgos deben verse como un incentivo para que los estadounidenses establezcan metas.
"Sí, lo estamos haciendo mal, pero este estudio muestra a qué podemos aspirar", dijo la investigadora sénior, Jessica Ho, profesora asociada de sociología y demografía de la Universidad Estatal de Pensilvania. "Sabemos que estos aumentos en la esperanza de vida son realmente alcanzables porque otros países grandes ya lo han hecho".
Para el estudio, los investigadores compararon la esperanza de vida entre las naciones de habla inglesa utilizando datos de la Organización Mundial de la Salud y la Base de Datos Internacional de Mortalidad Humana.
Los datos mostraron que Estados Unidos ha tenido la peor esperanza de vida entre estos países desde principios de la década de 1990.
Las mujeres de EE. UU. viven un promedio de 81.5 años, y los hombres 76.5 años, reportaron los investigadores.
Los irlandeses han experimentado los mayores aumentos en la esperanza de vida, con un aumento de la esperanza de vida de los hombres en unos ocho años y de las mujeres en más de 6,5 años.
Los resultados muestran que la esperanza de vida varía ampliamente dentro de los Estados Unidos, dependiendo de dónde viva una persona.
California y Hawái tenían algunas de las esperanzas de vida más altas, y las mujeres vivían de 83 a 84 años y los hombres de 77.5 a 78.4 años, apuntaron los investigadores.
Pero los estados del sur de Estados Unidos tuvieron algunas de las esperanzas de vida más bajas observadas entre todas las naciones, con un promedio de 72.6 a 80 años para las mujeres y entre los hombres de 69.3 a 74.4 años.
"Uno de los principales impulsores de por qué la longevidad de los estadounidenses es mucho más corta que en otros países de ingresos altos es que nuestros jóvenes mueren a tasas más altas por causas de muerte en gran medida prevenibles, como sobredosis de drogas, accidentes automovilísticos y homicidios", comentó Ho en un comunicado de prensa de la Universidad Estatal de Pensilvania.
Los estadounidenses de mediana edad de 45 a 64 años también tienen unas tasas más altas de muerte por drogas, alcohol y enfermedades crónicas como la cardiaca, añadió Ho.
"Algunos de estos últimos podrían estar relacionados con un estilo de vida sedentario, unas tasas altas de obesidad, una dieta malsana, el estrés y un historial de tabaquismo", dijo Ho. "Es probable que estos patrones de conductas malsanas pongan a los estadounidenses en desventaja en términos de su salud y vitalidad".
Australia es un país grande, y muchas personas allí usan automóviles para transportarse y poseen armas de fuego, anotó Ho. Sin embargo, políticas recientes como las leyes de control de armas han ayudado a catapultar a Australia a la cima de las calificaciones de esperanza de vida, dijo Ho.
"Lo que el estudio muestra es que un país similar como Australia supera con creces a EE. UU. y pudo controlar la mortalidad de adultos jóvenes", dijo Ho. "Tiene niveles realmente bajos de muertes y homicidios por armas de fuego, niveles más bajos de uso de drogas y alcohol y un mejor desempeño en enfermedades crónicas, el último de los cuales apunta a factores de estilo de vida, conductas de salud y desempeño en la atención médica".
"Australia es un modelo de cómo los estadounidenses pueden mejorar y lograr no solo una mayor esperanza de vida, sino también una menor desigualdad geográfica en la esperanza de vida", concluyó Ho.
Más información: La Facultad de Medicina de Harvard ofrece más información sobre la esperanza de vida en Estados Unidos.
FUENTE: Penn State, comunicado de prensa, 13 de agosto de 2024
* Dennis Thompson HealthDay Reporters ©The New York Times 2024