La debilidad de los precios de los granos le puede costar a la Argentina USD 4.700 millones en exportaciones
El precio internacional de la soja se mantiene este lunes cerca de los USD 350, un piso nominal en los últimos cuatro años -desde el colapso de las cotizaciones durante la pandemia- y que en términos reales significa el más bajo en 18 años, si se toma en cuenta la depreciación que experimentó el dólar en el período.
El contrato de soja más negociado en el Mercado de Chicago estaba pactado en los USD 358 por tonelada (+0,3%), con precios que seguían bajo presión debido a que el relevamiento de la influyente consultora Pro Farmer en los EEUU -cuya cosecha se concentrará en el mes de noviembre-, pronosticó una producción abundante en las principales zonas agrícolas del país norteamericano.
Con un menor valor por exportaciones, la consecuente merma en la oferta de dólares agravaría la situación cambiaria actual
En tanto, el maíz, cuyo volumen de producción en la Argentina ya le compite palmo a palmo a la oleaginosa, refrendaba este lunes a su nivel más bajo en casi cuatro años (USD 151,72 la tonelada, con pérdida de 1,4% en el día), mientras el trigo -cuya cosecha coincide con los meses de diciembre y enero en la Argentina- retrocedía 0,7% a USD 192,61 la tonelada, en un contexto de abundante oferta mundial, especialmente en la región del Mar Negro.
En este sentido, un informe de Invecq Consultora Económica señaló que “la soja se posiciona por debajo de los USD 350 por tonelada en Chicago: cayó más de 25% en lo que va de 2024 y alcanzó el precio más bajo de los últimos cuatro años; en términos reales es el menor valor desde 2006. El mercado se estaría adelantando a una abultada cosecha en Estados Unidos, respaldada por el WASDE (World Agricultural Supply and Demand Estimates del Departamento de Agricultura de los EEUU), que proyecta un aumento significativo en la producción para la campaña 2024/2025″.
“A nivel macro, la caída de los precios internacionales tendrá un impacto directo en el valor de las exportaciones argentinas, el cual se cuantifica en una reducción de USD 4.700 millones para 2025. La consecuente merma en la oferta de dólares agravaría la situación cambiaria actual, que desde hace algunos meses se tensionó -las abultadas compras del BCRA en el MLC quedaron atrás, y las reservas dejaron de crecer-”, añadieron desde Invecq.
“A nivel micro, la caída del precio de la soja golpea directamente en el poder de compra interno de la tonelada, que se encuentra en su nivel más bajo en más de tres décadas, afectando las condiciones económicas de miles de productores. Como se observa en el gráfico, acercar el indicador al promedio de 1992-2024 requeriría eliminar los derechos de exportación, una medida que actualmente es fiscalmente inviable. Estos precios internacionales, el nivel de tipo de cambio real y las retenciones amenazan a la expansión del agro; aunque no consideramos que el sector vaya a desacelerarse por estos factores, sino que representarán un techo para su potencial crecimiento”, subrayaron desde Invecq.
La cosecha de soja de Estados Unidos será aún mayor que el pronóstico récord del gobierno norteamericano, indicó el servicio de asesoramiento Pro Farmer. La estimación se produjo tras una gira de estudio de las condiciones de cosecha en Estados Unidos, aunque pronosticó una cosecha de maíz menor que la del Departamento de Agricultura de EEUU (USDA, por sus siglas en inglés).
La prevista baja de tasa de la Fed le puede poner un piso a la caída de las cotizaciones de los productos del agro
Pro Farmer pronosticó una cosecha de soja estadounidense de 129 millones de toneladas (4.740 millones de bushels), o alrededor de un 6% por encima del récord de 2021 y por encima de los 124,9 millones de toneladas (4.589 millones de bushels) previstos por el Departamento de Agricultura.
Dante Romano, profesor del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, estimó que “lo más importante de la semana pasó por el Crop Tour de Pro Farmer que proyectó en maíz rindes muy buenos, pero no tan altos como los del USDA. En soja sí apunta a una productividad mayor que la estimada por el organismo oficial, aunque los cultivos todavía tienen riesgo climático, y se viene una semana cálida y seca. Del lado de la demanda, se ve tanto para maíz como para soja que el consumo despierta en estos precios históricamente bajos. El trigo, en tanto, está en niveles más altos, por lo que presión vendedora de Rusia los empuja a la baja”.
“Localmente, se apunta en el nuevo ciclo a una caída de área marcada de maíz por espiroplasma, que pasaría a soja. Esto no lograría cambiar la perspectiva de precios internacional, debería dar algo más de premio a nuestro país, pero no tanto como el que vemos hoy en las cotizaciones”, agregó Romano.
La influencia de las tasas de la Fed
Dante Romano enfatizó que “el presidente de la Reserva Federal apunta finalmente a una caída de tasas en EEUU, lo cual sería estructuralmente positivo para los precios de los granos. Resumiendo: prima una matriz de oferta y demanda que apunta a mayor disponibilidad de maíz y soja, mientras que trigo se mantendría relativamente más ajustado. Sin embargo, los precios bajaron mucho y empiezan a concitar interés de los consumidores, mientras que los especuladores están muy vendidos. Esto podría poner pisos, pero los techos no deberían estar mucho más adelante”.
El experto de la Universidad Austral recordó que “los precios argentinos tienen un plus alto relacionado con la necesidad actual de mercadería tanto por las fábricas de soja como por los exportadores de maíz. Los mismos además cuentan con el plus de dólar agro, que suma unos 20 dólares por tonelada en soja, y 10 en cereales, los que desaparecerían el ciclo próximo. Por ello no se deben desaprovechar las subas”.